Slam Dunk (Serie de TV)

Genial comedia deportiva que nace de la idea de que un gamberro pelirrojo sueñe ser un genio del baloncesto para gustarle a una chica.

A Hanamichi Sakuraghi le han rechazado más de cincuenta chicas, pero esta es la que cuenta, de la que está perdidamente enamorado. A ella le gusta la estrella del equipo de básquet, Rukawa, y claro, él se tiene que meter en el equipo para superarle. Así empieza a mejorar como jugador, se descubre que tiene talento y es temido y mofado por los demás jugadores.

Cada jugador tiene su forma de ser específica, color de pelo y su papel importante en el equipo, así como en los adversarios, temibles adversarios que no se lo ponen nada fácil al Shohoku, el equipo de Sakuraghi.

Lo mejor, bueno, lo mejor son muchas cosas: Tensión en los partidos, la comedia romántica, los conflictos, los amigotes de Hanamichi, la banda sonora (con sus openings y endings), todos los gags que el pobre protagonista intenta evitar y que los espectadores esperamos con muchas ganas porque siempre te ríes, las OVAs no están mal tampoco (aunque más bien, en vez de verlas al final, las vería en el momento en que transcurren realmente, entre episodios) y el espíritu de superación de todos los jugadores. Especial mención a la imaginación del protagonista, cuando se imagina que el capitán es un gorila, que es el mejor jugador, que la chica le quiere, etc.

Yo, que juego a baloncesto, la recomiendo a todo jugador y apasionado del deporte, de verdad que se disfruta.

Si se tiene oportunidad, yo que los he podido comparar, creo que está mejor doblado en catalán.

Han existido unas cuantas series que se enfocan en algún deporte, hay unas cuantas que han tratado el futbol, otras el tenis, o el boxeo, y hay otras como es el caso de Slam Dunk que han tratado el basquetbol. La vi hacia varios años atrás, y sencillamente me encanto.

La historia gira entorno al este deporte, unido a una gran cantidad de humor, que es una de las grandes virtudes de esta serie. Y ese humor es principalmente aportado por el protagonista de la historia, el talentoso Hanamichi Sakuragi, quien es lejos uno de los personajes mas graciosos que he visto en un anime, simplemente es la estrella del show. Aunque no me olvido del resto de los personajes: Rukawua, Akagi, Miyagi, Mitsui, Kogure, el profesor Anzai, la hermosa Haruko, la bella Ayako, Sendoh, etc.

Me gusta la animación, sin ser muy espectacular, pero es muy efectiva. Y también es muy buena la banda sonora. Me gusta tanto Slam Dunk que la tengo en mi Top 5 de mis series animes favoritos. Simplemente es un clásico.

Todos nos acordamos de las típicas series deportivas japonesas en las que el protagonista era invencible, un imán para las chicas y además una bellísima persona. Slam Dunk tiene el mérito de romper con ese tópico y mostrarnos a un macarra pendenciero y descerebrado tratando de aprender a jugar al baloncesto para impresionar a una chica.

El juego se muestra de una manera muy realista. Se ve cómo transcurre el tiempo de un partido, jugada a jugada, con un sentido del ritmo más que correcto. No existen "tiros infalibles", ni jugadores que anoten todas las canastas de un equipo, sino que cada personaje tiene su peso y su rol, como en la realidad.

Pero lo que de verdad hace grande a esta serie es su sentido del humor, además de observar la evolución del protagonista, que poco a poco va progresando como persona y como jugador de baloncesto.

La banda sonora es de excepción, con mención especial a sus temas de opening y ending, entre los mejores que he escuchado.

Un anime magnifico, donde si nunca viste y/o jugaste un partido basket se convierte en lo de menos porque dentro de la serie te lo explican. Ni siquiera el propio protagonista tenía idea de lo que era el basket cuando se metió en el equipo por una recomendación de una chica al que le impresionó su altura y a él su belleza. Como primer característica fundamental de éste glorioso ánime he de destacar su humor a lo largo de aprox. 100 capitulos. Las peleas callejeras, los fracasos en el amor, las bajas notas en el colegio y su gran sentido del humor son las características del pelirrojo protagonista. Es ahí donde se distancia de los virgos de Supercampeones.
La banda sonora es de lo mejor en latino, su opening y ending se pasan...y la voz del protagonista es la de Vegeta (DBZ), que le cae muy bien. La calidad es muy buena, por lo que estamos frente a una serie cósmica.
Alabados sean vuestros hermanos nipones.

Anime deportivo que adapta el manga de Takehiko Inoue, «Slam Dunk» sigue las andanzas del equipo de baloncesto del instituto Shohoku.

Primero quiero resaltar el estilo de dibujo. Frente a la infantilización de la animación contemporánea cada vez más enfermiza e indigesta, es reconfortante encontrarse con adolescentes de quince años que parecen tener treinta. Antes se perseguía la adultez, quizá como reclamo más efectivo para el espectador y además como forma de desarrollar fantasías sanas y comprensibles. También destaca la diferencia de idiosincrasia, de carácter. Un anime mayoritariamente de personajes masculinos con actitudes masculinas y comportamientos masculinos. Chorrea testosterona. Vaya tipos duros, pero duros sin malicia, con nobleza. Todo muy sexista, claro, y cuánto se agradece.

El protagonista Hanamichi es el personaje más cómico y aunque buen chico, también es un creído, un arrogante que se cree el mejor del mundo y un auténtico idiota, además de envidioso que prefiere perder antes que quedar por debajo de su archienemigo y compañero de equipo Kaede Rukawa. Es verdad que a lo largo de la serie irá tomándose el baloncesto más en serio, pero en el fondo Hanamichi no cambia de mentalidad y de ahí que sea una constante fuente de humor, y también de frustración, para la historia.

La parte deportiva es increíblemente realista, hasta didáctica, y el aprendizaje de Hanamichi no cae en fantasmadas. En mi opinión a los partidos les falta sentimiento y emoción, quizá por la ausencia de drama; un poco de lagrimeo no hubiera venido mal. De todos modos, ya digo que como anime deportivo es muy entretenido, aunque la historia se quede en lo mejor, porque por desgracia no adapta todo el manga.

Lo que «Slam Dunk» sí hace genial es la dinámica de grupo, lo que una vez llamé rol y jerarquía. Las personalidades están perfectamente definidas y descritas, y las relaciones entre los personajes establecidas de modo consistente, creíble y razonable. Cada personaje tiene su rol dentro de la historia, que no un estereotipo genérico, sino un papel individual que lo diferencia de otros miles de personajes y que lo lleva a actuar de una manera y a interrelacionar de una forma concreta con el resto. Conoces a los personajes, tienen vida y relieve.

De entre esos personajes, admito que me he enamorado del excelente, asocial, apático y dormilón Kaede Rukawa, el chico zorro que tiene a medio instituto enamorado de él y que quiere ser el mejor jugador de Japón. Este hombre nos dará momentos gloriosos tanto en el terreno deportivo como en el humorístico. Yo me moría con cada pequeño fanservice y pedía más, lo confieso. Dadme un capítulo de playa, de baños termales, de festival de verano, venga, lo exijo.

«Slam Dunk» tiene algunos OVA que me quedan por ver y se ha anunciado película para este año 2022. A seguir jugando.