Juegos de carretera

Producción típica de los años 80 superior a sus contemporáneas gracias a una acertada dirección, buenos actores y, sobre todo, a una base en el guión que la acerca al más puro juego entre suspense y comedia que tanto gustaba al maestro Hitchcock. El juego del gato y el ratón entre un camionero y un asesino en serie al volante de una furgoneta en los interminables paisajes australianos da para mucho. Comienza a buen ritmo, discurre con simpatía (gracias a unos diálogos de lo mas absurdos) y poco a poco se adentra en un estilo Hitchcock que beneficia al conjunto al capturar la atención del espectador hasta un más que logrado clímax. En un estilo parecido al de “El diablo sobre ruedas” aunque aquí pronto descubrimos que no se cuenta de un enfrentamiento entre vehículos sino de personas que conducen vehículo lo que la hace más cercana al espectador (a pesar que la actuación de Stacy Keach no ayuda precisamente a ello). Es del tipo de películas que cuando comienzan piensas “más de lo mismo” pero a medida que avanza, comienza a ser de lo más interesante y acaba superando las expectativas del espectador. Mucho mejor de lo que parece a primera vista y realmente entretenida (que es de lo que hablamos ¿no?).

Road movie de suspense con toques de humor muy al estilo del maestro Hitchcock. Franklin es un fanático del maestro y De Roche ideó la historia después de que Franklin le pasara La ventana indiscreta. Es más después de esta película la Universal le llamo para dirigir Psicosis II.
Película super entretenida que mantiene la atención del espectador hasta el final, con unas escenas de acción y persecución en carretera de las que ya no se hacen. Quizás el final sea un poco flojo para mi gusto.

Un camionero que transporta carne por la ruta, se entretiene mirando lo que pasa en los demás autos. Le comenta las cosas a su perro, piensa en voz alta, o dialoga con alguna que otra persona que hace dedo. Escucha la radio, y empieza a sospechar que uno de los coches que se cruza constantemente, está asesinando autoestopistas. Poco a poco, se verá involucrado en tales asesinatos...

Esta versión deforme de la Ventana Indiscreta resulta de lo más entretenida y, aunque parezca contradictorio, muy original. El montaje es alucinante, ya que el camionero espía todo desde los diversos espejitos que tiene la cabina del camión, y se compone un lugar, La Ruta, que es siempre cambiante pero siempre el mismo. Un lugar en el que conviven temporalmente un puñado de desconocidos, que se encuentran o se cruzan repetidas veces.

El sonido también se monta de manera muy original. Podemos ver y escuchar al camionero hablar, y también podemos escucharlo pensar, lo que genera unos momentos muy simpáticos en el que éste discute consigo mismo. La foto también es estupenda. Lo que pareciera una aventura televisiva sin más, ofrece momentos fotográficos destacadísimos, como el asesinato de la guitarrista. (como dijo Tarantino, los australianos filman a los coches como si fuera una porno).

En fin, que resulta de lo más entretenida, y al mismo tiempo, parece un complejo ejercicio de lenguaje cinematográfico: da gusto ver cómo lo resolvieron.

Modesta pero eficaz cinta de intriga, que no fue estrenada en las salas comerciales españolas, sin duda porque se trata de un film pequeño, algo extraño en su narración, pero vistoso y, sobre todo, entretenido e interesante.
La verdad es que tiene pocos mimbres, pero estos están bien conjuntados, hasta dar forma a una singular, pero quizás poco espectacular película, que puede que tenga un final algo alargado y no demasiado convincente.
Y es que, a veces peca de poco rigurosa, resultando algo caprichosa en los giros del guión, sobre todo en lo concerniente a las actuaciones del asesino.
Pero en resumen, está bien, resulta agradable y amena.

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Este es un film Australiano que figura entre las mejores películas australianas de todos los tiempos lo cual siendo sincero, me cuesta de creer.

Vale que la película tiene elementos interesantes, como un Stacy Keach que sin ser un gran actor, ni hacer una gran interpretación pega bastante bien como el camionero, (aunque el no se considera tal), Pat Quid, extravagante, poeta y observador acompañado por su fiel Dingo, un perro salvaje australiano que no ladra y al que todo el mundo quiere matar allá donde se encuentre, una Jamie Lee Curtis joven y con uno de los mejores cuerpos de la historia del cine, y una ambientación, la llanura Australiana de Nullarbor, árida, seca y plagada de rústicos personajes y una trama, un asesino en serie de mujeres que vaga por las autopistas en principio interesante pero que no termina de producir toda la tensión y el suspense que requiere o se espera de esta cinta.

Porque claro, aunque lo parezca en principio, esta película nada tiene que ver con el Diablo sobre ruedas, el magistral film de Steven Spielberg, en esa el protagonista era un hombre, corriente, asustado y asediado por un maníaco conductor cuya única meta era escapar de esa pesadilla, en esta es el protagonista quien se dedica a perseguir a un psicópata, y asimismo el tono en esta es mas bien de comedia negra mezclado con pseudo thriller.

La verdad es que no es una película que se tome muy en serio a si misma tirando mas bien de ironía y cinismo y una recta final muy floja en mi opinión con un asesino que no impone nada resultando mas bien patético y poco inteligente.

Curtis está muy bella pero tampoco aparece demasiado, la mujer gruesa del principio tiene cierta gracia pero pasa rápidamente a un segundo plano sin tener mas importancia en la trama.

Seguramente los mejores momentos sean durante las paradas que Pat realiza en las gasolineras donde se percibe un ambiente hostil de los lugareños hacia Pat por tener como mascota a un Dingo que podría haberse explotado mas, pues es cierto que los Australianos son percibidos por muchos extranjeros como rudos, agresivos y un tanto paletos. Pero en lo que es la trama en si el film hace aguas, no hay suficiente tensión ni emoción y falta un buen clímax final y un asesino mas interesante quedándose en una buena idea a medio explotar.

El director Quentin Tarantino es un gran admirador de la cinta, quizá no estaría mal que hiciera un Remake de esta no?