El trato

Entretenida comedia inscrita en el género cine dentro del cine, en la que se nos muestra las peripecias de un experimentado, cínico y pícaro productor, embaucando a la pléyade de personajes necesarios para plasmar en imágenes una nimia idea con la que se ha tropezado. Basa prácticamente todo su humor en la influencia de la religión judía en la industria, (rabino productor, actor gangstarap negro de acción convertido al judaísmo que se pasa el día haciendo gala de ello, etc.….). Dirigida por un tipo que debe de tener algún fuerte vínculo con William H. Macy, ya que en prácticamente toda su filmografía aparece este, aunque en este caso, el bueno de William H. Macy, chirria un poco en el papel de resabiado productor. Meg Ryan, se dedica a lucir sus homologados implantes, que la han despojado de esa chispa que tenia. En resumen, se puede ver, no es nada del otro mundo, pero tampoco se hace muy pesada y tiene algún que otro buen gag.

Discreta y poco conocida comedia que juega sus mayores bazas en la participación en ella de una gran actor como es William H. Macy y una divertida actriz como es Meg Ryan. H. Macy participa también en la escritura del guión y, junto con el director, consiguen sacar a flote esta ligera comedia de cine dentro del cine. Me alegra ver de nuevo a Meg Ryan, actriz que tuvo una década dorada en los 90 y que, como tantas otras actrices que han ído cumpliendo años, se han visto relegadas a un segundo plano. A mí siempre me ha gustado esta actriz y aquí vuelve a estar natural y divertida. Junto a ellos, un más que correcto Jason Ritter y un sorprendente LL Cool J, rapero que se desenvuelve bien en la gran pantalla. No es una gran comedia pero es liviana y se ve con facilidad.