Justicia urbana

Simon Ballister (Steven Seagal) ha regresado a la ciudad de Los Ángeles repartiendo golpes a diestra y siniestra, y todo aquel que represente un peligro eminente lo envía para el cementerio. ¿La razón? Han asesinado a su único hijo, un miembro de la policía, y se comenta en las calles una serie de nombres, Simon ira uno por uno ajustando cuentas como solo él sabe hacerlo, ¡a golpe y porrazo!

Cuando Steven Seagal se inicio en el cine para la década de los 90s, fue todo un éxito, todavía recordamos películas como; “Above the Law” (1988), “Hard to Kill” (1990), “Marked for Death” (1990), “Out for Justice” (1991), “Under Siege” (1992), “On Deadly Ground” (1994), “Under Siege 2: Dark Territory” (1995), “Executive Decision” (1996), “The Glimmer Man” (1996), “Fire Down Below” (1997) y “The Patriot” (1998).

Pero a los cincuenta y nueve años de edad, un sobrepeso bastante marcado, una cabellera en donde no se mueve un pelo y unos movimientos de artes marciales fingidos que dejan mucho que desear, ¡no es lo mismo! Posiblemente esa sea una de las razones por la que esta película, con el título original “Once Upon a Time in the Hood” cambiado a “Urban Justice”, después de haber sido pautada para las salas de cine, fuera directamente a los videoclubes.

Hubiera sido la primera película de Steven Seagal que llega al cine después de “Half Past Dead” (2002), pero de todos modos lo fue “Machete” (2010).

Entonces, ¿por qué, aun así, Steven Seagal sigue vendiendo? Sencillo, estableció un nombre y una fanaticada leal. Cuando lo ven, están viendo el Steven Seagal de los 90s, con más de lo mismo, haciéndonos recordar que los tiempos pasados fueron mejores. Créanme, ¡yo soy uno de ellos!

Seagal, el coletas cara palo rey y gran competencia de Van Damme a principios de los 90 con sus pelis de justiciero rompe brazos y cruje cuellos regresa al estilo que le dió la fama -y que a los pocos años después perdió gracias a sus budismos y rumoreos con mafias- en esta entretenida serie B que sin llegar a la calidad de "Por encima de la ley" o "Buscando Justicia", resulta muy superior a lo que ha protagonizado esta mole desde 2001- su última peli decente sería "Herida Abierta"-sus defectos son muchos, está claro, pero sobretodo la increible y vergonzosa falta de presupuesto no puede ofrecernos una gran peli, aunque tenemos patadas, tiros, persecuciones y bandas callejeras, sin olvidar al genial Danny Trejo como un mafioso latino.

Steven Seagal mola, quizás sus pelis no tienen grandes giros de guión ni dan que pensar, ni mucho menos son motivo para discusiones filosóficas, pero tienen lo que una persona que va a verla quiere encontrar:
- Chulería barata
- Artes Marciales
- Tiros
- Persecuciones
- Más tiros
- Chistes malos

Urban justice no es ni el mejor ni el peor firme del “Seagalot” pero entretiene y en algunas escenas incluso emociona.
Teniendo en cuenta lo que es: 7

Hay que reconocer que esta películucha de Steven Seagal es un claro ejemplo de que ya llevabá unos años empeorando en el mundo del cine. De hecho esta peliculilla (por no decir mierdecilla) no es como en las que el señor Seagal actuabá 10 años antes, que aunque indudablemente no eran obras maestras del cine (ni mucho menos) al menos contaban con buenos actores, pero en estas ni eso, vaya.

Bueno, como iba diciendo, un film desechable, que no merece la pena ni verlo, a no ser, claro está, que seas un fan de este actor en declive, aunque no te garantizo que te vaya a gustar.

Cuando uno se sienta frente al televisor a ver una cinta del aikidoka de la coleta (aunque en esta peli no la luzca) sabe que lo importante son las peleas, las luxaciones de hombros con una gran variedad (ya sea rompiéndoles a los malos el hombro izquierdo o el derecho), con llaves mortales o incluso si la ocasión lo requiere empalamientos varios… y en ‘Ley/Justicia urbana’ tenemos ¡hasta patadas!

Después de muchas decepciones con los últimos films que precedieron a este… con esta película Steven recuperaba algo del pulso que hizo grandes a sus viejas películas, siguiendo una formula sencilla pero efectiva: peleas filmadas de forma más o menos tradicional en donde la acción deja ver quién da (Seagal obviamente) y quién recibe (los malos), es decir, aquí no tenemos a la cámara con el síndrome del “baile de Sambito” tan de moda gracias (o por la desgracia) de Peter Greengraas y su espía amnésico. Además, tenemos un ritmo que no decae con lo que la peli se pasa volando, con un Seagal en plan molón, soltando tacos, ¡hablando como un negro e incluso lo llaman negro! (pena ese doblaje chusco de telefilme que tiene la cinta, recomiendo su visionado en Versión Original), varias peleas, sangre y muchos tiroteos que son de largo lo peor del conjunto... porque los balazos revientan los cuerpos de los malos pero se ven muy chuscos y bastante cutres debido a la manía que tienen en los films de serie B de ralentizar los impactos de bala.

¿Qué clase de enemigos combate Steven Seagal esta vez? pues básicamente a basura social, aprendices de raperillos sin el graduado escolar, y si se tercia polis corruptos. El cabecilla de los gangsters (que no el malo) es Eddie Griffin. Eddie Griffin es un comediante proveniente del Saturday Live Night que en el cine ha hecho muchas castañas (aunque tiene en su haber la divertida ‘Menudo bocazas’ (George Gallo, 2002) y que aquí se toma el papel a la ligera, imitando a Tony Montana (literalmente), y sobreactuando cosa mala, pero que no daña a la vista, al contrario aporta el toque cómico al conjunto. Cosa que se agradece muchísimo ante la cara imperturbable de Steven. También se deja ver Danny Trejo en una breve escena.

En definitiva: Esta película supuso un soplo de aire fresco para los fans y seguidores de Seagal, que a pesar de un amago de volver a la élite con la correcta y entretenida ‘Herida abierta’ (Andrzej Bartkowiak, 2001) se encontraba en caída en picado. Una hora y media de ración extra de palos por parte del bueno de Steven, con sus defectos (cara de pause del protagonista, pantalla azul en las escenas que transcurren dentro del coche de Seagal, premisa argumental millones veces vista y las ralentizaciones de los tiroteos) pero con unas peleas que son bien majas.

-Lo mejor: Las dos primeras peleas con un reventamiento de columna a un maloso seboso por parte de un Seagal bestial. Eddie Griffin, descojonante.

-Lo peor: Los tiroteos y la ambientación cutre de serie B barata que pretende ser Serie A... así no se puede, o hacemos las cosas bien o no las hacemos.

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