Cenizas y pólvora

En principio puede que, unir realidad y ficción, presente y pasado, pueda resultar atractivo pero... no en este caso. La película trata de como una anciana le cuenta una historia de su infancia a un atracador dispuesto a limpiarle la casa. Hasta aquí puede que parezca que es una película de flashbacks y que todo avanzará hasta llegar al momento actual; en realidad, todo es un escabeche de historias cruzadas entre dos hermanos enfrentados por una prostituta que, sin comerlo ni beberlo, aparecen en Macedonia en un estúpido (porque el relato no tiene otro nombre) duelo con unos turcos.

En fin, para advertir a los que pasaban por ahí, no estamos ante un western al uso, más bien es una mezcla de drama con película de acción al estilo spaguetti; un intento de querer acoplar una historia actual con un pasado lleno de balazos. A mi, personalmente, no me ha gustado demasiado.

Extraña película de Milcho ManchevskI, recordado director de la fascinante "Before the rain", una obra mayor del sépitimo arte.
Aquí no consigue repetir el éxito, ni comercial ni crítico, pero siguen estando presentes varias de las ideas que tocó en aquella y la puesta en escena es tan imaginativa o puede que más.
El argumento es original, al mezclar el pasado y el presente de forma que ambos combinen para completar una historia algo tópica en el fondo: dos hermanos bien distintos que pugnan por una misma mujer, etc, etc. Pero la idea de plasmarla es fascimante aunque finalmente no demasiado convincente.
La puesta en escena es extraordinaria, con una utilización técnica de la fotografía y la preciosa música a cargo de Kiril Dzajkovski.
Sin embargo algo no encaja del todo y son las numerosas escenas oníricas, que quedan muy bonitas en imagen, pero que pudieran dar una idea equivocada de la verdadera pretensión del realizador.
Así, la relación entre el joven negro ladrón y la anciana, no logra ser emotiva, al resultar inverosímil. Igualmente, a veces no se entiende demasiado bien la relación de amor-odio de los dos hermanos.
Lo mejor, sin duda, es al mismo tiempo lo más negativo, y es la gran violencia que desprenden algunos momentos, crueles e inhumanos, como las crueldades cometidas por los turcos a los macedonios o de estos para con los turcos, en su implacable venganza. Imágenes muy bien rodadas, pero fuertes y algo desagradables incluso.
En este sentido, el tiroteo final es, supongo, un homenaje a "Grupo Salvaje", de Peckinpah. Si no fuera un homenaje lo consideraría yo un claro plagio, y no creo que ManchevskI sea capaz de tamaña desfachatez.
"Cenizas y pólvora" es una, para mi gusto, bonita película, muy interesante tanto en la forma como en el fondo, pero que no logra resultar redonda del todo, sobre todo por las, al menos supuestas, veleidades de ManchevskI. O eso o que no la he logrado comprender del todo. Hecho que sucedió a muchos distribuidores, como indica que el film no se estrenara comercialmente en España. Al menos que sepa yo, aunque puedo estar equivocado pues hasta ví en una ocasión el correspondiente tráiler.

Película diferente y que mezcla distintos géneros: western, drama e incluso cine histórico. Hay algunas vertientes de la historia que no están especialmente bien narradas, pero aún así nos encontramos ante un argumento que discurre a buen ritmo y con buenas escenas de acción que si bien con cierta crudeza, nos permite conocer la participación del ejército turco en la primera guerra mundial. No es del gusto de todos pero para aquellos que quieran arriesgar un poco en un película distinta puede ser una buena elección.

Un guiso con demasiados ingredientes. Algunos de ellos poco compatibles entre sí.
De acuerdo, una cinta al modo de recordar un tiempo pasado. Estamos en Nueva York y a un ladronzuelo desgraciado, Edde (Lester) no le queda otra que escuchar a una anciana sus batallitas personales.
Dos hermanos, Luke (Wenham) y Elijah (Fiennes) enamorados de la misma mujer, Lilith (Brochet). El descarte, Luke, se va a Europa, "Un americano en París", donde le pilla la entrada del siglo XX mirando unos escritos de Sigmund Freud. Por un noticiario cinematográfico se entera que el oro está en la península de los Balcanes. Y allí se va para enrolarse con una banda de ladrones.
Luke es un hombre con "el gatillo más rápido que su cerebro", para quien "es más fácil matar que vivir". Y, mira por donde, allí aparecen también el hermano y la cuñada enrolados en el ejército turco que anda a tiros con los macedonios.
Desplazamientos de continente, saltos temporales, sueños, personajes que aparecen y desaparecen, encuentros en el más allá ... Tramas de policías corruptos neoyorquinos, hospitales sin las más mínimas medidas de seguridad, luchas por la independencia y contra los ladrones, amores que matan ... y el oro macedonio.
Pese a todo lo dicho la película tiene también cosas positivas. Por ejemplo la originalidad del planteamiento, la excelente ambientación, la fotografía, la música. Hay aventuras constantes que se suceden sin descanso, y tiros, muchos tiros. Importante también que ayuda a conocer un poco la historia de esos convulsos Balcanes que fueron la cuna, nada menos, que de Alejandro Magno.
Hay escenas espeluznantes como el ataque de los bandidos a los pastores donde lo mismo rebañan el cuello a un hombre que a un cordero o a un cabrito. Tajos limpios en medio del silencio estruendoso del rebaño.
Historia caótica lo mismo que el guion. Sobran aventurillas oníricas, chirría la relación anciana ladronzuelo. Y es que los personajes apenas están embastados y resultan poco creíbles.
De todas formas es una cinta interesante que merece una oportunidad.

En esta película las actuaciónes, que hacen una discreta comedia, permiten al espectador a veces quedarse en un sinsabor, del mismo modo en el cual es abordado por la voluptuosidad del western y la aventura, que como tal nunca llega su clímax, sobretodo en el antagonismo de David Wenham, que por otro lado hace un personaje complejo y negociador. Las otras actuaciónes, en su desprendimiento, parecen aportar una irregularidad y espontaneidad propias de los amateurs, en donde por un momento olvidan su cordura y las formas, explorando otras, con una dirección entusiasta pero que está como ensayanado películas futuras. Así la película se desestructura cruelmente, hasta quedar solucionada por fórmulas de stock y lugares comunes, refundiendo un poco, desde la trama, al que la ve al asiento y su comodidad o incomodidad. Resulta rescatable y divertida si se está con esa mirada de entretenimiento espontáneo.