Una mujer bajo la lluvia

Javier Gurruchaga, desde el escenario, nos presenta este remake de “La vida en un hilo” de Edgar Neville, con una corta alocución sobre los caprichos del destino. Una mujer, un día de lluvia, espera que aparezca un taxi. Un hombre se ofrece a llevarla y ella se niega, el segundo también se ofrece y entonces acepta.

Como dice Gurruchaga, la vida hubiera sido distinta de haber elegido al primero y la película nos hará ver las dos alternativas.
Imanol Arias, primero, está estupendo en su rol de familia de señoritos industriales vascos, y su episodio es un auténtico ejercicio de estilo de los modales aristocráticos de la alta sociedad vascuence en plan cursilón y festivo.

Decir que Ángela Molina está sensacional, aunque en realidad el trabajo de todos es muy relevante y lleno de perspicacia, pero el problema está en que el tema no causa una intriga aceptable a lo largo del film. Antonio Banderas representa al bohemio artista que en el principio ella elude, es un hombre cínico y de poco atractivo moral, bastante pedante, pero que cautiva a Mercedes (Ángela).

Este artista tiene una pretendiente de alta alcurnia que está loca por él. El episodio en casa de ella está rodado con una naturalidad y picardía tal que funciona perfectamente y nos hace ver una dirección muy desenvuelta con todos los personajes.

Por lo demás, la película puede ser que no llegue a conectar demasiado por su escaso interés en la historia; y sin desmerecer el trabajo del equipo, queda bastante modesta a pesar de su elegancia, ritmo, picardía en general y buenas maneras.

Gerardo Vera ha sido un trabajador incansable en el mundo del arte, sin embargo, pocas son las ocasiones en las que ha asumido la dirección de una película, "Una mujer bajo la lluvia" fue de sus primeros trabajos. Una historia muy del estilo de Vera: la convulsión de una pareja monótona y estable con la llegada de un tercero, que provocará en uno de dicha pareja una pasión que creía olvidada.

Todas sus películas siguen la misma temática en general, con "Una mujer bajo la lluvia" experimentó, y luego se perfeccionó con "Segunda piel" y "Deseo".

Y como experimento le ha salido más bien flojo. A la media hora te dejará de interesar la vida de su protagonista, interpretada por Ángela Molina, que es la que se enfrenta al "dilema Vera": estabilidad y aburrimiento o aventura y desconcierto. Tal vez es su excesivo metraje con gran cantidad de historias secundarias vulgares o la propia Molina, de mujer formal, lejos de los registros de mujer "algo ida" que tan acostumbrada está a realizar.

Si esta película ha servido para perfeccionar a Vera como director pues bienvenido sea; como película, es fácilmente prescindible.

La trama no es otra cosa que una nueva versión de la celebrada "La vida en un hilo" de Edgar Neville. No hay que ver la obra desde el punto de vista cinematográfico sino como teatro filmado, donde todo se apoya en los actores y los diálogos, su atractivo personal y su sensualidad. Los decorados y los pocos planos exteriores sólo están de relleno para ambientar la escena. El trío de actores formado por Angela Molina, Imanol Arias y Antonio Banderas está de impresión. Por no hablar de los secundarios. Todos ellos con una dicción perfecta, algo que escasea en una buena parte del cine actual. Se da la curiosa circunstancia de que aparece, en un corto papel Conchita Montes, protagonista absoluta de la primera versión (la Greta Garbo española). Destaca la breve aparición de Javier Gurruchaga como narrador y su voz en off. El argumento hace uso de dos líneas de tiempo independientes que paradógicamente se entrecruzan, respetando el ingenio de la idea original. De paso, se hace befa tanto de la sociedad burguesa elitista como del típico artista plástico bohemio, liberal y vividor. La película es una verdadera gozada para los amantes del teatro. Para los que prefieren la acción trepidante, este no es su cine.

Comedieta española sin gracia post 80, del alegre y fiestero 92 (nadie se imaginaba el batacazo económico inminente en España) en la que parece que todos los tics, poses, diálogos y actuaciones idiotas siguen por inercia. Dios mío, es que me da vergüenza ajena ver a unos actores y actrices de nivel (menos la Molina, que de actriz, nada) haciendo y diciendo gracietas sin el más leve sentido del ridículo, interpretando a unos bobos snobs pseudo-yuppies hispanos de los surgidos gracias a la "cultura del pelotazo" sociata...ni Arias ni Banderas ni nadie saca a flote esta pastelada, supuesto "remake" de otro film mucho más antiguo de Edgar Neville.
Absolutamente penosa. Para guardarla en un cajón, o mejor, echarla al contenedor de reciclaje.

En una lluviosa tarde de otoño en Madrid, dos desconocidos se ofrecen a llevar a Mercedes (Ángela Molina) en su coche hasta su casa. Ramón (Imanol Arias) es un joven serio y formal y Miguel (Antonio Banderas) es un pintor bohemio y artista desenfadado por el que se siente inmediatamente atraída. Sin embargo, Mercedes acepta la oferta de Ramón, lo que le proporciona una vida cómoda y muy diferente a la que habría tenido con Miguel, a quien no ha podido olvidar. La película nos hace ver cómo habría sido su vida si hubiera podido elegir otra pareja. Todos llevamos dos vidas dentro... la que vivimos y la que podríamos haber vivido...!

Hay diálogos divertidos, el montaje es nítido, la cinematografía es brillante, el reparto es maravilloso y no deja de ser una película agradable con esta peculiar premisa: Mercedes recuerda con nostalgia sus años de matrimonio con el mortalmente aburrido Ramón: Imanol Arias perteneciente una familia de clase alta y después continua a mostrarnos cómo hubiera sido su vida con el otro pretendiente, Miguel: Antonio Banderas. Los cuadros en los que trabaja el personaje de Antonio Banderas en realidad fueron pintados por el artista español Cristian Domecq. La cinta fue dirigida de manera desigual y profesional por el actor, vestuarista, escenógrafo y director de escena Gerardo Vera. Es una reciente adaptación de la comedia de Edgar Neville, ¨La Vida En Un Hilo¨, que también fue llevada al cine por el propio Neville en 1945 con Conchita Montes, Rafael Durán, Guillermo Marín, Julia Lajos y es considerada un clásico del cine español. Sin embargo, esta adaptación más moderna es claramente inferior a la de los años cuarenta, y en la que sólo destacan la lujosa y bien remasterizada fotografía, el elegante vestuario, los tres actores protagonistas: Arias, Molina, Banderas y un impresionante reparto secundario con los mejores interpretes secundarios del cine español de la época. Estos actores de apoyo son los siguientes: Kiti Mánver, Marta Fernández Muro, Mary Carmen Ramírez, Carlos Hipólito, Jeannine Mestre, Manuel Alexandre, Mary Carrillo, Mayrata O'Wisiedo y la propia Conchita Montes, en su último film, quién protagonizó el clásico dirigido por su amante Edgar Neville y añadiendo a Javier Gurruchaga que actúa como maestro de ceremonias de los acontecimientos que van sucediendo.

Contiene una música atmosférica de Mariano Díaz, que incluye una canción ¨Los ejes de mi carreta¨ letra de Romildo Risso y música de Atahualpa Yupanqui. Así como la colorida y pintoresca cinematografía del camarógrafo José Luis López-Linares, quién acostumbraba a trabajar con Gerardo Vera. La película fue rodada regularmente por Gerardo Vera, filmándose con su habitual erudición formal y estilística, sin dejar rastro de temas que invitan a la reflexión, en términos de emoción dramática y narrativa. Estando nominado en el Festival de Cine de Bogotá 1993 Nominado Círculo Precolombino de Oro Mejor Película Gerardo Vera y Fotogramas de Plata 1993 Nominado Antonio Banderas al Fotogramas de Plata Mejor Actor de Cine. Fue el notorio productor Andrés Vicente Gómez quien animó al director Gerardo Vera a realizar esta película. Gerardo Vera nació en Madrid (1947-2020), donde rodaba frecuentemente sus películas. Era un buen cineasta, diseñador de producción y vestuarista, conocido por Deseo (2002), Tatuaje (1999), Segunda Piel (1999) y, La Celestina (1996). Gerardo Vera es particularmente famoso como un prestigioso diseñador de producción, siendo conocido por El Pecador Impecable, Fuego Eterno, Mitad del Cielo, Tasio, Feroz y La Niña De Tus Ojos (1998) y muchas otras. Calificación: 5,5/10. Aceptable y pasable, pero la película está especialmente dirigida para los fans del maravilloso trío protagonista, Imanol Arias, Ángela Molina, Antonio Banderas.
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