The Grudge: Girl in Black

De las dos películas estrenadas por el 10º aniversario de esta terrorífica saga, es esta sin duda la más profunda y abstracta. Si bien es cierto que se agradece un poco de profundidad en la película, intentando no recurrir al susto facilón, se echa de menos precisamente eso. Girl in Black plasma esa parte liosa y tediosa de la maldición que no vimos tanto en la producción paralela, y que requiere de más atención por parte del espectador para comprender lo que ve (más aún cuando hablamos de una película asiática y su obsesivo metafórico).

Queda evidenciado que ambas películas constituyen un conjunto, y que ambas se quedan cojas al ser vistas por separado. Todo lo que una no tiene la falta a la otra, son absolutamente complementarias (hasta en los títulos) y conviene verlas casi de seguido para llegar a saborear ese conjunto de factores que tanto maravilló en las dos primeras películas de la maldición. Sin embargo, esta película en concreto, por ser la que tiene la parte más profunda y menos visible, es más aburrida como entretenimiento lúdico que su paralela, y es por ello que acaba siendo peor película, aunque al fin y al cabo no deja de ser un criterio subjetivo.

En cualquier caso, no se desmerece el trabajo hecho previamente en ambas películas y se nota mucho la supervisión de su creador en ambos proyectos. Como película en sí mismo no es gran cosa, pero como complemento es bastante valiosa.

Bastante más floja respecto al otro mediometraje realizado. Supongo que podría haber sido una película de dos horas pero contando dos historias diferentes habrían preferido separarlo en dos mediometrajes de una hora de duración. Sigue el mismo esquema que el otro mediometraje, es decir, el esquema original del inicio de la saga de "Ju-On", centrarse en la historia de cada personaje y su destino fatal o no tan fatal, que bueno, en este apartado también pierde nivel pero no mucho. Donde si decae de sobremanera es en la historia principal, quiere ser tan original respecto al nacimiento de otra maldición, que como se diría vulgarmente en algunos países de Sudamérica, "Se pasa de pinche lanza". Es demasiado rebuscado la explicación que se le da a la nueva maldición. Además, no se hace mención, ni verbalmente ni visualmente a los personajes originales de la saga. El fantasma que se engendra en la pantalla durante este mediometraje, no da miedo, ni terror, ni susto. Creo que fue gran error el hacer un fantasma visualmente contrario a los originales, porque es difícil de detectar y además que no causa ningún tipo de reacción en el espectador.

Buenísima continuación de la saga, y de su ¨compañera¨ (por así decirlo) ¨Ju-on: Old Lady in White¨. Tiene una trama muy interesante, crea tensión durante los aproximadamente 60 minutos que dura; eso sí, a penas asusta. Esto, lejos de ser un fallo, es todo un acierto, pues en ¨Old lady in White¨ ya tenemos sustos y sangre más que suficiente; así pues, las dos cintas se complementan a a perfección.

Buenas interpretaciones, bastante mejores que las de los actores de ¨La Maldición¨ original (en lo que a los protagonistas se refiere, no a los fantasmas). El final es MUY inesperado.

Bien construida y con un ritmo perfecto, esta última versión es de lo mejor de la saga. Las interpretaciones son bastante aceptables, muy a lo occidental, sin los aspavientos e histrionismos varios a los que nos tienen acostumbrados los japoneses, y no digo que eso no me guste, pero en determinados casos la sobriedad exige un tratamiento diferente.

Segundo spin-off de Ju-on. Dado que ambos son similares y duran una hora cada uno no es mala idea unirlos y verlos como una única película, aunque su calidad difiere.

El otro, White Ghost , falla por todos lados y el resultado es nefasto, con aspecto de bodrio amateur incoherente y ridículo. Éste por contra sí consigue entender lo que son estas películas y proporciona un mejor argumento, más interesante, mejor contado y con ese punto de mal rollo que caracterizaba las primeras películas. Tampoco recurre al susto fácil y aunque explica bien la historia no la mastica, algo de agradecer.

Como es habitual, la historia se encuentra troceada y desordenada, con continuos saltos temporales y cambios de protagonista, aunque la trama principal gira en torno a una niña alrededor de la cual ocurren cosas raras. Buena interpretación de la niña, que llega a asustar con sus miradas y movimientos. La película consta de un inicio y desenlace francamente buenos, con un desarrollo misterioso que desvelará la razón de lo que ocurre poco a poco. A diferencia del otro spin-off, que carece de historia, en ésta sí que hay algo que contar. No es una trama complicada, aunque sí poco creíble y está enmarañada. Se puede encontrar en ella cierto simbolismo sobre el aborto y la infidelidad.

En resumen, siendo más de lo mismo al menos narra una historia distinta recuperando el ambiente que hizo famosa la franquicia. Es corta, superior a su hermana y también a las versiones norteamericanas. De todas las versiones y secuelas innecesarias de la saga es de las pocas que se deja ver y entretiene.

Toshio vuelve a hacer un cameo forzado que no aporta nada.