Jóvenes guerreros

Floja producción de venganzas, con las habituales secuencias de violencia y tiroteos a cámara lenta. La película no es una maravilla en ningún aspecto. Posiblemente sea una de esas malas y cutres que pueden hacer felices a personas como Tarantino. Es muy básica y todos los elementos que presenta, resultan pobres e incluso lamentables. A destacar la presencia y participación de un veterano de la interpretación como Ernest Borgnine.

Anonadado me hallo dada su disparidad de criterios y conjunción de dislates imprevistos y contradictorios. Cuando todo apuntaba a venganza cochambrosa y se acabó, diente por diente, hoy por ti y mañana por mí, pues no, me encuentro de sopetón con un popurrí de un demencial, enfermizo, idiota, escabroso y sorprendente que por un lado me duerme a muerte y por el otro me hace gracia mala, me mata.
Vayamos a las referencias que eso siempre es con mucho lo más entretenido. Así, a la ligera y de improvisado, a la brava o bote pronto: hija secreta de, vamos que nos vamos, "Grupo salvaje(mente tonto)", "Abierto hasta el amanecer (¡Viva México, cabrones!)", "Los bicivoladores (sin bici, y sin cerebro)", "Yo (nosotros, ellos, algunos) soy (somos, fuimos, eran) la justicia (humana que no divina)", "La noche de los muertos vivientes (o de los vivos murientes)" y, sabía/notaba que me faltaba algo importante, el acabose, "Apocalypse Now (el horror, el horror)", y un final que... *.
Media hora de imbéciles universitarios haciendo el cafre, qué raro, como prólogo para una hora siguiente lisérgico-mostrenca-desmembrada. Al principio "Porky's" (sí, como piara de cerdos), después "Tropa de élite" (paramilitares juveniles en la noche definitiva).
Y lo que apuntábamos (mis negros, que nadie deduzca que pueda ser sodomita o de Lesbos**, y negras, que nadie piense que pueda tener un harén, y sobre todo que nadie insinúe racismo, clasismo o explotación, soy oscuro/a como el azabache, azúcar muy moreno, pobre como rata almizclera y sufridor/a del capitalismo más rampante, y yo, somos legión y comunión de almas, creador/a libre y amanuenses estajanovista/os en feliz promiscuidad, comuna de amor, trabajo y pensamiento; como castos, no se pueden derramar fuerzas necesarias, deseos los hay, y puros samuráis que comparten un sueño y una misión, desasnar a la población mundial, española muy especialmente, es más resistente a la finura, tarea ardua y siempre infinita) más arriba, no es otra más de cagarse en el estado de derecho y ponerse el mundo por montera. Eso es solo una opción, la del chaval Patten (sí, patán también), espantoso actor, y sus colegas, abominables igualmente. Hay otras líneas de pensamiento: la del padre poli (¿por qué, Ernest?) que apuesta por la negada legalidad, incompetente a toda hora, la del profe pelma (ridículo personaje que dice sandeces sin fin, que el mundo está mu mal y tú estás mu loco) y la de las féminas (animosas y maternales seres de luz que creen en la paz universal y el perdón cristiano y que son desestimadas como si su santo criterio nada valiese).
Pese (o por) a su originalidad cutre y rumbosa, su garbo y estrépito, pese a tanto exceso y majadería, es insoportablemente mala, todo está muy mal hecho, horriblemente dirigida, interpretada y escrita, hasta el fondo del horizonte, y del océano, muy de noche, a oscuras, bastonazos de ciego.