El portero

"El portero" es, sin lugar a dudas, la típica película que vemos y, al acabar, nos levantamos y nos vamos a hacer cualquier cosa como si nada hubiera pasado. No tiene absolutamente nada que la haga mínimamente especial, ni tan siquiera tenemos la sensación de estar viendo una película mala. Nada. Es una película insulsa y pasable, que olvidamos al día siguiente. No es aburrida, pero tampoco es divertida. Las actuaciones no son malas, pero tampoco son buenas. Es una de las pocas películas en las que, al acabar de verlas, me he quedado absolutamente igual como estaba antes y esto es, a mi parecer, una de las peores sensaciones que una película puede crear en un espectador.

Voy a hacer algo mejor que criticar esta película claramente minusvalorada e inexplicablemente desconocida para el gran público.

Voy a darte 6 razones por las que no deberías perdértela:

1. Es un maravilloso ejemplo de reconversión laboral que debería imitar mucha gente en estos tiempos de crisis: ex-portero del Real Madrid que para sobrevivir va de pueblo en pueblo parando penaltis a precio de costo. Pa que luego digan que no hay alternativas laborales. Iker, ponte las pilas, macho.

2. Es la primera película que veo en la que la única escena de sexo es un cunnilingus. Bravo por el guionista! Por fin alguien que se entera de algo!

3. Maribel Verdú no enseña las tetas en ningún momento!!!!!! Increíble pero cierto. Lo prometo.

4. Asturias: sus playas, sus montañas, sus pueblitos, su sidrina, el orbayu... Ayyyyyy, qué bonito!

5. En lugar de las cutreanimadoras habituales, aquí tenemos auténticas abuelas de "Litoral" animando al equipo local. No hay color.

6. Una frase del cura del pueblo: "Dios sólo mata a quien se lo merece; los demás morimos de muerte natural". Qué cierto, padre!

Una noche del 1948, en un pueblo de Asturias, un forastero llega en su camioneta a la taberna. Se trata de Ramiro Forteza, un portero de Primera División que, por culpa de la guerra, ha cambiado los estadios por las plazas de los pueblos.

Forteza explica a los lugareños su espectáculo: un reto de penaltis con unas monedas en juego para quien consiga batirle, pero de buenas a primeras, Forteza se ve metido en tremendo problema, ahora se encuentra en medio de dos bandos, el del sargento de la Guardia Civil a la que el portero no se podrá negar y el del jefe de los maquis de la zona en conflicto.

Una historia de amor que no pega con lo que hay alrededor, un portero que trata de atrapar la Luna como si fuera un balón y un niño negro toma baños de Luna para volverse blanco; todo esto contado en clave de humor.

La película se filma casi exclusivamente en exteriores; sometida a las inclemencias del tiempo de Asturias, sol candente, cielo brillante y ruidosas mareas, ha provocado que la naturaleza se convirtiera en el principal personaje.

La película recibió siete nominaciones a diferentes premios y festivales de cine, incluyendo dos a los Premios Goya por mejor actor principal: Carmelo Gómez y mejor guión adaptado. En el festival de cine de “San Jordi, Barcelona, España” fue galardonada como la mejor película española del año.

La historia de "El portero" es de lo más simple: Un antiguo portero que se gana la vida retando a los vecinos de los pueblos a que le metan un gol de penalty. Lo peor es que el desarrollo de la misma te deja bastante indiferente. No es que vea uno grandes errores o meteduras de pata, no. Simplemente que la historia no tira, es demasiado sencilla. Por si fuera poco, se pasan un montón de minutos con varios personajes chutando a puerta. Con poca gracia y peor contada, la historia de Carmelo Gómez con Maribel Verdú tampoco aporta nada de alegría a la película.

Qué bonita película es El portero.
Desde esos bellísimos paisajes asturianos, Gonzalo Suárez nos cuenta una historia encantadora, llena de personajes que a primera vista pueden resultar excéntricos, pero que sin duda se ganan el aprecio del espectador. Además, Suárez esquiva con habilidad algunos tópicos que podrían haber afectado sobre todo a los roles de Carmelo Gómez y Maribel Verdú, y maneja la narración con ritmo y muchísimo encanto. Es una gozada, la historia de este portero, Forteza, y cómo cambia la vida de este pueblo costero de Asturias.
Puede que no sea recordada como una gran película de nuestro cine, pero lo es. No se la pierdan.

Lo mejor: Su encanto, sus entrañables personajes y lo agradable que es en general su visionado.
Lo peor: Nada, dentro de su estilo y sus objetivos.