Extraction

Si uno quiere ver a Bruce Willis en La Jungla de Cristal ya sabe lo que le espera. Pero en otra películas de acción donde él actúa esperas que sea entretenida, y aunque el guión no sea bueno por lo menos las bases de película de acción serán correctas. En este caso es todo un despropósito, una tomadura de pelo.

¿Como pueden algunos directores seguir siendo tan malos?, Usan métodos de grabación circulares que son sinónimo de película basura. Ponen a un tío a pelear contra un montón de matones en plan sigilo ruidoso y no coge ni una de sus armas cuando los noquea. Ni siquiera las mujeres que rodean al checo matón de turno tienen algo de atractivo. Ah! y los coches, después de dar un golpe maestro contra otro y destrozarlo siguen como si salieran del concesionario. Será por la física de choques XD, el que empuja no se rompe ni un faro.

No recomendaría esta película ni a aquellos que disfrutaron con el equipo A. Aquí los matones ante la duda no disparan , te tocan en el hombro y dicen: Put the gun down. Y cuando atan a alguien para que no huya le dejan una mano libre para que pueda rascarse la nariz, o lo atan a una silla de madera esperando que no se zafe rompiéndola contra la pared.

Suelo pensar que el que hizo de Emmet en la saga Crepúsculo no llega a más, pobrecito... Pues en esta película es el único que al menos tiene un papel más creíble.

... hace un frío del carajo. Y en esta nueva entrega de esta versión post-Bruce Willis, el veterano actor nos regala otro cameo para el olvido, una función sin sentido ni objetivo, acompañado de un Kellan Lutz que parece ser el que tiene más ganas de agradar dentro de este bodrio dirigido por el desconocido Steven C. Miller. Ahora como ex-agente de la CIA, secuestrado por un grupúsculo terrorista que no se sabe muy bien por quién está formado que intenta dominar el mundo con una estrategia más risible que aquellas del Doctor Maligno. "Extraction" quedará en el olvido de aquellos que, como yo, se atrevan a verla, puesto que aún escribiendo esta crítica diez minutos después de superarla no me acuerdo exactamente de muchas de sus partes.

MEJOR: Algunas peleas pueden considerarse decentes.

PEOR: Por supuesto, todo lo demás. Pero también defrauda una Gina Carano a la que se le podría pedir mejores prestaciones por la experiencia que ya se le presupone.

La verdad no sé que hace Willis allí, no es que sea un gran actor la verdad pero lo he visto más digerible en otras películas, incluso VICE era mejor y Gina aceptable para ser una luchadora que actua eventualmente, del resto una basura total, un guión super explotado que se vuelve absurdo, actuaciones forzadas, una puesta en escena deplorable movimientos de cámara que en lugar de hacer dinámica la trama mas bién molesta y la música definitivamente no podía ser peor, tal vez Willis estaba pagando una apuesta o estában apostando fuerte a los razzies definitivamente inexplicable.

Esta deriva del gran Bruce Willis a prestar su nombre a películas de medio pelo, donde su actuación brilla por su ausencia y da paso a otros protagonistas, no puede ser debido más que a una hipoteca que ha firmado con alguna productora para pasarle la pensión a sus hijos, a los que concibió con Demi Moore, porque no tiene otra explicación.

Y a mi tesis redunda que Steven C. Miller haya sido el director de tres de sus últimas películas, "Los conspiradores" y "El último disparo", además de esta, todas de mala calidad y escaso interés, así como gran parte del reparto de secundarios, que repiten una y otra vez en los créditos.

Rutinario thriller de acción para el lucimiento de Gina Carano y Kellan Lutz, donde la ensalada de disparos y explosiones y las peleas con técnicas marciales se suceden, con coreografías ya vistas repetitivamente.

Floja, un 3.

Poco se puede decir de esta película de serie B que me llamó la atención, principalmente, por un Bruce Willis que sirve aquí, como suele pasar últimamente, como cebo para atraer a espectadores, ya que aparece en un papel muy secundario. Me da que Willis accede a trabajar con el director, Steven C. Miller, para ayuudarle a promocionar l película, la cual se puede ver que tiene un bajo presupuesto y que no cuenta con granedes lujos. El actor jhace lo que puede con su secundario personaje y su poco tiempo en pantalla. El protagonismo aquí se lo dejan a un guapo Kellan Lutz, actor al que no le auguro grandes éxitos en el cine, y a la atractiva Gina Carano antes de que ésta apareciera en Deadpool. Kellan Lutz se toma en serio su trabajo, se encarga de hacer gran parte de sus secuencias de acción, es pura fibra y tiene un físico imponente, pero está algo acartonado. En la famosa saga "Crepúsculo" era uno de los actores y personajes más desaprovechados y me alegra ver que el actor intenta luchar por su carrera en el cine, pero aquí no puede hacer mucho. Gina Carano, por su parte, se encontraba en el momento de la película en la tercera posición en la lista de luchadoras de artes marciales mixtas. Sólo hay que verla en pantalla y apreciar su físico para comprender que la actriz ha pasado más tiempo en los rings de lucha que en un set de rodaje. Hace lo que puede con su insípido papel y le falta mucha naturalidad. Para mí, el mejor aquí con diferencia, es Joshua Mikel como el malo de la peli. Este actor ha sido según mi humilde opinión quién ha estado más creíble y cumplidor con su papel. Sólo la recomendaría si no tienes absolutamente nada mejor que hacer. Lo bueno es que sólo dura 83 minutos, el suplico no es tan largo.
Un saludo,
Tess
"No vuelvas a amenazar a mi familia".