Cabeza de perro

A veces pretender ser moderno o insólito no es una cuestión de estética sino sentimiento. Puede que en el devaluadísimo patio español, en el que cada vez que se repite más esa sensación de cine vetusto y regusto agrio cuando finaliza una película, funcione y haya que agradecer a Santi Amodeo sus esfuerzos aunque finalmente se vea tan sólo estética.

“Cabeza de perro” es una película cuyo argumento es un personaje y construir así un filme requiere de un actor que llene la pantalla. En mi opinión Juan José Ballesta no lo es aunque ahora mismo es el actor de moda al que le están cayendo todos los papeles de jóvenes (problemáticos o no).

Tiene 'idas y venidas' a “El efecto mariposa”, un narrador en tercera persona y algunas tramas completamente descartables…. ¡Y esas vibraciones!... y una enfermedad que no se cree nadie...dejando cierto sinsabor. “Cabeza de perro” huele a película inacabada aunque las pretensiones de Santi Amodeo son mayores. Con eso y con el entretenimiento (mínimo) que aporta me vale.

Cabeza de perro, es una propuesta una tanto diferente a los clichés propios de las producciones españolas sobre los jóvenes y sus circunstancias; más bien parece un trabajo independiente que un producto meramente comercial.

En este caso Ballesta se aleja (de momento), de los personajes que lo encasillaron como adolescente problemático y macarra, y nos muestra una nueva faceta actoral, donde interpreta a un joven con una patología neurológica poco común, que lo hace vulnerable y muy dependiente de sus padres, cuando lo que el desea es libertad e idependencia para vivir una vida un poco más normal.

El guión flojea bastante en ese tránsito que conduce al personaje de Ballesta hacia Madrid, así como en el hecho de que un adolescente sobreprotegido y con problemas serios de salud, se "busque la vida" tan rápido y con relativa facilidad; pero bueno, supongo que es necesario obviar este detalle, ya que lo que realmente nos quiere contar Amoedo, es lo que le pasa despúes, sus vivencias y el encuentro con una chica con la que llegará a tener una relación distinta, condicionada por las circunstancias y bastante especial.

El film, invita a seguirlo por esa estética y varios efectos visuales, distintos a lo convencional, por ver a Ballesta interpretando a un muchacho debil e introvertido, por la correcta interpretación de Adriana Ugarte y como no, excelente, Manuel Alexandre.

Defrauda, por esos vacios argumentales, por algunas tramas totalmente innecesarias e irrelevantes y porque la historia transcurre sin demasiada profundiad y en realidad nos cuentan bien poco.

Por lo menos, no es excesivamente larga, y "se deja ver" sin demasiado esfuerzo hasta el final.

Original y fresco. Mirada interesante con un Ballesta alejado de sus papeles de chico travieso y una interpretación más que correcta de Adriana Ugarte.

El peor inconveniente de “Cabeza de perro” son los altibajos del guión. Hay algunas escenas que son completamente prescindibles para la historia y eliminarlas hubiera dado algo más de soltura a la historia.

Fotografía arriesgada y mucha música que a veces puede dar la sensación de video clip.

“Cabeza de perro” es entretenida, las interpretaciones son todas correctas pero no está bien acabada.

Para lo que se puede ver hoy en día de cine español, "Cabeza de perro" es cuanto menos una buena producción. Santi Amodeo es uno de esos directores que se alejan de convencionalismos y films puramente comerciales. Amodeo ya demostró con su inusual ópera prima "El factor Pilgrim" que había madera de director.

"Cabeza de perro" nos cuenta una historia interesante con dos buenas actuaciones de Juan José Ballesta y Adriana Ugarte, una buena fotografía y un montaje "modernillo" que le da un aire fresco al film. Recomendable aunque también mejorable.

El segundo largometraje de Amodeo, "Cabeza de perro" no me ha parecido nada mal; es interesante y como siempre en su guionista y director, muy original a la hora de exponer la historia y trasladarla a imágenes.

En cualquier caso, no es una gran película, pero se sigue con interés y tiene suficientes puntos de interés y buenos momentos para que se pueda ver bien.

Ballesta está bien, pero quizá mejor Adriana Ugarte, su compañera de reparto, y con la que tiene en la película un muy particular idilio. Otra opción para el Goya de actriz revelación.