Wonderfalls (Serie de TV)

Una pequeña joyita para los ojos, y de este siglo! Toda una rareza.
Lástima que se les den tan pocas oportunidades a las series originales que son difíciles de encasillar en un género. Tiene un poco de todo, como la vida misma. Qué más se puede pedir?
Muy recomendable, aunque desgraciadamente muy corta.

*Realismo mágico y humor negro se dan la mano

Sin duda, el elemento más original y que más juego da a la trama, es el hecho de que los objetos tengan la capacidad de influir en la vida de esta joven que, sin grandes aspiraciones en la vida, cree que se está volviendo loca.

Tras intentar por todos los medios deshacerse de lo que para ella es una maldición, se da por vencida e intenta pensar que tal vez los objetos le hablen por algún tipo de propósito o utilidad y comienza a hacerles caso.

Para no saturar al espectador con este elemento fantástico, cada uno de los episodios se tiñen de un humor negro, característico del ingenio y la forma de ser de Jaye.

Se trata sin duda de una comedia en la que suceden situaciones disparatadas en cada uno de sus episodios y donde las caras exageradas que ponen la protagonista y su mejor amiga Mhandra McGinty no tienen parangón. Además, los diálogos son de una exquisita inteligencia.

*Una estética hippie y ochentera

Otro de los puntos fuertes de Wonderfalls es su aspecto visual. Los colores fuertes inundan cada plano. A su vez, la fotografía de la serie, nos traslada a la textura de las cintas VHS y a esas tardes de escuchar vinilos en la soledad de la habitación. Tiene una estética que nos transporta sin duda a la época de finales de los 80, tanto en el estilo de vestir como en el aspecto de los personajes que forman el elenco de la serie.

Es posible, que esta puesta en escena tan original, sea una forma de plasmar el universo mental de Jaye e incluso un signo de identidad del propio director, quien dirigió años más tarde la serie Pushing Daisies (en español, Criando Malvas, 2007), con la misma estética colorida y llamativa.

*Un romance para nada clásico

Estamos acostumbrados a ver, por culpa del canon clásico romántico, que la mujer debe ser una persona correcta, organizada y dulce, que necesita de la ayuda o salvación masculina para avanzar en su historia. Sin embargo, en Wonderfalls estos roles se invierten y encontramos que Jaye es un completo desastre: es caótica, nerviosa, algo bruta y muy despistada.

Será ella quien tenga que salvar a Eric Gott, un simpático y atractivo camarero que tras una fuerte ruptura sentimental, se ha convertido en un joven inseguro y frágil en el amor. La forma de ser de Jaye trae de cabeza a Eric, demostrando que las chicas también pueden romper corazones y ser ellas las que se salven a sí mismas.

*La presión familiar frente al pensamiento propio

A pesar de la estética retro de la serie, se trata un tema muy actual: el éxito o el fracaso vital. Jaye ha estudiado Filosofía pero trabaja de dependienta y vive en una auto caravana. El modo de vida de la protagonista, choca con el de su cuadriculada y perfecta familia: un padre médico, una madre escritora, una hermana abogada y un hermano teólogo.

En la serie se pone de manifiesto como la protagonista es opuesta a cada uno de los miembros de su familia pero, sin embargo, en ningún momento se arrepiente del camino que ha elegido.

Frente a las responsabilidades y éxitos de su familia, Jaye es una especie de Peter Pan moderna que odia tener responsabilidad, el mundo adulto y sobre todo evita implicarse emocionalmente. Aún así, nos enseña una valiosa moraleja, la de aprender a ser feliz con las elecciones que tomamos en la vida.

*Gran Director en ciernes

Después de dirigir Wonderfalls, se produjo una especie de pistoletazo de salida en la vida profesional de Bryan Fuller. Al terminar de grabar Pushing Daisies (2007), se puso al frente, unos cuantos años más tarde, de una producción tan brillante y ambiciosa como fue la serie Hannibal (2013).

De exquisita y elegante dirección artística y un guion digno de ser considerado obra maestra, Hannibal, es una de las mejores series dentro del género, drama y suspense, e injustamente canceladas, que sirvieron a su creador, para terminar de consagrarse en el ámbito de la ficción.

*Conclusión

Wonderfalls es una serie divertida y original. La elección perfecta para los nostálgicos de las fotografías Polaroid y los amantes de lo excéntrico y las “series nicho”. Otra cancelación injusta debido a la mala acogida de un público, que sigue apostando por un contenido de corte más comercial.

Su potencial reside tanto en el reparto que interpreta sus papeles con gran eficacia, como en su original narrativa, que arroja magia e intriga a la aburrida cotidianidad de los mortales.

Escrito por Irene Merino Torres

Originalidad, humor negro, diálogos ingeniosos, actores carismáticos y las cataratas del Niágara de fondo, hacen a esta serie única.

Wonderfalls cuenta las peripecias de Jaye Tyler, una licenciada en filosofía que vive en un remolque y trabaja como empleada en una tienda de souvenirs junto a las cataratas del Niágara.

Jaye es un tanto antisocial y no parece que la relación con su familia este pasando por su mejor momento.

La mayoría no entiende por que Jaye ha elegido esa vida, sin aspiraciones aparentes, lejos de las grandes responsabilidades, sin grandes emociones, adoptando una postura nihilista frente a la vida.

Lástima que su apacible existencia se vea interrumpida un día en que un pequeño león de cera defectuoso ¡comienza a hablarle!.

De repente objetos con forma de animales empiezan a ordenarle cosas totalmente absurdas, insistiendo en ellas hasta el cansancio, llevando a Jaye a realizar finalmente aquellas extrañas peticiones.

Pero lo verdaderamente increíble será que estos absurdos actos aparentemente inútiles terminarán, por una extraña concatenación de eventos, dando un resultado beneficioso, para alguna tercera persona.

¿Esta loca Jaye realmente, o los objetos en verdad le hablan? Ella misma empieza a preguntárselo.

Jaye y el resto de personajes (sólo en apariencia más "normales" que ella), junto con un guión magistral lleno de diálogos simplemente perfectos, hacen de Wonderfalls una propuesta totalmente surrealistas, hilarante y genial hasta más no poder.

Wonderfalls fue creada por Bryan Fuller (creador de “Tan muertos como yo” y “Pushing daisies”) y Tom Holland (“Malcolm”), y se estrenó en marzo de 2004, siendo cancelada con tan solo cuatro capítulos emitidos. No obstante la presión de los fans fue tal, que lograron hacer que se lanzara un DVD con todos los capítulos que se habían grabado (13) pero no emitido, siendo un éxito la venta del mismo.

A pesar de que fue cancelada y de qué por tanto no tiene un final, la recomiendo enteramente, pues cada capítulo es una delicia.