Nido de ladrones

Modesto western, de serie B en cuanto a presupuesto, me temo, y ambición, pero con estimables intérpretes "de reparto" en sus filas, además del gran Richard Boone, aquí bastante joven y cachondo en su papel.
Siendo su realizador el destajista Sidney Salkow, autor de un montonazo de films discretos en cuanto a resultados finales, no se podía esperar gran cosa..y en efecto, así sucede una vez más.
Y es que es una cinta con bastante diálogo, situaciones algo tontas a veces, junto con un último tercio más brioso, con más ritmo y más acción.
Al final te deja un poco con ganas de más, aunque has pasado el rato de forma más o menos amena.
Está basado en una novela de Zane Grey, y se nota en cuanto a que falta mala leche. Menos mal que tiene algunos elementos de humor, más bien negro, en cuanto a las relaciones entre los dos malos, Boone y Peter Graves.
Una medianía, simpática, pero algo insuficiente por lo rutinaria de su realización.
Bonitos paisajes rocosos de Durango (México).

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Y tenía algunos mimbres para haber salido algo mejor pero Salkow no se esmeró mucho. Esta basada en una novela de Zane Grey que fue un prolijo escritor de novelas del oeste que proporcionaron interesantes guiones. Pero en esta cinta está tan mal tratado que si el argumento se hace excesivamente simplón los diálogos son penosos. ¡Un cero al guión!

De Montgomery obtenemos solo lo esperable; en general un trozo de piedra que no sabe transmitir sentimiento alguno y ... hasta los duros del oeste deben saber hacerlo.

De lo mejor, el elenco de secundarios, todavía muy jóvenes pero que apuntaban ya maneras (Richard Boone y Peter Graves, por ejemplo)

De lo peor, la pertinaz filmación de noche. En los actuales visionados por TV -al menos- se pierde una barbaridad de cine.

De la música, destacar a Tony Romano que ambienta la cinta con cuatro o cinco canciones acompañadas de su guitarra que resultan muy agradables, tanto en el saloon como en alguna escena de pradera nocturna.

Y en este género, aplaudir siempre el rodaje en exteriores que hubiéramos disfrutado mas si no hubiera sido siempre ..."de noche".

¡Que mala la última escena del tiroteo entre rocas! ¡Que mala!

Lo siento amigos del género: no puedo recomendarla ni para aficionados.

Nido de ladrones (Robbers' Roost) (1955) es un atractivo western con elementos rutinarios pero con un guión interesante que permitió al director distribuir emoción suficiente, tiroteos, usual galopes y implacables persecuciones. Contiene bonitas imágenes y situaciones encantadoras que, a los ojos de los amantes del Western, lo hace bastante agradable en su tipo B. Protagoniza Jim Tex Wall (George Montgomery), que está buscando a tres hombres que mataron a su esposa y robaron sus caballos y luego se une a una banda de ladrones de ganado liderados por Hank Hays (Richard Boone). Tanto los forajidos de Hays como una pandilla rival encabezada por Heesman (Peter Graves), han sido contratados como peones de rancho por "Bull" Herrick (Bruce Bennett), un lisiado en silla de ruedas que posee un gran rancho de ganado y quiere conseguir un buen precio con su abundante rebaño en el mercado regional. Herrick teoriza que las dos bandas se mantendrán ocupadas observándose y ninguna robará su ganado. Mientras que su hermana Helen (Sylvia Findley) tiene poca fe en el plan ideado por su hermano y odia y desconfía de ambos grupos. El único en quién Helen tiene algo de confianza es con Tex, pero cuando descubre su oscuro pasado, lo rechaza. Atrapado en la batalla entre las pandillas cuando una traiciona y traiciona a la otra, Tex ahora encuentra al hombre que está buscando. ¡Fuera de la ley la guerra de pandillas!. ¡La guarida de los asesinos más salvajes del Oeste!... Si llegaste con una insignia en el pecho, ¡te sacaron con una bala en la espalda! ¡Un arma contra cien y el ganador se lleva a la mujer!.

Este emocionante western contiene acción, persecuciones, luchas espectaculares, fuego cruzado y trepidantes incidentes. Acción espectacular casi primitiva desparramada aquí y allá, en la que nuestro protagonista se ve obligado a ejecutar una despiadada venganza y siguiendo una implacable caza; mientras, confrontando, huyendo y pululando por la pantalla a través de ataques, traiciones y emboscadas. La película contiene torbellinos de acción, peleas, energía sostenida y, a menudo, resultados encomiables. El film tiene una hábil destreza y un crudo vigor, que incluye impresionantes exteriores con montañas rocosas fotografiadas espectacularmente. Esta es una asombrosa saga del distintivo oeste, distribuyendo una mirada especial en los paisajes de Durango con sus rocas y cañones peculiarmente cincelados y otros exteriores campestres. Presenta impresionantes y espectaculares escenas de fuego cruzado puntuadas con grandes secuencias de acción. Esta es una movida historia sobre un vengador y su lucha por encontrar a los malvados asesinos y el director toma un decente guión escrito por John O'Dea, Maurice Geraghty y por él mismo, basado en una historia del prolífico novelista Zane Grey, un experto escritor cuyos libros han sido muy adaptados, creando una historia agradable que está lejos de lo común, explorando la angustia y la desesperación de un hombre que busca vendetta y la villanía de los asesinos. El protagonista es un actor famoso que protagonizó films de serie B llamado George Montgomery. Este atractivo actor George Montgomery ofrece una actuación aceptable en su estilo habitual como un vengador obstinado que se encuentra trabajando para una banda de ladrones de ganado enzarzados en una guerra con un gang rival de forajidos. El nació de inmigrantes ucranianos y fue boxeador de pesos pesados antes de convertirse en actor. Además fue un magnífico artesano que construía y diseñaba casas, además de un artista autodidacta, creando bustos de bronce para afamados actores. He fue un profuso viajero que protagonizó películas alrededor de todo el mundo y en varios géneros: aventuras (Watusi, Garra de acero), Bélico (Battle of Bulge, Hell of Borneo) y especialmente western (Seminola riot, Fort Ti, Last of badmen, Great duel in Durango). En la película destaca un nutrido grupo de secundarios de prestigio, entre los que se encuentran los siguientes: Richard Boone, Bruce Bennett, Peter Graves, Warren Stevens, William Hopper, Stanley Clements y Leo Gordon.

Goldstein-Jacks Productions y United Artists aprovecharon los sets no utilizados y dejados de otras películas, produciendo una pasable B-movie apresuradamente ensamblada. Conteniendo a colorósa and glamorosa cinematografía en Technicolor por camarógrafo Jack Draper desde Durango, México, y una partitura musical evocadora de Paul Sawtell. La película fue dirigida profesionalmente por Sidney Salkow, un artesano que ya había filmado otros westerns. Realizó todo tipo de géneros como westerns rutinarios (Toro Sentado, La gran matanza de los sioux, Pathfinder), Aventuras (El príncipe de los piratas, La espada del vengador), películas bélicas, Ciencia ficción (El último hombre en la Tierra), Terror (Cuentos dos veces contados) y melodramas (Ciudad sin hombres). Salkow primero trabajó para Republic, después de unirse a Universal. En Columbia, realizó, entre otras asignaciones, cuatro entregas de la popular serie Lone Wolf. Después de 1953, Salkow se desempeñó principalmente como director de episodios de televisión. Calificación: 5.5/10. B-Western agradable y ordinario con suficientes incidentes y acción para ser encantador. Atraerá a los fans de George Montgomery y Richard Boone.

Western rocoso. Por la textura del protagonista Jim Text (Montgomery), por los paisajes pétreos donde los bandidos tienen su escondrijo, como por el estrafalario alud de piedras que cierra la historia.
El argumento es original. No es normal que el dueño de un rancho, Bull Herrick (Bennet), inválido en una silla de ruedas, pretenda que dos bandas rivales de cuatreros trasladen sus reses al lugar de la venta ... confiando, solo, en la desconfianza entre ellos.
"Hace falta un ladrón para atrapar a otro", dice, sin pensar que los malos también pueden repartirse entre ellos amigablemente el botín. ¿Amigablemente?, si luego no interviniera la avaricia, "Quien roba a un ladrón ... tiene cien años de perdón".
Y más si al frente de las bandas están nada menos que Richard Boone (Hank) y Peter Graves (Heesman). Y, encima, pueden tener como premio a la desconfiada hermana del ranchero, la bella Helen (Findley).
El guion es bastante flojo, lo mismo que el desarrollo de los personajes. Menos mal que la realización nos brinda buenas cabalgadas y tiroteos, unas cuantas canciones de Tony Romano, sabrosos diálogos y un espléndido colorido machacado, como dice otro usuario, por las escenas nocturnas.
En cualquier caso un western pétreo, digno dentro de su modestia y de su falta de ambición creativa.
Recomendable a los aficionados al género. Al resto con reparos.