El plan B

Antes de empezar la crítica, pues poco o nada hay que criticar, le estaba yo dando vueltas al culo asegurado de esa pseudo actriz llamada Jennifer López, me pasé toda la peli mirando tan cacareado trasero llegando a la conclusión que se trataba de un culo como otro cualquiera, supongo que con su agujerito, sus mofletes y su hendidura central, ósea nada nuevo sobre el Sol. Y me preguntaba ¿Y que puede pasarle a un culo para que tengas que asegurarlo?, y solo se me pasaban por la cabeza guarradas, una ventosidad cerca de la boca de un volcán, un desgarro de tipo sexual, un grano infectado, una hemorroide, y poco más. Y dándole más vueltas pensaba en mi inmensa nariz, y la posibilidad de asegurarla, y lo veía más lógico, me la pueden pillar con una puerta al llegar siempre varios segundos antes que el resto de mi cuerpo, puedo estornudar e hincarla en el suelo, me la puedo quemar con una vela en una cita romántica, le puede caer caca infectada de paloma, y un largo etcétera de cosas que huelga decir. Luego pienso asegurarme la nariz, igual no por 4,5 millones de euros, que jamás cobraría si me asegurara el culo, pero si por unas pelillas que vendrían de perlas a mi maltrecha economía y que viendo el tamaño de mi apéndice nasal es fácil que tarde o temprano termine cobrando, cosa que dudo que pase a la Jennifer.

Una vez hecha esta pequeña introducción decir que “Plan Beeeee” es eso, una borregada absoluta, con actores pésimos, guión pésimo, situaciones sin la menor gracia y mil veces vistas en ese pseudo género de películas de mujeres embarazadas, en las cuales solo se nos ofrecen situaciones en las que las vomitonas, mareos, la poca implicación del hombre en estos tipos de eventos y el más que predecible final está a la orden del día. Lo único original, y ridículo, es el principio, en el que una supuesta tía súper guapa decide quedarse embarazada artificialmente justo el día que conoce al hombre de sus sueños ¡Ya es casualidad! ¡Y tontería!

La Jenni durante el film trasmite menos que Rambo haciendo “Pretty Woman”, caritas tontuelas toda la película, lucimiento personal de su esplendido body (para quien le gusten los culos gordos claro) y nula interpretación en los momentos que hay que intentar hacerlo, que por cierto son muy pocos. El actor un tanto empanado, pero es que el pobre tiene un papel tan ridículo que supongo que costará un huevo ponerse en el lugar del personaje, aparte de ser un simple florero dentro del film, mero acompañamiento de la señorita López.

Les recomiendo que cuando vayan a ver una peli de Jennifer aseguren su entrada, siempre les devolverían el dinero, e igual también pueden asegurar su culo, pues pueden salir con él un tanto despellejado de moverse de un lado a otro sin saber que hacer, mientras aguantan un engendro de los gordos.

Pues nada, estaba claro, un unito, pues no puedo poner el cero, el cual también estaba asegurado.

Desde el planteamiento de la película, esta falla.
Supongamos que era la misma trama, pero con fondo dramático...y otra protagonista.
Así mínimo seria una película aceptable.

En cambio, no parece tener ni pies ni cabeza en lo que intenta mostrar.
La pareja protagonista se la pasa teniendo sexo unas 6 veces, mientras pasa el tiempo, y parece que se inventan excusas para alargarla, con problemas tan simples, que fácilmente se podrían haber resuelto en los 5 primeros minutos de la película, y aun así es tan predecible lo que va suceder en el filme, que si te quedas a ver el final solo para ver como se llega a ello...aun así te seguirá decepcionando.

Yo no soy alguien que tenga la boca cerrada todo el tiempo durante las partes cómicas, al contrario, fácilmente me hace reír cualquier cosa...y si en esta película me rei 2 o 3 veces, no creo que valga la pena siendo que mi sobrinito de 3 años me saca la risa mas fácil y sin cobrarme la entrada de cine.

Aparte de tener situaciones pasadas de moda como SPOILER, JL simplemente no parece haber nacido para la actuación, pero aun peor...Alan Poul no parece haber nacido para ser director de cine.

Supongamos que vas a un cine con 8 salas en la cual en 7 se encuentra Iron Man 2 y en la última esta El Plan B...y tu ya viste Iron Man 2, lo que yo te recomendaría hacer es...volver a ver Iron Man 2 sin importar cuanto la hayas odiado o amado, me lo agradecerás...y si no, lo siento, pensaré que no fuiste al cine a ver una película.

Otra cosa no se, pero JLo es un rato lista. Se ha dado cuenta cómo funciona el público que consume los productos made in Hollywood, y se ha erigido ella misma como el icono de las hispanas en los USA. Vamos, básicamente lo mismo que ha hecho Belén Esteban en España, solo que trasladado a Norteamérica: no todas las estadounidenses son pelirrojas o rubias de ojos azules. Es más, según los últimos censos, hay una población hispana de más del 45%. Con esos datos –que suponen millones de personas- hay que copar el mercado y apuntar bien a la diana de los grupos demográficos: ¿Quién puede representar mejor a todas esas latinas norteamericanas de prominentes nalgas, pelo rizado y rasgos marcados? Está claro, JLo es una verdadera “princesa del pueblo”. Como los thrillers y los experimentos dramáticos son un poco arriesgados, nada mejor que el clásico cuento de la cenicienta contado una y otra vez, pero con las vicisitudes propias de la vida contemporánea: en el film JLo es una empresaria que harta de esperar al hombre perfecto y viendo que su reloj biológico empieza a convertirse en un cronómetro, decide hacerse inseminar artificialmente con semen congelado. Claro que los problemas comienzan cuando, una vez embarazada, conoce al chico de su vida, ese que ha estado esperando toda su vida y que parece colmar holgadamente todas sus expectativas… De esa manera, los productores se han asegurado no solo al público potencial latino –que normalmente sigue a su estrella JLo, desde sus discos, videoclips, páginas rosas con su amor Mark Anthony (otro ídolo latino), fragancias, línea de ropa, etc.- sino también a todas las mujeres que, habiendo conseguido un razonable bienestar laboral, ahora se plantean ser madres al precio que sea. Y la idea no es mala, claro. Incluso si me pinchas, todo está contado con ese tono neutro y eficaz de las grandes producciones de comedia romántica de Hollywood (de hecho, las intenciones de marketing están convenientemente difuminadas para no resultar ofensivas a la inteligencia de nadie…). (SIGUE EN SPOILER)

¿A que cuesta imaginarse a Jennifer López como una bella trabajadora autónoma a la que se le pasa el arroz y le cuesta encontrar un chico que la quiera? ¿A que sí? Pues eso es lo que intentan ella, su incuestionable, trasero y los productores de esta prescindible película llamada “El Plan B”: hacernos creer que JLo puede formar parte de la clase media y que los tíos huyen de ella. No lo consiguen, igual que tampoco consiguieron hacernos creer que podemos encontrarnos a Jennifer de chacha de hotel, de policía, de reportera o de consejera matrimonial. Curiosamente, no le fue mal cuando interpretó a una bella nuera de peleas con su suegra, cuando hizo de cantante latina o de profesora de baile. ¿Podría ser (es un suponer) que a la ex de Marc Anthony le peguen más los papeles de comedia ligera o que requieran exhibir dotes musicales que guiones duros en los que haga de cajera heroinómana del Eroski? ¿O de costalera ninfómana? No sé, yo lanzo la pregunta al aire…

No hay nada más aparte de ella en esta sosa “Plan B”, nadie que le haga sombra, nadie que le robe un ápide de protagonismo, nadie que le haga poner de manifiesto sus limitaciones interpretativas, nadie que le diga “Jennifer, te queremos, pero dedícate a la música y a la comedia romántica”. Todo está hecho por y para su lucimiento… y no queda nada para la novedad. La película nos cuenta lo mismo de siempre: el amor está donde menos te lo esperas, nunca hay que perder la esperanza de que aparezca, debemos estar abiertos a todo, etc, etc…

No es mala, pero aburre de tan vista como está mil veces. Leer un libro, limpiar la casa, oir música, hacer la compra… Cualquier plan B que tengáis os aportará más que esto.

Un proyecto que apuesta sobre seguro. Para empezar, una estupenda Jennifer López como protagonista. Que sí, sale más guapa que nunca y, de hecho, la película hay momentos que parece una pasarela para la prota. La historia coge recursos de otras comedias similares y los explota siguiendo las mismas normas no escritas: una historia de amor con embarazo de por medio y con golpes de humor que, en ocasiones arranca la risa del más escéptico, como era mi caso. Porque sí, reconozco que fui la sala obligado por las circunstancias. Para mi consuelo, la sala estaba llena de caras de resignación como la mía. En definitiva, una película para parejitas y palomitas. Previsible, entretenida y prescindible.
Lo mejor: Lo guapa que está Jennifer y la escena del parque con un comiquísimo Anthony Anderson
Lo peor: Huele a excesivamente cursi, usa demasiado clichés y tienes la odiosa sensación desde el principio de que sabes como va a acabar.