Kompromat: El expediente ruso

El choque cultural entre la “apertura de miras” europeísta y el conservadurismo ruso es uno de los principales temas que aborda la obra de Jérôme Salle. No es que esté presente explícitamente, pero sí es la causa de lo que le sucede al protagonista. El conflicto, llevado al extremo, deriva en que Mathieu sea víctima de un kompromat (término que representa una acusación basada en pruebas falsas). El personaje es detenido al inicio del largometraje e iremos descubriendo el motivo de la incriminación mediante flashbacks que no ocupan más de 30 minutos del total.

La breve, pero intensa, estancia en la cárcel del Mathieu se rige por estereotipos: hombres musculosos, muy tatuados y que hacen uso de la violencia con aquellos que consideran débiles. A partir de la media hora, arranca el clímax del film, que narrará su fuga. Es la parte que más jugo tiene de la película y Salle consigue transmitir la tensión de la huida en todo momento. Ya desde instantes previos se genera intriga y logra que el espectador sienta la incomodidad por la que está pasando el fugitivo.

No es una cinta excesivamente violenta y el camino que sigue el protagonista es más propio de una propuesta de espías que de una de acción. Todo el plan está perfectamente elaborado y no dará margen a la audiencia para ir un paso por delante. Eso sí, esta trama ocupa la mayor parte de la obra y puede caer en la monotonía llegados los últimos minutos. Da la impresión de que la historia se ha ido extendiendo de forma innecesaria para ofrecer más metraje y hay piruetas argumentales que sobran por completo.

Gilles Lellouche consigue captar la esencia de Mathieu y elabora un retrato totalmente humano. El público entenderá la frustración por la que pasa el francés y hará que empatice él, comprendiendo los motivos por los que actúa de una forma u otra.

En definitiva, Kompromat es un buen thriller que mantiene la angustia de principio a fin y que no aburrirá al auditorio. Le sobran quince o veinte minutos, pero, a grandes rasgos, es entretenida y hará pensar constantemente en cuál será el siguiente paso de Mathieu.

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Una especie de remake de "El fugitivo" es este thriller en la que un diplomático francés que trabaja en Siberia es acusado falsamente de pedofilia. Hay que aclarar que la palabra rusa "Kompromat" es aportar acusaciones y pruebas falsas para hundir, desprestigiar, encarcelar o eliminar a gente a la que deseas hacer daño. Unos métodos usados por la antigua KGB y que hoy en día todavía se usan por los herederos llamados FSB.

Hace seis años que Jerome Salle presentaba en el Festival de San Sebastián a clausura la interesante película biográfica sobre el comandante Cousteau titulada "Jacques", un director bastante solvente que se mueve bien en el cine de acción, como en las dos películas de "Largo Winch", por lo que con bastante destreza maneja esta nueva historia rodada en Lituania para asemejar los paisajes de la Rusia profunda, ya que por motivos obvios del guion no dejaban rodar en Siberia.

La película está inspirada en la historia real de Yoann Barbereau un director de la Alliance francaise en Siberia, fue acusado de pedofilia, algo que le condujo a una situación de locura tras ser encarcelado y caerle 15 años de condena. Pero la productora decidió no adquirír los derechos del libro de Barbeau y reescribió la historia como un thriller de acción para darle un toque más cinematográfico.  

Esto hace que la película juegue bien muchas bazas, conservando la emoción, así como la refleja la soledad del protagonista por lo que le está pasando, ya que prácticamente se ha quedado solo. Su la única esperanza será la de huir del país de cualquier manera posible. Esto nos lleva a algunos momentos en los que la credibilidad se pone a juego alejándose un poco de la realidad, pero no hay que olvidar que estamos ante un film de accion y suspense y eso es lo que vamos a encontrar.

Muy destacable la interpretación de Gilles Lellouche, la fotografía grisacea y la estupenda banda sonora de Guillaume Roussel.
Destino Arrakis.com

Una película emocionante, bien actuada. Sin embargo lo que enerva es la actitud del personaje principal, el que se esmera en hacer todo mal. Tiene una actitud contracultural rusa y por lo que es perseguido hasta que logra escapar. Más que a un choque cultural, a lo que asistimos es a tratar de imponer una cultura progresista en un país que rechaza ese tipo de ideología. Hacen quedar a los rusos como imbéciles pero el único imbécil es el protagonista. Igual es recomendable.

No se que decir, me ha dejado un tanto indiferente y decepcionado. Parte de una buena historia, está bien realizada y las actuaciones son correctas, pero en general nos encontramos con una cinta de metraje largo, bastante largo, con un ritmo un tanto cansino que a veces se hace aburrido, también gracias a su poca emoción, no llegando a engancharte en ningún momento. Personajes mal definidos y por desarrollar. Le falta algo de acción y mucha más tensión. En resumen, película un tanto decepcionante, larga y algo aburrida. Para mí, no recomendable.

Película basada en hechos reales que me ha aburrido hasta el infinito, demasiado larga, ritmo lento y pausado.
Como siempre la crítica especializada alabando este tipo decine que peca como siempre de, bajo mi punta de vista, lo mas importante...entretener.
Las actuaciones son lo mas destacable pero el resto no es una película para todo el mundo, un thriller que no logra mantenerte en tensión y que estás deseando que se acabe de una vez.