Teresa de Jesús (Miniserie de TV)

Después de visionar toda la serie de TV Teresa de Jesús, te das cuenta del nivel artístico,de dirección y de interpretación tan alto que Josefina Molina ha conseguido. Esta serie no va por el camino fácil y trillado tan en boga cuando se trata de filmar vida de santos o personajes ilustres, al revés, apuesta por la sobriedad, la verdad del personaje y de su entorno, situándola en su contexto geográfico e histórico.

Esta biografía nos presenta a una mujer con una energia impresionante y una seguridad en la búsqueda de su camino interior , modelo de cualquier manual de autoayuda. No es realmente importante que sea Católica, Budista o de cualquier otra religión, sinó la verdad que hay en ella y la fuerza humana tan poderosa y positiva para luchar en tiempos de un país ignorante y lleno de supersticiones en el cual la Inquisición navegó a sus anchas haciendo todo el mal que pudo.

Si todos los actores estan realmente bien, quedan cortos al lado de la interprestación tan extraordinária de Concha Velasco. Nunca hubiera dicho que esta actriz con tantas películas "alimentícias" como decia el gran Luís Buñuel, en su haber, haya sido capaz de hacer un personaje lleno de escollos y de detalles, y salir no solo sobradamente, sino que conforme van pasando los capítulos, llega a un nivel tan mimético con el personaje, que dudas si realmente es la actriz o el personaje en questión.

Aconsejo a todo amante del buen cine, ver esta serie y disfrutarla, sea cual sea la ideologia religiosa que uno tenga, seguro que no le defraudará.

Maravillosa miniserie con aquella enjundia a la que, en unos días ya lejanos, nos tuvo bienacostumbrados TVE. Tal vez la mejor de todas ellas.
Sin embargo, en el mismo contexto, no puedo dejar de recordar además aquel Ramón y Cajal con Marsillac y Fernán Gómez así como La barraca, Llanto por Granada, La forja de un rebelde, Juncal, Los Jinetes del Alba, La Regenta y Fortunata y Jacinta, entre otras.
En fin, una época de esplendor que se engrandece si la comparamos con la actual, dominada por una ristra de macroseries vomitivas, sobreabundantes y, sobre todo, monotemáticas.
Quién sabe si, con el tiempo, volvemos a disfrutar de ese tipo de maravillosas series. Tal vez sí aunque me temo que, previamente, los amantes de las buenas historias deberemos jurar que, por supuestísimo, el bando republicano era arcangélico y el bando nacional (perdón, quise decir facha) era la encarnación del mal en estado puro.
Bueno, dejando de lado la sátira política, la interpretación de Concha Velasco es inconmensurable, la mejor de su carrera a mi juicio. De lo cual se deduce que un buen actor sabe ponerse -de forma convincente- en la piel de alguien cuya doctrina y ejemplo odia visceralmente.

Esta serie hace bien al alma. Narra como es sabido la historia física y espiritual de Teresa de Ahumada más conocida por Santa Teresa de Jesús , santa y doctora de la Iglesia católica , la nuestra vamos la de toda la vida . Josefina Molina construye una auténtica obra de arte cinematográfica aunque sea en forma de serie , claro que si está asentada en los guiones de los grandes escritores Carmen Martin Gaite , Victor García de la Concha que no por casualidad es director de la Real Academia de la lengua española y ella misma es mas sencillo . Buen español aprenderemos . Luego los actores con la nunca bien ponderada actuación de Concha Velasco en su actuación cumbre y eso que tiene muchas y de calidad . La serie es lenta que no aburrida que muchos tienden a confundir lo uno con lo otro .Tiene un ritmo pausado pero trepidante para ser la vida de una santa que su mayor misión en la vida fué fundar conventos de carmelitas a la par de hacer el bien allá por dónde iba que no es poco . Una de las grandes mujeres y religiosas de la historia de España retratada magistralmente en esta serie imperdible y que como repiten bastante en Tve y con total merecimiento es algo a descubrir sobre todo por la juventud tan desnortada espiritualmente de hoy en día . Una serie divina y como doctores tiene la iglesia y Santa Teresa es una de ellas ningún español de bien debe perdérsela bueno y de paso que la vean también los herejes que algo aprenderán ...

Teresa de Ahumada, fundadora de los Carmelitas Descalzos, y más tarde adoptando el sobrenombre de Teresa de Jesús por vocación a lo largo de su vida, es fielmente retratada por esta serie de TVE, protagonizada por Concha Velasco en el el que siempre me ha parecido su mejor papel.

Firmado por Juan de Orduña, la serie cuenta con una ambientación aún mejor que las de las series históricas españolas actuales, mostrando la época del medievo final con una exactitud pasmosa ladrillo a ladrillo,vidrio tras vidrio, piedra tras piedra en cada castillo, fortaleza, casa particular, convento, iglesia o catedral.

En medio de las distintas localizaciones de Ávila y otros lugares Teresa completará su evolución de monja a santa padeciendo sobre su alma los dolores espirituales de sus visiones, y en su cuerpo milagros tales como la levitación o la enfermedad, y azotada siempre por esta última dependerá de muchos familiares y amigos.

El perfil psicológico de la santa queda retratado a la vez que su dolor y desgaste físico, a veces de forma demasiado extenuante por parte de los guionistas, pero el tono lento de la serie nos devuelve una sensación balsámica que no hacen más que engrandecer los pasajes de recitación poética de Velasco sobre las meditaciones de Teresa.

El reparto es el adecuado, con un Paco Rabal como padre de Teresa, desperdiciado que tan solo sale en dos episodios, y una serie de extras que cumplen con su rol. No destaca nadie más en este sentido, pero la fotografía, los tramos de la vida de Teresa y sus hermanas, enfrentándose a la misma Iglesia en ocasiones y a los que la tenían por una charlatana así como los excépticos, dejan ver el escenario político y social del fin del medievo con la entrada ya del siglo XVI.

El argumento se centra más en la figura de Santa Teresa que en el entorno de su época. El personaje atrae a cualquiera, independientemente de su ideología religiosa o filosófica. Aparte de una mujer increiblemente enérgica, tenaz y fuerte de carácter, fue una grandísima escritora e incansable defensora de su teología, a la que acompañó otro notable personaje como San Juan de la Cruz, muy bien interpretado por Emilio Gutierrez Caba. La realización es esmerada pero algo académica. Sin embargo, la impresionante interpretación de Concha Velasco se queda para el recuerdo. Sencillamente soberbia. Da alma a su papel de tal forma, que se tiene la impresión de que se está viendo a la protagonista en persona en una recreación actual.