Corrupción de una familia

Película muy entretenida sobre un muchacho (interpretado por un jovencísimo y delgaducho Michael York) que quiere conseguir a toda costa su ambicioso plan para introducirse en la familia de los Ornstein, dueños de un maravilloso castillo. Y para conseguirlo no dudará en utilizar cualquier método a su alcance.

La verdad es que la he disfrutado muchísimo. No sólo el personaje maquiavélico de Konrad es fascinante, también Ángela Lansbury está fantástica como la condesa así como la mayoría de personajes que salen en la película.
Hay escenas buenísimas como, por ejemplo, la de la habitación nazi y esos diálogos entre policía y mayordomo (prestad atención a esas frases repetidas que se cruzan entre ellos). Y esos hermanos… genial el personaje de la hija de la condesa, Lotte.

Una comedia negra muy buena, entretenida y muy completa. Y sobre todo con un final genial que deja de diez toda la película. Recomendable para pasar un muy buen rato.

Soy cinéfilo y escritor de novelas, las cuales muestran una cierta influencia cinematográfica. Filmaffinitty es un punto de referencia para todo aficionado al cine, que desea saber si una película merece o no la pena, a pesar de que opiniones las hay como estrellas en el firmamento. De buena a mala, o simplemente pasable, la película que nos ocupa merece el calificativo de: MUY BUENA.
En una época en la que el cine está agostado por los efectos especiales, una narrativa tediosa o bien afectada por el tema de los derechos de colectivos aparentemente inferiores, visionar una película de estas características es todo un placer. Tenemos una historia sugerentemente atractiva desarrollada en un preciosista marco bucólico, unas interpretaciones maravillosas a cargo de Michael York, una impagable Ángela Lansbury y una pizpireta Jane Carr, capaz de hacer las delicias de cualquier aficionado al buen cine. Una película de estas características debe cuidar muy bien la ambientación, el atrezo y la fotografía, algo que hace de forma tan elegante como exquisita. Por supuesto, el débito es del gran guion de Hugh Wheeler, basado en la novela "El cocinero", de Harry Kressing. Sea como fuere, y sabiendo que toda película es el resultado de una labor de conjunto bien coordinada, solo resta dar gracias por esas veces en las que el engranaje funciona a la perfección y el cine nos regala con perlas como la presente.

"Something for Everyone" es una comedia negra divertida y traviesa que cuenta con un guion ingenioso y sofisticado basado en la novela "The Cook", de Harry Kressing y adaptado por el guionista Hugh Wheeler.

Supuso el debut cinematográfico del legendario director de teatro Harold Prince, el ícono de Broadway que produjo o dirigió algunos de los musicales más famosos del siglo XX en el escenario: "West Side Story", "Fiddler on the Roof", "Damn Yankees", "Cabaret", "Evita" y "The Phantom of the Opera". Hace un trabajo elegante, filmando en hermosos paisajes bávaros y austriacos. La película está ambientada en Austria pero el castillo protagonista es el de Neuschwanstein en el suroeste de Baviera, Alemania.

Además del guion, destaca el vestuario, las locaciones exuberantes y la hábil partitura del gran John Kander, de Broadway, que amplifica los aspectos cáusticos de la historia. Pero todos estos aspectos positivos no serían tan relevantes sin la destacada interpretación de Angela Lansbury en el papel de una condesa viuda con problemas económicos que ansía volver al esplendor de sus antepasados. Le da réplica Michael York que da vida a un encantador y apuesto joven embaucador que no duda en utilizar cualquier método, incluido el asesinato, con tal de conseguir sus fines de alcanzar una posición social dentro de la familia de la condesa. También están bien los secundarios, especialmente Jane Carr como hija de la condesa y cuyo papel será relevante en la historia, de manera muy especial en el brillante final de la película.

En resumen, "Something for Everyone" es un film poco conocido pero muy estimulante aunque, en algunos momentos, adolezca de una realización demasiado teatral. Con nazis escondidos en las habitaciones, homosexualidad y bisexualidad, sentimientos románticos fuera de lugar, asesinatos, ascensos sociales combinados con la deliciosa campiña bávara, castillos, cervecerías al aire libre, impresionantes vistas de las montañas e incluso ópera wagneriana, Prince nos ofrece un cuento de hadas que salió mal. Maravillosa, terrible y gloriosamente mal.

Te hace pasar el rato distraído sin mas pretensiones. Es la historia de un joven oportunista y sin escrúpulos para introducirse en un círculo aristocrático y elitista en el que todos son bastante oportunistas y sin escrúpulos a su vez.
Para mi gusto le faltan algunas dosis de erotismo tórrido, es de lo que va la película y la hubiera hecho más interesante.
Buena la interpretación de M. York y de una A. Lansbury todavía joven a la que no estamos acostumbrados.