Algo de qué hablar

Es curiosa esta película: una conjunción de talentos como Lasse Hallström (importado de Suecia, donde había hecho la magnífica Mi Vida como un Perro, y alguna interesante ya en los EEUU, como A quien ama Gilbert Grape), Sven Nykvist (sí, el de Ingmar Bergman, en la fotografía), Hans Zimmer componiendo música, y unos cuantos talentosos actores delante de las cámaras: Robert Duvall, Gena Rowlands, Kyra Sedgwick, etc, encabezados por una superstar como Julia Roberts...Todo esto parece que a la fuerza debería convertirse en una peli maravillosa, pero...ni mucho menos, alcanza, siendo muy generoso, a ser un mero entretenimiento televisivo de sobremesa, una historia vulgarcilla de cuernos y reconciliaciones, ambientada en el profundo sur estadounidense, aunque esta vez en una familia "de posibles", con toda su moraleja profamiliar y con un tufo conservador sospechosillo.
En fin, que si sustituyéramos todos esos nombres tan famosos por Fulano, Mengano y Zutano tendríamos un telefilm exactamente igual a otros cientos. Qué lástima de talento desperdiciado....

Julia Roberts traza un interesante dibujo de una mujer engañada por su marido que vuelve a su hogar natal, en el sur profundo de Estados Unidos (sí, sí, el de los esclavos y el algodón prácticamente), desde donde emprende una reformulación vital que lleva a toda su familia a una especie de catarsis sentimental.

Con un guión algo previsible, pero no por ello menos rumboso, asistimos a un muestrario de fórmulas sobre el amor, el compromiso y la fidelidad matrimonial. Y digo fidelidad y no lealtad, pues son matrimonios aguantados por las apariencias y cuya chispa hace tiempo que se acabó, pero que las convenciones sociales estipulan como irrompibles. Es ahí donde la película gana puntos según mi punto de vista, ya que plantea unos diálogos productivos, así como una evolución de los personajes bastante creíble.

La parte divertida de la película es que cada dos por tres sale un caballo por ahí haciendo un cameo, me da la impresión de que el lobby equino tuvo mucho que ver en la producción de la película...

Me encanta Lasse Hallström y me ha gustado este primer trabajo americano del director sueco, pero hay que reconocer que no es su mejor trabajo ni mucho menos. Tiene un elenco de actores de los más atractivo, sobre todo me quedo con Kyra Sedgwick ( esposa en la vida real del actor Kevin Bacon ) que me parece de lo mejorcito de la película. Julia Roberts me ha parecido siempre una actriz sobrevalorada, no es santo de mi devoción, pero está correcta, Dennis Quaid sí que me gusta, aunque no es su mejor papel, Robert Duvall me parece un grandioso actor y merece la pena verle siempre actuar y la maravillosa Gena Rowlands tiene un papel poco aprovechado pero cumple con él de forma más que correcta. El compositor Hans Zimmer no deja de sorprenderme y aquí nos ofrece una banda sonora country muy adecuada al contexto de la peli.
En resumen, película bonita y agradable de ver.

Grace (Julia Roberts) y su marido Eddie (Dennis Quaid) son la imagen de la felicidad. Son jóvenes, guapos, se conocen desde siempre, han nacido en la misma ciudad sureña, son conservadores, tienen una hija preciosa, ambos vienen de familias de buena posición económica, tienen una bonita casa, y son queridos y respetados en su comunidad. En otras palabras son el sueño americano.
Pero un día por pura casualidad Grace descubre que Eddie le está siendo infiel. Que todo el mundo lo sabía menos ella y se rompe su cuento de hadas.

Hacía cinco años que Julia Roberts había protagonizado “Pretty Woman” y estaba en su reinado en la comedia romántica, así que yo esperaba un poco más.

En un principio me pareció interesante el planteamiento de la película y la primera reacción de la protagonista, pero este interés pronto se tornó para mí en decepción al ver los derroteros por los que iba pasando la película. El final me pareció bastante decepcionante.

La verdad es que cuenta con un buen reparto encabezado como ya he dicho por Julia Roberts y Dennis Quaid, por esa época también habitual de las comedias románticas y si entre ellos hay química he de admitirlo.
Entre los secundarios están Robert Duvall y Gena Rowlands, los padres de Grace (Julia Roberts) el modelo que su hija tenia de un matrimonio perfecto y que ella también aspiraba a seguir.

Kyra Sedgwick, la actriz que años más tarde se convertiría en la subjefa de policía Brenda Johnson de la serie “The Closer”, aquí es la hermana de Grace su mayor aliada cuando ella le cuenta lo ocurrido con su marido.

En general están todos bien, pasables aceptables pero sin ser interpretaciones notables.

La película tampoco tiene como tema único la relación del joven matrimonio hay otras tramas como la del matrimonio de los padres, el ir haciéndose mayor, los problemas con los hijos aunque estos ya sean maduritos o hayan volado del nido.

Aunque a mí la verdad,ni aun con todo ello, debo confesar que en el fondo me pareció más una película para televisión de esas que ponen las cadenas en la sobremesa que una película de cine.
Sin desmerecer a las películas para televisión que conste, que hay de todo, pero es que me pareció demasiado convencional por así decirlo.

A pesar de los buenos actores que la protagonizan, sólo Julia Roberts aporta algo de carisma y el resto decepciona.

La película tiene una temática bastante simplona. Vista en el año 2023, tiene un aire de realización y guión bastante anticuado, aunque el tema del que trata no deja de estar de actualidad.

Pero quitando alguna simpática escena, es bastante flojilla en todos los aspectos y en algunos momentos si no te has echado la siesta, te puedes llegar a dormir.