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RoccoDocumental

Rocco
2016 Francia
Documental, Intervenciones de: Rocco Siffredi, Abella Danger, James Deen ...
5,4
721
Documental Documental sobre el famoso actor porno italiano Rocco Siffredi. (FILMAFFINITY)
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Críticas 6
Críticas ordenadas por utilidad
20 de septiembre de 2017
24 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
Rocco podría haber sido solamente un spot de hora y media. Y lo es durante muchos momentos. Pero la mirada de los directores va más allá de la voluntad de renovar y redimir la imagen del falópedo, conocido en el sector por su dureza y trato hostil con las actrices a la hora de rodar, para abordar de manera transparente el mundo del porno y sus consecuencias.

Es precisamente entre bastidores de esos rodajes porno donde Thierry Demaizière y Alban Teurlai se quitan la máscara y alargan los planos, centrándose en los ojos de las actrices una vez se ha gritado el "corten" en el set. Se muestran unos rostros demasiado jóvenes, de sonrisas fugaces, para las cuales el porno es una salida de emergencia pero cuya carrera no sobrepasará los seis meses. Las conversaciones robadas y la tristeza inherente a todo el funcionamiento de la industria, funciona mucho más cuando no es Siffredi el que está protagonizando la escena con su pseudo intelectualidad, dejando a la vista unos terrenos en los que apetecía más ahondar.

Incluso "glamour" de las pornstars asentadas (que viajan alrededor del mundo con salarios de infarto) se destruye cuando las vemos repasar los anales y orgías de la semana próxima a bordo de una furgoneta conducida por su manager rumbo al aeropuerto. Es por eso que pese a ser un documental eminentemente explícito y de temática sexual, consigue no hacerte sentir lo que podrías sentir viendo la escena rodada. Y ése es uno de sus grandes logros, como también lo es normalizar un trabajo que, como dice una liberada Kelly Stafford, se acaba convirtiendo en algunos casos toda una carrera, llena de esfuerzos, sacrificios y autoconocimiento personal.

A pesar de todo, Siffredi es un buen narrador, magnético, atractivo y educado. Sabe dónde puntuar, lo que tiene que decir y cómo. No son únicamente sus 23 centímetros lo que le han convertido en el mayor pornstar europeo de la historia y se empeña en demostrarlo en cada escena, dejando un par de potentes anécdotas para el recuerdo que consiguen humanizar al personaje más allá de su pene. Es precisamente cuando se sincera alrededor de su adicción al sexo cuando vemos a un Rocco más vulnerable, de la misma manera que las únicas lágrimas verdaderas parecen ser las que hacen referencia a su difunta mamma. Cuando Siffredi deja de intentar mostrarse como buen padre, como buen compañero de rodaje y se muestra como un hombre cansado por una vida tóxica de la que no puede escapar, el documental consigue cotas de verdad mucho más elevadas que la sobrevalorada "Shame" de Steve McQueen, con la que conecta a través del personaje principal.

Es en esos breves momentos de verdad es donde también brilla el cuidado retrato de los personajes secundarios, tan presentes y necesarios como el propio Rocco para entender la dimensión del mundo que se quiere retratar. Especialmente el de Gabriele Galetta, el primo de Rocco encargado de dirigir y montar sus secuencias durante treinta años, convertido ahora en un hombre frustrado, carcomido eternamente por la sombra de su primo y que bien merecería un film para él solo.

Rocco empieza con un plano detalle que es una auténtica declaración de intenciones. El problema final es que es un documental, no una metaficción como JCVD (Mabrouk El Mechri, 2008), y se le exige una crítica más profunda a la figura que se analiza. Aunque se intenta lo contrario, predominan más luces que sombras en una historia donde todo es oscuridad.
Lordpol
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7 de febrero de 2018
7 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay algo peculiar en este mito del cine porno y este documental intenta abrirnos las puertas al mundo del porno y de su gran mito cinematográfico, un personaje conocido incluso fuera del círculo pornográfico, Rocco daba entrevistas en otros ámbitos sociales.

Este peculiar documental nos muestra algo más, nos retrata el mundo de la lujuria y su comercio, un hombre encerrado en un mundo sin salida y que además ve como ha sido progresivo a lo largo de su vida y de carrera.

La visión que tenía del porno y de las mujeres al principio, nada tiene que ver con lo que hacía al final, esa manera de tratar a las mujeres, muestra como se ha ido decayendo su visión del ser humano y su progresiva lujuria.

El documental muestra muchas veces el rostro de Rocco y su mirada casi muerta, una continua tristeza invade su cara, aunque muchos encontremos su trabajo como algo fabuloso y envidiable, pero su antes y después de la escenas lo demuestra, una cara sin vida.

Lo más peculiar de este documental es el retrato que se hace a las mujeres, los momentos en los que se les graba a ellas sola, dan mucha pena, se muestra a una mujer que no sabe como actuar entre un mundo de enfermos de lujuria, se merecen una solo documental para saber que es lo que les ha llevado a este punto.

Como he leído también en una crítica, se merece un documental también al primo de Rocco, cuando se piensa en el mundo en el vive esta gente y los efectos secuandarios sobre nuestras almas, la verdad que se podría escribir un libro.
La lujuria no solamente afecta al cuerpo, sino sobre todo, al alma, y la mirada es el reflejo del alma, eso suelen decir, así que miren las miradas de estas pobres actrices y de su protagonista.

No estamos ante un documental sobre Rocco, estamos ante un documental sobre el lado gris del mundo de la pornografía, en mi opinión está muy tratado este documental pues retrata este mundo desde dentro y fuera, y sobre todo, es capaz de mostrar a través de las miradas, el alma destrozada de estas personas a causa de la lujuria.
manuel
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19 de noviembre de 2017
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
En el año 2015 y con cincuenta años cumplidos, el actor porno italiano Rocco Siffredi anunció frente a las cámaras su retirada después de tres décadas de estar en el listón de los más cotizados y célebres profesionales en su especialidad por decirlo así.

Después de intervenir en un millar de películas y triplicando ésta xantidad en escenas de sexo hardcore, el intérprete de “Tarzán X” (1995) y “Torero” (1996) de Joe D, Amato, o “Rocco Guardaespaldas” (1995), que dirigió él mismo, se confiesa abiertamente en un documental hecho a su medida personal.

De hecho poco después de su intervención en la versión italiana del reality-show “Supervivientes” y sometido a las extremas condiciones de su estancia en el programa, Siffredi anunciaria su retirada y éste documental es una buena prueba de buena, o mala como se vea, voluntad.

Si esperan un entretenimiento de tomo y lomo sobre los tabúes y desfachatezes de un terreno tan descarado y a la vez excitante como es el porno, que se suban la cremallera de la bragueta. Hay alguna que otra secuencia de alguno de sus últimos rodajes (con el inseparable cámara de su primo Gabriele y la participación de otras estrellas del porno como la británica Kelly Stafford o el norteamericano James Deen) pero la película, como confesión, es un acercamiento humano e íntimo de ese Rocco que fue, de ese Rocco en cuerpo y alma presente, esposo y padre de familia pero también del Rocco maldito y que vive su adicción al sexo como un via crucis al que hay que decirle adiós.

A “Rocco” como documental se le pueden obtener resultados algo tediosos pero como conclusión final su “yo confieso” es fulminante.
Natxo Borràs
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9 de junio de 2018
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
121/02(03/06/18) Sugestivo documental dirigido por los galos Thierry Demaizière y Alban Teurlai, aúna morbo de retratar al mito de la pornografía con la deconstrucción de la leyenda de los 23-25 cm (depende del día), intenta humanizar con desigual éxito a la “bestia Sexual” con el Diablo entre sus piernas (así se define él mismo). Excusa que toma el relato es que un Rocco ajado (físicamente reflejada en su envejecido y arrugado rostro, y anímicamente con sus deprimentes confesiones) decide dejar el cine porno, decide cerrar el círculo con una última película en que reunirá a parte de la gente le han ayudado a ser Icono del género. Nos paseamos (por Italia, Hungría, Francia, Inglaterra o USA) con el actor durante tiempo antes con testimonios sobre su niñez, su despertar sexual, su relación con su madre (le marcó su fortaleza y el modo de aceptar su sexualidad, aunque ella quería fuera sacerdote), sus relaciones con gente con la que trabaja, vemos turbadores castings con varias chicas jóvenes, hay tibias declaraciones de su esposa, una manufacturada escena con sus hijos, etc. Rocco intenta el film sea una terapia expiatoria ante la que ser visto como ser complejo, mostrando (irregularmente) sus desconfianzas, dudas, impulsos y, sus heridas, mediante monólogos a cámara artificiosos, poco creíbles (por lo melodramático y sobreactuado que se pone). Los realizadores hacen un enfoque ambiguo no pretenden juzgar ni moralizar, tampoco entran en la controvertida Industria del porno, dejan por el camino bastante asepsia, alejan toda la fealdad del negocio (se omiten las enfermedades, las denuncias de abusos, no se habla del dinero que se gana,…).

El documental de modo explícito, mostrando el Don divino que hace especial al protagonista, en demostración que la desnudez del personaje, pretende no esconder nada, para ello Rocco narra en primera persona gran parte del metraje (soy el único que me es su cara un parecido razonable con Jean Claude Van Damme y Dominic West), es locuaz, pero en muchos momentos se nota actuando, queriendo emocionar a empujones, con anécdotas un tanto turbadoras pero que me cuesta creer (la del abrazo a una anciana en el funeral de la madre que termina en felación no me lo creo), anhela dejar de ser el enorme pene pegado a un hombre para ser una persona con sentimientos. Más que su vertiente familiar (veo a empujones las lágrimas por su madre, seguro hubo algunas decenas de intentos antes de conseguir lagrimear), me resulta verosímil escucharlo hablar de su sexualidad como una adicción (solo hay que ver alguna de sus “obras de arte y ensayo” para darse cuenta), entonces si lo veo frágil, cuando habla que cuando una vez dejó el porno, tuvo tal “mono” que tenía fornicar con prostitutas para fogar su demonio interior (y del entre las piernas), incluso dramáticamente se pregunta si no busca la muerte dejando que su deseo controle todo.

Vemos el background de rodajes de pelis porno, el cuasi-making off, los casting en que Rocco interroga a jóvenes muchachas sobre sus límites en el sexo ante la cámara; Hay imágenes durante las secuencias, aunque soft, solo vemos los cuerpos sudorosos, empujando, tensionados, segregando pero no el primer plano explícito, vemos el después donde hay momentos en que los “intérpretes” tras una orgía se felicitan como si hubieran metido un gol, vemos sonrisas forzadas reflejan vacuidad, vemos a una chica estresada y abatida por tanto sexo que llora de puro cansancio vital, de tristeza anímica, aterrador momento, estos son los que provocan picos en los que se deja ver en los márgenes de la película, como esos planos sostenidos de algunas actrices después de haber hablado con Rocco, este se aleja pero el objetivo sigue fijo en el rostro femenino que denota inquietud y soledad; Esta trastienda también tiene esos momentos que rompen la sensualidad como son las duchas vaginales, cuando vemos durante las duchas cardenales, incluso una chica presume de que la han fustigado (vemos en un móvil las fotos agrietadas de su espalda), cuando se habla de modo rutinario de la agenda de los actores y actrices metidos en una furgoneta, ello es un reverso sombrío de lo que hay tras el porno.

A las mujeres, a las que vemos en dos niveles: Las que llevan poco tiempo en el negocio, mostradas como sumisas, dispuestas a todos (con la excepción de una que se niega al sexo anal), reclutadas con preguntas directas, fuera de remilgos morales, buscando impresionar a su admirado Mito, contemplándolo por ellas como una leyenda (el en un tramo turbador las ve como sus hijas), son chicas ansiosas de hacerse un nombre (traducido es dinero rápido), asimismo los realizadores en ocasiones (como ya he mencionado) se detienen en las faces del “después” del trabajo, refleja aislamiento y tristeza en algunos casos; Por otro lado están las actrices consolidadas, será al final, falta algo más de estas divas porn-stars, aparece Bonnie Rotten, otro mito, está embarazada y dice que va a dejar el negocio cuando dé a luz, mirada diferente de este mundo, aun así preñada sigue trabajando, y está la Rocco femenina, la inglesa Kelly Stafford, desenfrenada que se hizo famosa a finales de los 90 con Rocco, abierta actriz con vocación compleja de feminista, se muestra con argumentos para la reflexión sobre cómo ve a la mujer a su represión sexual, a como su perversión sexual asusta a muchos hombres, su feminismo dice radica en su libertad para hacer lo que desee, sumisa o dominatrix. Como en casi todos los campos, con esta mujer me falta que los directores hubieran ahondado algo más en ella, y es que no se comenta que llevaba 9 años retirada.

Vertiente poco exprimida la relación con su familia (mujer e hijos). Vemos cuasi-fugazmente hablar a su esposa, la húngara Rosa (con él desde hace más de 20 años), maquilladora que conoció en Cannes, con la que hizo varios films porno, de esto no se habla, no se comenta, su opinión es atrofiada por su pasado hurtado al espectador;… (sigue en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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5 de octubre de 2017
6 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Terminando de ver “Rocco” (2016) de Thierry Demaizière & Alban Teurlai con Rocco Siffredi, Rosa Caracciolo, Abella Danger, James Deen, Gabriele Galetta, Mark Spiegler, Kelly Stafford, John Stagliano, Leonardo Tano, Lorenzo Tano, entre otros. Documental francés, que muestra parte de la vida del actor porno italiano, Rocco Siffredi, a unos días antes de su “retiro” La película es algo gráfica en mostrar el trabajo del actor, su relación con Gabriele Galetta, su primo y principal productor/director que lo ha acompañado por más de 25 años. También conocemos a algunas de las actrices, muchas procedentes de Europa del Este, que apenas hablan inglés/italiano/francés. ¿Será por ello que las contratan, y porque son “baratas”? La narración intercala momentos de la vida del actor, como su relación extraña con su madre, y algunos de los “gajes” del oficio, como las surreales peleas con Gabriele, pues todas las escenas se hacen sin guión, ni trabajo previo, sino todo sobre la marcha, partiendo de ideas que van siendo discutidas con todo el mundo presente. Impagable las caras de las actrices y los ayudantes cuando eso sucede… Así como también, se muestra que a Rocco ya le pesan sus 53 años; y aunque sigue siendo “potente”, ya no es tan atractivo como antes, por lo que el documental se vuelve bastante egocéntrico alrededor de su figura, por su tamaño del pene, su agresividad sexual, su fama y “belleza” Eso lo dicen las chiquillas de edades de sus hijos, Leonardo y Lorenzo, que si bien salen en la película en pocos momentos, se les pregunta sobre lo que opinan del trabajo del padre, a lo que uno, el más crítico dijo que “espera ser más famoso que él, en un trabajo más convencional” Esa declaración arranca en Rocco una mirada y unas emociones que lo llevan a decidir abandonar el negocio, además del sumo de muchas cosas que aquí se detallan... Otro detalle, es lo que opina la esposa, que para ella, el trabajo de Rocco es uno como cualquier otro, y dice no conmoverse porque su esposo bese y copule con miles de mujeres… La verdad, el documental me resultó bastante descarado, ególatra, melodramático, y hasta sobreactuado, pues se quiere dar la imagen de que las mujeres gustan ser golpeadas, sometidas, escupidas, abusadas sexualmente por hombres como Rocco, obviamente no dicen nada del dinero que ganan, y lo que gana Rocco por ellas, así como se dan declaraciones de muchachillas de apariencia latina, que son reclutadas por un hombre muy desagradable, Spiegler, que no les queda otra que poner su cara y decir, que les gusta el porno duro… ¡Lamentable! Y la cabra loca Kelly Stafford, que dice amar a Rocco por el porno duro que comparten, y la colocan en una caballeriza, acicalando caballos… alguna alegoría extraña tiene todo eso, ella misma se ve que está loca o automedicada, y aun así, sorprende saber todo lo que dice respecto a la mujer. Por último, Rocco “se pensiona” en una película en la que él carga una cruz, como Cristo del Porno, y pasa la batuta a otro abusador sexual: James Deen. Técnicamente, la película no tiene nada de especial, es como un “detrás de cámaras” alargado de un filme porno, donde no brilla el profesionalismo, y se evidencia más lo aficionado. Aquí no se habla de dinero, ni de derechos humanos, ni de leyes, ni de derechos de la mujer… NADA, es un filme bastante pesado sobre un ególatra, y todo lo que ha hecho con sus 24cm de carne.
RECOMENDADA
PRONTO una nota en el blog de Lecturas Cinematográficas.
http://lecturascinematograficas.blogspot.com/
Alvaro Zamora Cubillo
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