Frontera Sur

Es una historia de inmigrantes gallegos en la Argentina. Película mediocre, absolutamente fallida, con mala interpretación de José Coronado en un papel que le viene muy grande y para el que le faltan tablas. El guión, algo extraño al ser coguionista el novelista, es muy flojo, lleno de baches, y define errática y pálidamente a los personajes. Resulta, pues, una película mal dosificada y de escasos valores, indefinida y dispersa que utiliza el recurso del realismo mágico de forma irrisoria, dónde se da una innecesaria profusión del desnudo gratuito. Cabe hablar de un dinero ejemplarmente mal gastado (y luego dirán de "El Dorado" de Saura), y concluir que a Herrero le podía dar solo por producir y estimular otros talentos y directores y abandonar él esta tarea, porque a la vista de los resultados resulta más que decepcionante.

El perfecto ejemplo de como una producción que a priori parece tener todos los ingredientes necesarios para triunfar (con una muy interesante historia, con buenos escenarios y vestuarios, con unos protas de primera categoría) no es garantía de nada, porque finalmente el resultado no es una buena peli.

Se me ocurre que puede ser un problema con el guion, que no se haya realizado una buena adaptación para el cine, tal vez en un afán de querer meterlo todo en solo 98 minutos de película, parece que les faltó criterio a la hora de decidir que personajes y sub-tramas sacrificar, para así poder dar más fuerza al relato principal.
Luego la dirección, que es la que debe amalgamar todo el conjunto de buenos elementos de los que disponía, no estuvo acertada.

José Coronado y Maribel Verdú estaban en su mejor momento como actores, muy guapos y atractivos, se agradece verles tan magníficos en pantalla, pero el físico no lo es todo, creo que aquí les faltó fuerza a sus interpretaciones, meterse en los personajes, en especial a Coronado que es el principal hilo conductor de toda la historia. Me gustó la interpretación de Federico Luppi, quien pareció captar la esencia de su peculiar papel. Mi impresión es que Luppi era ya un veterano con muchos registros y supo hacerlo por su cuenta, pero a Coronado y a Verdú les faltó dirección.

En definitiva, me gustaron la historia y la ambientación, pero es una película que debería estar llena de pasajes emotivos y esas emociones no llegaron nunca.