Dobles parejas

Me ha gustado DOBLES PAREJAS, al enfrentarme a un trabajo de corte clásico, desarrollado a través de un guión que va creciendo motivado por los acontecimientos.

Desde hace unos años, la mayoría de las películas tratan de atraparnos durante los primeros minutos mostrando un entramado tan desconcertante que a medida que el tiempo va pasando no se puede sostener. Resulta más inteligente, racionar las sorpresas, para mantener el interés.

Dobles parejas, es un buen trabajo de A.J. Pakula, que intenta desgranar emociones para salpicarlas de manera precisa a lo largo de su metraje.

Traiciones, asesinatos e infidelidades se suceden en esta intriga dirigida por Alan J. Pakula en la que vemos cómo el matrimonio formado por Richard (Kevin Kline) y Priscilla (Mary Elizabeth Mastrantonio) se va corrompiendo tras trabar amistad con sus nuevos vecinos, Eddy (Kevin Spacey) y Kay (Rebecca Miller). Sobre todo a partir de que Eddy le proponga a Richard hacer un intercambio de parejas…

El mayor problema de este trabajo es que durante su primera mitad la acción avanza a trompicones, mientras que en la segunda se acumulan las incongruencias. Tampoco las interpretaciones, sin ser malas, destacan en demasía (a Kevin Kline, por ejemplo, me cuesta mucho ubicarlo en su personaje o en una película de estas características). En fin, estamos ante otro thriller descafeinado que, aunque no molesta, aporta bien poco.

Es una película que me había atraído al leer la sinopsis, al ver a Kevin Spacey y a Kevin Kline en los créditos, y a este director que ha tenido sus películas interesantes, como "el informe pelícano", "todos los hombres del presidente", "sophie's choice", etc.
Pero la peli defraudó completamente mis expectativas, resultó insulsa, y en ningún momento logré comprometerme con los personajes. Sin dudas tiene tomas interesantes, y Spacey, Kline y la Mastrantonio son buenos actores y hay escentas muy creíbles y expresiones muy bien logradas en sus caras en los momentos de tensión. Pero en el fondo, la historia no termina de cerrar, los personajes no terminan de esbozarse y hacerse sólidos, algunos los han puesto ahí y son sólo figuras, de las que no podemos interesarnos en lo más mínimo. El erotismo no existe, y ni siquiera las escenas más dramáticas logran un clima acorde. No se desarrollan los temas. Se acaba viendo con algo de interés el desenlace pero pensando ya en que termine.

El nombre de Alan J. Pakula está ligado a cintas de suspense de buena factura y calidad; aquí tenía todos los elementos necesarios para cocer una cinta interesante y después del visionado se queda el sufrido espectador pensando que podía haberle sacado mucho más partido. El problema quizás resida en que una primera media hora bastante buena desemboca en un ramplón thriller de asesinato, habituales en la década de los '90, típico de la sobremesa, visto mil veces, algo enloquecido que hace que pierda toda la credibilidad conseguida.

Se pone el listón alto al creer que el film tratará las obsesiones sexuales de las parejas ricas con sus insípidas vidas acomodadas en la anodina sociedad americana y cuando la película entra en su máximo desarrollo al haber presentado ya a todos los personajes y las cartas puestas sobre la mesa se produce un insatisfactorio giro en la trama que hace que todo el desarrollo sea ya previsible y esperado.

Afortunadamente, la película cuenta con la solvencia de Kevin Kline y Kevin Spacey que hacen todo lo posible por salvar un producto que a veces roza la medianía y gracias a ellos uno consigue terminar de ver el film sin que le entren ganas de levantarse o cambiar de canal.

Recomendable para pasar el rato y para espectadores poco exigentes.

Que en los amables y alocados vecinos hay gato encerrado resulta evidente nada más verlos. Pero lo difícil es adivinar donde está. Casi tanto como comentar la película sin destripar la trama. Lo que si puedo decir es que en parte adiviné de qué se trataba pero en lo fundamental me sorprendió por completo. Lo malo es que llegado a este punto culminante, cuando estás desconcertado por lo fácil que te han metido un gol, "Dobles parejas" empieza a derrapar irremediablemente con un desarrollo plano que incluye punto cogidos por los pelos e ideas que no funcionan.

Lo peor es que el esfuerzo en mantener el misterio y la intriga bien lograda en la primera media hora resulta en balde. A la postre acaba siendo previsible, con poca intensidad y en extremo fácil. Personalmente creo que buena culpa de este resultado está en que el engaño de Pakula es tan eficaz que a partir de ahí no sabe como continuar para deshacer el lio. Y la verdad que yo tampoco veo como podría arreglarse para hacer de "Dobles parejas" una obra mejor de lo que es. Sugerencias en el SPOILER.