La pequeña Jerusalén

La pequeña Jerusalén es una aceptable película, pero que no dejará más que algún que otro elemento de análisis para el espectador común, partiendo del próposito que el guión y la dirección se habrían propuesto. Tiene la ventaja de haber logrardo unos hermosos primeros planos de Fanny Valette, y la intención de retratar en ella a un coherente e interesante personaje adolescente que es víctima de un conflicto cultural; pero que no logra atraernos con la fuerza necesaria para que le demos una cálida bienvenida a este drama desde su realización. El tema de la inmigración de judíos provenientes de Tunez, que viven en una suerte de énclave en la afueras de Paris, no sólo resulta interesante desde el punto de antropológico, sino que nos permite asistir, también, al drama que sufren tantos refugiados políticos y exiliados en todo el mundo. Apenas éso, puede rescatarse de la película, que, para mí, se abre demasiado a otras cuestiones que no son las principales, dispersándose en su dirección, y que impiden un inteligible mensaje.
Para destacar, a pesar de todo, las muy buenas actuaciones de Valette, Zylbertein y Sonia Tahar en su condición de Judías.

La historia es buena pero tiene demasiadas irregularidades, que la hacen pasar de momentos mediocres a momentos magníficos. Albou no supo explotar sus fortalezas, cosa que deberá aprender con el tiempo

Lo mejor del filme es el intento de narrar la historia de Laura con la filosofía de su autor preferido Kant y otros autores romanos que ella menciona. Por desgracia el mantener este tipo de narración no permite que la película aproveche sus buenos momentos.

La historia de la otra hermana es muy tradicional, hasta por momento mojigato. Un punto muy débil, que pudo ser mejor

Nota: 6.6

En un barrio suburbano de París, que lleva el apodo del título, (en Sarcelles, Val-d'Oise) vive una familia judía. La madre, inmigrante viuda de Túnez, sus hijas Matilde y Laura, la primera casada y con cuatro hijos; la segunda una bella jovencita de 18 años que estudia filosofía en París y trabaja haciendo la limpieza en la escuela hebrea donde enseña hebreo a los niños su hermana Matilde, ortodoxa. Ambas hermanas tienen problemas con sus creencias y tradiciones judías, la mayor porque tiene prejuicios respecto a su vida sexual marital, la menor porque no quiere involucrarse en un amor, para dedicarse exclusivamente a la filosofía (como hizo Emmanuel Kant, según dice uno de sus profesores). Entre la Torah, para ambas, y el pensamiento filosófico, para la menor, la existencia del deseo sexual conforma la vida de estas mujeres en un típico drama psicológico de moral religiosa; un conflicto frecuente entre las reglas (mal) aprendidas y la vida humana. Para desdicha de Laura, se enamora de un argelino musulmán. Primer largometraje de la guionista y directora Karin Alou, con un muestrario de rituales judíos, costumbres judías y árabes. Muy interesante y notable película.