Hostel 2

La carnicería extrema en una película de estas características está tan justificada como los caballos en un western ó la moraleja en un Disney.
Lo repugnante siempre es necesario si así lo cree oportuno su guión.

No se puede utilizar el escrúpulo como arma para suspender una historia. Apuntemos por unos segundos a otra película... ¿Era necesaria tanta sangre en la Pasión de Cristo?. Sí. Lo era. La pasión son las últimas doce horas de Jesús y según dicen fueron brutales. Si no pones sangre, ¿Qué me vas a contar?.

Yo tengo un amigo, de estos que cuando se habló de Hostel 2, dijo de ella que era un monumento a lo inmoral y por ello se salió asqueado de la sala.
- ¿Y fuiste a ver la primera parte de Hostel? - pregunté yo.
- Siempre me arrepentiré de haber ido. Hay que estar enfermo para aguantar eso. - Respondió con aire de prepotencia.
- Puedo llegar a entender que te pillara empajillado en la primera y resultara ser distinta a lo que tú pensabas que era. Pero... ¿Qué coño hacías en la sala de cine cuando la segunda?. Menos pamplina, amigo mío. Si te llama el gore, no me cuentes chorradas moralistas. Que queda muy chulo decir "me salí asqueado de la sala", pero cómo corriste a comprar tu entrada con "Hostel 1" de precedente. Aunque eso sí, la película tiene un fallo; Tendría que haber llevado escenas lésbicas; el guión lo pedía a grito.

Es loable el intento de Eli Roth de no hacerse un autoplagio en esta secuela. Y digo intento porque no lo consigue del todo.

De entrada se agradece la continuidad de la linea temporal entre "Hostel" y "Hostel 2", mejor eso que resituar la acción en otra ciudad desconectada de la primera parte. Lo que intenta la película es no incidir tanto en el factor morboso de las torturas y buscar el trasfondo de semejante aberración.

Se dibuja pues un escenario donde se investiga por un lado quien está detrás del entramado criminal, por otro la psicología de los clientes y finalmente las peripecias del grupo destinado a ser torturado.

Y aquí es donde el film se tambalea y fracasa, puesto que nada de lo planteado se resuelve satisfactoriamente. Los capos mafiosos son meros retazos de personajes, sabemos que estan más organizados, pero no sus motivaciones más allá de la meramente económica, ante lo cual pierden interés.
El dibujo psicológico de los clientes es quizás lo más flojo del film; dos clichés con patas cuya evolución se resuelve de forma brusca, patosa y ciertamente poco verosímil.
En cuento al trío protagonista, pues cambiamos chicos por chicas y poco más. Aquí es donde el film deviene rutinario en cuanto a ejecución del guión pareciéndose demasiado a la primera parte.

El conjunto, pués, resulta entretenido pero poco más. Se nota que la inyección de dinero en la producción del film le ha restado cierta frescura con respecto a la primera parte. A pesar de ello es una secuela más que decente, honesta y que tiene la gallardía de no renegar de lo que es. Eso sí, si no os gustó la primera ni lo intenteis con esta.

PD: Ah si! las torturas y elementos morbosos. Menos que en la primera parte, pero igual de duras e incluso me atrevería a decir que tiene una de las imagenes más desagradables de la historia.

Lo mejor: la fijación de Eli Roth por las eslavas de buen ver.
Lo peor: ciertas torpezas en el guión.

No voy a criticar la película, porque ya está lo bastante bien explicada. No he leído todas, pero si unas cinco páginas y quería expresar aquí mi opinión sobre algunas críticas. Entiendo que la película no le guste a todo el mundo. Entiendo que a la mayoría no le guste. Entiendo que se critique que si guión, que si actores, que si tal... Pero lo que no entiendo, ni entenderé, e incluso me indigna es que se critique a la gente que le guste esta película, éste tipo de películas.

Si es que el cartel está muy claro. Si es que la primera parte te lo dejaba ya muy claro. Ya sabes lo que se va a ver. Roth hace esta película para un determinado tipo de público y al que no le guste, que no la vea, y si la ve, no entiendo que se escandalice y mucho menos que se insulte a la gente que si le gusta. Es que, en algunas críticas, casi se está poniendo en el mismo nivel a la gente que le gusta esta cinta con alguien que hiciera eso realmente.

Y nada, a mi, no me ha gustado, pero si reconozco que me ha aterrado. Porque me aterroriza el pensar que esa Organización puede llegar a existir. Me da pavor que en algún lugar, alquien pueda hacer con dinero lo que aquí se hace. Y, si os soy sinceros, me acorde de un triste y famoso suceso de este país de allá por el año 92. Y me acordé del padre de una de esas niñas que más o menos insinuaba que a su hija y a sus amigas les había pasado algo parecido a lo que aquí, y en la primera parte, nos muestra Roth.

Se trata de una película bastante interesante, que supera a la primera parte. Y la supera por varios motivos:
- se toma menos en serio a sí misma.
- hay varias secuencias impactantes, y no precisamente son las más sangrientas (la manera en la que los clientes eligen a sus víctimas es de lo mejor de la película ).
- los actores son menos malos.
- el final es menos previsible de lo que parece.

Asi que, sin ser ninguna maravilla, entretiene e incomoda a partes iguales.

Es estupendo de la muerte que seas un niño camboyano, de incierto futuro, y que Angelina y Brad te adopten… convirtiéndote automáticamente en millonario (salvo que en el testamento te olviden como ya hizo la Crawford). Lo que roza el ridículo es que existan personas, como Roth, que hayan sido apadrinados por un director de renombre como Tarantino. Desconozco cómo alguien de tanto talento es capaz de ver su antítesis en una persona y encima apadrinarla… Sería como si Dylan apadrinase a Enrique Iglesias o Cash, antes de palmarla y en plenas facultades mentales, afirmase que su música seguiría viva en Cañita Brava. Y es la que la verdadera “horror movie” sería presenciar lo que Roth le hizo a Tarantino para conseguir el “apadrinamiento”…

Casualmente la protagonista de “Hostel Royal Manzanares 2” también es “apadrinada”, en cierta medida, y la relación acaba fatal… ¿Será el subconsciente de Roth?
Esta vez el survivor horror de Roth no le ha funcionado tan bien como en Cabin Fever (no hay pancakes!) ni en su anterior atrocidad , “Hostel”, venerada por más de uno que entra de lleno a la lista de filmes gores y violentos actuales… “para mentes simples o fornicadores de ovejas”.

La película es en sí una nueva sucesión de chorradas e incongruencias, por metro cúbico de sangre, donde el enchufado vuelve a poner a Eslovaquia a bajar de un burro, a teletransportar sus niños mafiosos de las favelas de “Ciudad de Dios” y mostrar tanta casquería, castraciones, cortes y chorros de sangre que muchos perderán la cabeza con su notable forma de ver el cine contemporáneo.
Como en sus anteriores y atemporales ejercicios, “Hostel Royal Manzanares 2”, es un ejemplo en fondo y forma para demostrar que no hace falta ni documentarse ni saber leer para escribir un guión. La cosa, simplemente, es hacer que rueden cabezas.