Cabeza de pelotón

"Cabeza de pelotón" es una película de guerra puramente, realizada por el hermano de Chuck Norris y con uno de los actores de segunda fila (no de tercera ni de cuarta) de la acción de los 80, Michael Dudikoff. Todo el elenco afincado en la empresa de cine americana más famosa de aquella misma época, The Cannon Group, no por hacer buenisimas películas, pero si por ofrecernos acción y violencia de producción media-baja con actores de la talla de Charles Bronson y sus justicieros, Chuck Norris y sus patriotas en desaparicion, Richard Chamberlin en las minas de oro o hasta éste Michael Dudikoff con sus guerreros americanos.

Eran "pelis" flojillas pero efectivas para jóvenes y adolescentes, pero ésta "Cabeza de pelotón" se rodó en mal momento financiero para esa fábrica de producciones e historias súper alquiladas en los videoclubs. Unos descalabros con "Superman IV: En busca de la Paz" (1987) y con "Masters del Universo" (1987) en taquilla de medio mundo, supuso el fin de esta empresa. Michael Dudikoff a contrato, rodaba peli anual. Está es una de las más endebles de producción y más desconocida, el tema de Vietnam ya quedó resuelto con Rambo y Bradock en 1984, todo lo que vino después fue papel quemado.

En conclusión: peli de guerra, mucho mas sería de lo que parece, pero no llega ni a tiros. Mal doblaje de la Izaro Films y mala copia la que rueda todavía en España actualmente, que se ofrece por television (concretamente en la Paramount 11/11/14).

Teniente recién graduado en West Point, llegará al Vietnam en plena guerra para poner orden y mando a una guarnicion de un puesto de caza en la jungla. Allí se dedicarán a enfrentarse, a dar muerte al enemigo y hacer amistad. La guerra es dura y solo los fuertes sobreviven, sangre con tiros y explosiones al mejor postor. Floja y sin ningún interés, únicamente para afines en la legendaria productora o si se han perdido alguna peli de uno de los héroes de accion de los 80 de menor graduacion. La película no es salvable.

4,0/10 - Básica história bélica de poco bagaje.

Típico producto de la canon de la época, con una historia en la que cuenta más la acción que la reflexión, aunque con el ínclito Aaron Norris en la dirección que vamos a esperar. Es verdad que se intenta humanizar un poco a los personajes norteamericanos, aunque en su mayor parte son estereotipos, el duro sargento, el chuleta, el bienintencionado, como no con gafitas, por otro lado los vietnamitas solo salen para servir de carne de cañón y para que más si no. Acción bien rodada, entretenida y un Michael Dudikoff resultón, para una sobremesa sin muchas expectativas, eso si para nostálgicos de los ochenta en general y de la canon en particular.

Cojonudo.
No es mala, que sí o además, es rara, sobria, ascética, pareciera muda, como contada a la distancia, en la luna de valencia, emasculada, ensimismada, insonorizada, el desierto de sonora, plúmbea, mortalmente aburrida, una obra de teatro del absurdo, una agonía gélida, en diferido, en el tiempo de descuento, cuando ya se ha ido el público y están recogiendo la basura del suelo.
Cuando se quiere poner dramática, hace el ridículo. No le pega.
Cuando intenta elevar la voz y hacer como que reflexiona o trasciende, es tristemente cómica. No le va (tampoco le da).
Cuando trata de dar pena, nada. No es su cosa. Aguerrida.
Es todo muy pobre y como de segunda mano, empeñado, de prestado, el actor primero y luego todo el resto a continuación, en cascada, dominó.
Está a dos centímetros de ser una obra de arte y ensayo, un cuadro abstracto, una letanía sorda. Pero no se atreve. Le da apuro, pudor, vergüenza, palo. Es tímida.

La única productora que se ha atrevido a atizar al comunismo, y más concretamente a Vietnam, ha sido la Cannon.

Fiel a sus valores ,refleja perfectamente la opresión del comunismo, que se ceba con su pueblo, segando vidas inocentes, y empobrece países a velocidad vertiginosa.

Aron Norris hizo bien su papel en su estreno con esta película, engancha de principio a fin. Un bregado Michael Dudikoff, repartiendo estopa y defendiendo a los mas vulnerables de la dictadura comunista.

Los secundarios no lo hacen mal, ciertas escenas de fuego son impresionantes, muy vistosas con ese estilo Cannon tan único.

Otra medalla mas para la reina indiscutible de la serie b. Cannon produjo películas de primer nivel con presupuesto irrisorio, hazaña no lograda por ninguna otra productora de bajo presupuesto.

La cultura de la difamación y la censura ya estaba presente en los 80, y como resultado la talentosa e humilde Cannon se fue a hacer gárgaras.