Ella es única

Me encanta Edward Burns, procuro ver todos sus trabajos, me parece un tipo con un gran talento y valoro su capacidad para escribir, dirigir y, a veces, protagonizar sus propias películas. No creo que sea un gran actor, ni mucho menos, pero sus trabajos son sencillos y sus diálogos son ingeniosos y ácidos, y éso es lo que me gusta más de él. Sus personajes se hacen cercanos y creíbles y se ha rodeado de una serie de actores que están francamente bien. De todos ellos, destacaría a John Mahoney, un actor maravilloso, que está simplemente perfecto aquí, sus diálogos con Burns y McGlone son de lo mejorcito. McGlone está inmejorable y consigue que su personaje se haga despreciable. El propio Burns está correcto. En cuanto a las chicas, la única que no me ha gustado ha sido la por aquel entonces novia de Burns, Maxine Bahns, no está creíble y es una actriz sosa, poco natural. Nada que ver con las encantadoras Jennifer Aniston, a la que siempre defiendo porque me parece una buena actriz, y Cameron Díaz, infravalorada actriz que todavía tiene que demostrar su valía aceptando mejores papeles. Amanda Peet es fantástica y descubro a Leslie Mann, a la que tendré que seguir la pista. La recomiendo, también a los chicos, ¿por qué no?

Interesante cinta no-tan-comedia pero tampoco dramática. Cuenta la historia de dos hermanos; uno de ellos interpretado por Edward Burns, cuyas actuaciones en general me gustan bastante, y que aquí lo hace muy bien en su papel de buen tipo y despreocupado en cuanto al dinero; gran contraste con su hermano, Francis.
Ambos estan ligados por distintos motivos (mejor dicho por el mismo, uno antes y el otro ahora) con una chica interpretada por Cameron Díaz, en un papel sin mucho vuelo, creo. Las dos actuales parejas de los hermanos (Jennifer Aniston y Maxine Bahns), en cambio, tienen personalidades un poco más interesantes. La mejor de todas, sin embargo, es la compañera de trabajo de la novia de Burns, interpretada por Leslie Mann. Su relación platónica con Hope es deliciosa.
También hay un interesante secundario en el padre de los hermanos, John Mahoney.
La película, en definitiva, explora las relaciones de pareja, la infidelidad, y lo mejor de todo, en mi opinión, la relación entre ambos hermanos y con su padre.
Conexiones: There's something about Mary, ya que nuevamente Cameron Díaz aglutina hombres a su alrededor. (También The Holiday muestra a Díaz y Burns en una relación de pareja fallida.)
Atención al chofer de Francis, es nada menos que Malachy McCourt, hermano del famoso Frank, autor del aún más famoso libro Angela's Ashes.

Edward Burns, además de ser un buen actor, tiene una carrera como guionista y director más que interesante. Aquí tenemos ‘She’s the one’ como prueba tangible de ello, una comedia ligera y fresca traída desde el corazón de esa ciudad tan fascinante, Nueva York.

Una joven, Cameron Díaz, anda jugando con el corazoncito de dos hermanos, Mickey y Francis. Una premisa básica a partir de la cual Edward Burns conseguirá pincelar un fresco en el que todos los personajes, principales y secundarios, quedarán muy bien detallados. Nos dejaremos engatusar con sumo gusto por los encantos de esta comedia romántica, adentrándonos por esos senderos tan felices, tan locos, tan despiadados, tan hilarantes, tan irracionales, tan agitados, que gravitan en torno a un mismo eje: los líos del corazón.

En fin, comedia de calidad. Tiene la virtud de haber sabido combinar con tino tal variedad de personajes, sirviéndonos unos diálogos ingeniosos y unas conseguidas escenas que irremediablemente conducen a ese lugar tan difícil de encontrar hoy en día: la gracia espontánea. Genial postal neoyorquina, cargada de un romanticismo que es todo un lujo. Notable.

Un buen guión con buenos diálogos. Cortantes, medidos, cínicos, irónicos...Tres hombres desastrosos entre mujeres interesantes.

Un buen Burns. Todo fluye con facilidad. Ellas muy guapas. Ellos un poco ridículos, pero reales como la vida misma. Apenas pasa nada y la película se hace corta ¿Qué más se puede pedir?

La película no tiene más pretensiones que hacer pasar un buen rato, y eso lo consigue de sobra.

Enhorabuena, Edward. Hemos picado. Un pleno.

Película a caballo entre la comedia romántica y el drama, o si queremos una comedia dramática, que tiene como particularidad ser dirigida, escrita y protagonizada por una única persona, como hacía Woody Allen. En este caso el que ejerce de hombre orquesta es Edward Burns, más conocido en su faceta como actor, pero que a lo tonto ha filmado una quincena de títulos como director. Siguiendo con el lucido reparto, tengo que mencionar a la por entonces bellísima Cameron Díaz, y digo por entonces, porque poco tiempo después se volvió fea sin más, como se puede apreciar en "Los ángeles de Charlie" (2000). Ese deterioro es algo que siempre me ha traumatizado.

"Ella es única" tiene buenos y divertidos diálogos, cierta frescura a la hora de abordar las situaciones y buen ojo para buscar dónde está el conflicto. Sin embargo su mayor virtud es la intriga de saber cómo va acabar este gran lío sentimental. Sin embargo, también mantiene una postura demasiado cómoda, incluso cobarde, tiene mucho de fantasía masculina, alguien comenta que ellas son muy guapas y ellos un poco ridículos, ¿entonces? y sobre todo el personaje de Cameron Díaz es tratado con suma e innecesaria crueldad. Con todo, lo peor es que no sabe realmente hacia dónde va y con su desastroso final, convierte la estupidez humana en algo guay y romántico.