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De Gaulle

Drama En mayo de 1940 Francia afronta el desastre militar de la invasión alemana. Mientras que Pétain está dispuesto a rendirse y negociar con Hitler, el general De Gaulle apuesta por continuar la lucha. Este objetivo pondrá en peligro la vida de muchas familias francesas, incluida la del propio De Gaulle. Su mujer y sus tres hijos se ven obligados a huir ante la llegada de los nazis. La historia nunca explicada de cómo Charles De Gaulle se ... [+]
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Críticas 14
Críticas ordenadas por utilidad
13 de noviembre de 2020
15 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Primera película biográfica sobre el general Charles De Gaulle, limitando su historia en los acontecimientos que ocurrieron de mayo a junio de 1940.

El ejército alemán está a las puertas de París. El coronel Charles De Gaulle quiere continuar la ofensiva, pero su gobierno está pensando en la rendición. Ascendido a general de forma provisional es enviado a Londres para negociar una fusión con el ejército británico. Mientras su esposa Yvonne y sus tres hijos emprende la huida a través de Francia  con la intención de llegar a Inglaterra en barco.

Tras unas intervenciones en la radio de Londres y ante la negativa de rendirse, el gobierno francés le acusa de traidor, degradándole militarmente y retirándole la nacionalidad francesa. Es cuando se quedara exiliado con los aliados hasta el final de la guerra.

Lambert Wilson interpreta muy bien al general, ya que su aspecto físico es muy parecido mostrándonos a un hombre con mucho amor a su familia, sobre todo con su hija Anne con síndrome de Down. Y a la vez mucha dureza con las negociaciones con Churchill y sus discusiones con el mariscal Pétain y con el presidente del gobierno Paul Reynaud.

El logro del director Gabriel Le Bomin es que, sabiendo que todos los espectadores conocen el desenlace de la historia sepa mantener el interés hasta el final.
Destino Arrakis.com
videorecord
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23 de julio de 2020
14 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mayo de 1940. Francia afronta la derrota frente a la invasión alemana. Pétain está dispuesto a rendirse, pero el general De Gaulle quiere continuar la lucha, mediante una alianza con los británicos. Mientras tanto, su familia huye del avance alemán. De Gaulle debe decidir entre viajar con su familia o tratar de convencer al presidente de su postura frente a la guerra.

Gabriel Le Bomin (‘Nos patriotes‘) dirige este biopic sobre la vida del general De Gaulle. Nos presenta una historia realista, sin demasiadas licencias para la hacer la película más espectacular. Esto se define claramente con la ausencia de escenas de guerra, y con la gran presencia de escenas donde se muestran sus consecuencias.

Le Bomin nos muestra a un general De Gaulle muy humano, mediante el uso de flashbacks sobre los primeros años de su hija discapacitada Anne, y la lucha de la familia con este tema. La pareja protagonista es la clave de la película, aunque hay que decir que están rodeados de muy buenos secundarios, en especial Churchill.

El director hace un gran trabajo, sobre todo con el uso de los planos: cenital para mostrar los momentos de desesperación de De Gaulle, frente a un primer plano de la cara del general cuando éste tiene las cosas claras.

La pareja elegida para protagonizar la película hacen un trabajazo. Tanto Lambert Wilson (Charles De Gaulle) como Isabelle Carré (Yvonne De Gaulle) clavan sus papeles, siendo uno de los mejores motivos para ver la cinta.

Unos bellos paisajes en la bretaña francesa, una buena fotografía y una banda sonora llena de música clásica, redondean la película.

‘De Gaulle‘ es un drama histórico centrado en una de las figuras más importantes de la Segunda Guerra Mundial. A pesar de no mostrar escenas espectaculares, los protagonistas hacen que la película sea atrayente para el gran público.

https://concdecultura.com/bcn-film-fest-de-gaulle-el-lado-mas-humano-del-general-de-gaulle/
ultimate_rondador
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2 de septiembre de 2020
11 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
De Gaulle. Difícil de imaginar a un hombre comiendo latas en un piso en Londres, capaz de transformar el mundo con tres frases: La France n´est pas seule. La France n´est pas seule. La France n´est pas seule. Exactamente lo mismo que ha dicho Emmanuel Macron en Beirut: Líbano no está solo. La misma idea expresó Kennedy en Berlín en 1963: Ich bin ein Berliner.

Lamber Wilson clava el personaje histórico que mejor encarna la valentía en un momento en el que por perder, lo tenía todo perdido.

En cierto modo, recuerda la decencia de los directores de Bureau des Légendes, Oficina de Infiltrados (Movistar), cuando dimiten al errar en decisiones que ponen en riesgo la vida de sus agentes en el exterior.

Es difícil de visualizar algo así en España, donde los errores personales y las negligencias profesionales se justifican poniendo a otros en la picota y negando lo que la hemeroteca corrobora con verdades inequívocas.

En De Gaulle no sólo se retrata al estadista capaz de construir un país que sus líderes entregaron gratis a Hitler. Esboza al padre de familia, al hombre que, lejos de creer en su unicidad, demuestra que los valores intangibles son lo único importante cuando uno se va a la cama. ¿De qué sirve meterse entre las sábanas si se ha firmado un armisticio-rendición con el invasor?

Algunos dormirán mejor que otros, sobre todo si se han exiliado a un paraíso. La otra opción es más dura: ¿de qué sirve esperar el día entero en un pasillo para dar un mensaje de quince minutos en la radio, desde un país extranjero? Se duerme peor. Y uno siente que sigue vivo, que no está muerto en vida.
A día de hoy resulta difícil imaginar el éxodo de franceses por los caminos y carreteras, entre bombas y caballos despanzurrados

Una dosis de realismo, de luces y claroscuros de una época memorable. Una época de cambio que, como la misma que vivimos ahora, ensalza a los héroes y hunde en el abismo a los miserables.

Cada uno debe enfrentar su propia responsabilidad y, en un filme de carácter muy francés, cada uno es responsable de sí mismo y del que tiene al lado: De Gaulle, del país que lleva a sus espaldas; su esposa Yvonne, de los tres hijos con los que huye; sus dos hijos mayores, de la hermana pequeña con síndrome de Down; hasta la criada, liberada de su trabajo, que seguirá a su servicio a pesar de la bombas.

Sólo con serenidad se puede vivir con esa actitud. “Uno para todos, y todos para uno”, hubiera escrito Dumas.

Hace ochenta años, en junio de 1940, Francia recuperó el orgullo con un frasco de cenizas y sangre que De Gaulle presentó a Churchill como única oferta.

Inspiró para que la resistencia iniciara la reconquista, avanzó una república más (la quinta) y reconstruyó un país de la ruina (estuvo tres décadas en el poder), y todo ello, siendo declarado desertor y desposeído de la nacionalidad. Un detalle del mariscal Pétain. Ejemplos como el suyo -el de De Gaulle– hay pocos en la historia.

Francia no está sola. Francia no está sola. Francia no está sola.
https://www.yellowbreak.com/cine-de-gaulle-francia-no-esta-sola/
Rosa Panadero
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19 de noviembre de 2020
10 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
A esta distancia en el tiempo, ciertos detalles de la historia se ha olvidado o ni siquiera se conocen entre los más jóvenes. Es el caso de los circunstancias concretas que convirtieron en una figura capaz de cambiar la historia francesa al general De Gaulle. Este es el sentido del film. Es una historia necesaria, con un sentido pedagógico, pero que se ve obligada a resumir mucho los acontecimientos y que por fuerza resulta incompleta. Se hace de agradecer no obstante. El bajo presupuesto es evidente y se trata de resolver con una buena administración de diseño de producción, localizaciones y reduciendo el número de escenas tramas.
De Gaulle hubiera sido un competente y hasta visionario oficial francés muerto, desaparecido o prisionero en la batalla de Francia como tantos otros miles más, si el presidente del gobierno francés Paul Reynaud no le hubiera sacado del frente y llevado al Ministerio de la Guerra como número dos del ministro, que era el propio Reynaud. Los motivos eran claros, Reynaud se encontró con un Ejército Francés en manos de oficiales muy conservadores y hasta llenos de reticencias anti-republicanas, y en De Gaulle encontró al oficial competente y patriota, cuya profesionalidad y patriotismo garantizaban su voluntad de lucha ante Alemania. Reynaud le llevó al gobierno en las horas de la derrota, cuando ya era demasiado tarde, pero sobre todo cuando los derrotistas preparaban ya una rendición.
En el film vemos a Paul Reynaud con sus debilidades y flaquezas, pero sobre todo le vemos dominado por su amante Helene de Troyes, personaje tan increíble como real. Porque fue real por mucho que su existencia haya sido ignorada cuanto han podido. Vemos a la buena señora imponiendo su voluntad y opiniones en temas políticos de forma vergonzosa. De Gaulle no dice nada ante las escenas a las que asiste.
Un personaje decisivo en esta historia del film y en la real, es el ministro del interior Mandel. Mandel es firme partidario de resistir y apoya en ello a Reynaud y a De Gaulle. Es uno de los heroes olvidados de la historia.
En este resumen de la historia real, vemos por tanto que De gaulle pudo ser el Degaulle histórico porque Reynaud confió en él, porque Mandel le apoyó y, finalmente, porque Churchill le ampara políticamente. Sin el apoyo de Churchill el De Gaulle escapado de Francia tampoco podría haber sido el organizador de la resistencia y la Francia Libre. Al final del Film se nos dice que gracias a De Gaulle Francia estuvo entre los vencedores de 1945. Es cierto. Y gracias a los que le apoyaron.
Estamos ante un film necesario. El tema da mucho de sí y este film apenas lo roza.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Dedona
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19 de noviembre de 2020
10 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
*Biopic a la francesa

Con una narrativa sencilla se muestra la historia de cómo De Gaulle se convirtió en el gran héroe de la resistencia en Francia durante la invasión alemana en la Segunda Guerra Mundial. También se recrean las circunstancias familiares que vivió en aquellos días de manera cadenciosa y tranquila. El aire del cine francés se respira en toda la filmación.

Hablamos de un inteligente biopic parcial centrado en lo ocurrido en la Francia del año 1940. Con ello, los cineastas vienen optando últimamente por recreaciones parciales de la vida de personajes históricos haciendo filmes más digeribles para todos los espectadores.

Lo más interesante de la vida y del trabajo del general francés es el De Gaulle “ilegítimo” por llamarlo de alguna manera. Y eso es lo que narra la historia: el hombre de junio de 1940, el que dice “no”. Probablemente este es el momento de su vida donde se siente más frágil y a la vez más fuerte, el más interesante y por lo tanto el más humano para el espectador.

*El salto hacia lo desconocido

En 1940 es cuando De Gaulle intentará lo que él mismo describe en sus memorias como el salto hacia lo desconocido. Es decir, elige pasar a la clandestinidad dejando su vida anterior y conduciendo a su familia a una incierta aventura. Contará con la ayuda del poder político del Reino Unido de Winston Churchill. Apostarán por él y por sus ideas de resistencia ante el ejercito nazi. La cinta refleja de manera acertada aunque un tanto mecánica lo que supuso su destierro (depuesto de nacionalidad, degradado y condenado a muerte por el gobierno colaboracionista francés).

Se filman momentos que retratan con firmeza una soledad extrema que se tiñe de colores muy románticos en los pasajes de su vida familiar. Lo fascinante del filme es como sabe sacar provecho de estas pocas semanas que determinaron toda su visión política de futuro. Las imágenes tienden al preciosismo.

*Interpretaciones y algún error

Lambert Wilson carga con todo el peso del reparto sosteniendo a un De Gaulle muy bien logrado con los trajes, el maquillaje, las prótesis y la modulación vocal del propio actor galo. El general, por aquel entonces, era un hombre ya maduro, con buena apariencia, autoridad y presencia.

Más allá de la esposa de Charles, Isabelle Carré también encarna con fuerza a esta madre que huye con sus tres hijos por los caminos del éxodo. Esta es la parte más cálida del filme y es acompañada con suavidad con la preciosista música de Romain Trouillet. A destacar también la interpretación de Tim Hudson que se transfigura de manera enérgica y solida en la figura de Winston Churchill.

Los espacios escenográficos de la película son realmente bonitos en una filmación llevada a cabo en el castillo de Maillard en Beautheil-Saints, en Chevru Seine-et-Marne, así como en Brest en Finisterre y Dunkerque. En el debe del diseño de producción, entre otros errores, se detecta que cuando Charles De Gaulle partió hacia Londres por primera vez, cruzó un hangar donde se guardaban los aviones. Pero uno de estos aviones tiene en su ala las tres franjas blancas características de los aviones que participaron en el aterrizaje que tuvo lugar 4 años después. Por tanto, este avión no puede estar en este hangar en junio de 1940 por lo que hablamos de un nuevo error en el cine histórico.

*Conclusión

De Gaulle me ha parecido una buena oportunidad para indagar en una figura tan importante en favor de la libertad y de la Resistencia exterior francesa durante la Segunda Guerra Mundial. Gabriel Le Bomin opta de manera inteligente por ajustar el metraje lo máximo posible y por centrar la historia en una época muy concreta para no saturar al espectador. Por tanto, sin ser una película brillante, nos hallamos ante un filme pulcro, cuidado y de fácil comprensión para todos los públicos.

Escrito por Miguel Pina
Cinemagavia
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