El encargo

The Bag Man es la primera película de David Grovic. Se trata de un thriller bizarro, por momentos confuso e inverosímil, que está siendo apaleado por la crítica. Y es que la nueva película de John Cusack y Robert de Niro buena, lo que se dice buena, no es. De hecho, no creo que en ningún momento pretenda serlo. Pero es un trabajo tan pasado de rosca que, al menos a mí, me resulta divertido.

Se trata de un producto de serie b sin mayores pretensiones que las de hacer pasar un buen-mal rato al personal. Es una película oscurísima, bañada de un humor muy negro, donde cada personaje, excéntrico y excesivo, representa una amenaza. La trama, situada casi exclusivamente en un hostal de mala muerte, narra la lucha de diversos personajes por hacerse con una bolsa cuyo contenido es un misterio.

La ambientación recuerda por momentos a David Lynch, y los diálogos a Quentin Tarantino (salvando las distancias en ambos casos, por supuesto). Robert de Niro del cual ya poco o nada esperamos, parece a gusto en un personaje antagonista que en ocasiones recuerda al Al Capone que interpretó hace casi 30 años en Los intocables de Eliot Ness. La relación que se establece entre John Cusack y Rebecca da Costa evoluciona de manera creíble e interesante.

En definitiva, The Bag Man es una apuesta arriesgada y loca, con decenas de fallos, cierto es. Pero también con un gran número de aciertos.

El Cine en la Sombra
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Aunque David Grovic sea un director novato creo que ha conseguido que la pelicula sea un thriller . Según la definición de este género la película perseguía despertar la tensión y el suspense de John Cusack por mirar o no mirar la bolsa que lleva.

Como es normal al ser novato el director hay detalles en la pelicula que no están del todo bien expuestos, pero la situación, el diálogo, el personaje de Robert De Niro y el humor de la pelicula recuerdan a los directores David Lynch y Quentin Tarantino aunque aún le queda bastante para llegar a ese nivel.

Es una pelicula para pasar el rato.

La verdad es que, o yo me conformo con muy poco a la hora de ver cine, o no entiendo nada de ello, que será lo más probable. Leyendo los comentarios dejados aquí por los usuarios, me temía lo peor cuando me decidí a darle una oportunidad a esta pequeña película. A pesar de ello, decidí sentarme a verla, principalmente, porque me encanta Robert de Niro, aunque está claro que hace ya mucho tiempo que no nos deja trabajos como los de antaño, y porque me gusta especialmente John Cusack, siempre me ha gustado. Por ellos dos decidí hacerme con la película y verla y, sinceramente, me lo he pasado francamente bien con ella. Cusack es un actor serio y competente que lleva ya sus años dentro del cine, dejando buenas actuaciones, aunque cierto es que necesita un éxito de taquilla como el comer, ya que últimamente sólo aparece en trabajos poco comerciales como éste. Físicamente, el actor alejado de lo que se conoce como Star System, está deteriorado y da algo de grima, pero sigue cumpliendo fielmente con lo que de él se espera. De Niro aparece mucho menos que él y, claramente, es un anzuelo para atraer más espectadores, pero sigue siendo un placer verle actuar y sigue teniendo una imponente presencia en pantalla. Y junto a estos veteranos, una modelo brasileña de piernas interminables llamada Rebecca da Costa, que no lo hace nada mal y que es el complemento perfecto para este triángulo de intriga. Crispin Glover también está correcto como recepcionista del motel donde se desarrolla toda la acción. Película llena de personajes a cual más excéntrico y extraño, oscura y de bajo presupuesto que me ha echo pasar un muy buen rato esta tarde.

Hace tiempo, digamos dos décadas, ver el nombre de Robert De Niro en el reparto de una película te predisponía ya en su favor. Sabías que, como mínimo, sería interesante, y que te brindaría una interpretación digna, seria y responsable. De repente, se cruzó en su camino Una terapia peligrosa y cayó en la convicción de que era un gran actor de comedia, craso error, y que ya estaba bien de películas "arty", y que había llegado el momento de ganar dinero a mansalva apareciendo en cualquier mamarrachada donde le pagaran bien. Ahora, el nombre de Robert De Niro en el reparto provoca escalofríos, sudores fríos y unos inmensos deseos de abandonar la sala. Cosa que debería haber hecho en este caso. Un asesino profesional (John Cusack, otro que tal; debería tomarse mucho más en serio la elección de los títulos en los que interviene) ha de esperar en un motel la llegada de su jefe para entregarle una maleta misteriosa, sin abrirla. Da la impresión de que todo el mundo desea la dichosa maleta, y entonces aparece en escena una misteriosa mujer, la femme fatale que no podía faltar en un thriller... Cuando averiguas en qué consiste el encargo, llevas tiempo ya maldiciendo a director, guionistas e intérpretes, y la sensación de que te han tomado el pelo no para de aumentar. Voy a seros sincero. Sólo un motivo impidió que abandonara el film: Rebecca Da Costa. La boca lasciva de Rebecca Da Costa. El trasero turgente de Rebecca Da Costa. Los pechos rebosantes de Rebecca Da Costa. Es la única que se toma en serio el bodrio, pobrecita mía. Todo lo demás es un fiasco. No sé cómo era el guión original de James Russo, ni por qué dos ganapanes lo retocaron hasta convertirlo en este desastre, pero peor no podía ser. Estáis advertidos.

Había una vez un inexpresivo John Cusack que llevaba una bolsa con algo dentro. Mientras espera al hombre que tiene que recogerla, termina en un motel donde pulula una prostituta, un encargado colocado que va en silla de ruedas, un negro tuerto y un enano serbio proxeneta.
Con esos esperpénticos elementos parecería una historia propia de David Lynch, pero no.
Luego sale también un sheriff con la cara de Dominic Purcell. Si llego a saber que participa este hombre, no la hubiera visto, pues quitando "Prison break", su filmografía es más repugnante que un batido de cucarachas.
Pues bien, resulta que todo el mundo quiere la bolsa, con lo cual el de "2012" pasa algún apuro entre diálogos de besugos y escenas de relleno. Claro que lo más propio sería decir que toda la película es de relleno, pues su vacuidad y pésima calidad es tanta, que es de las que se olvidan tan fácilmente que al día siguiente de verla sería difícil contársela entera a alguien. Se nota que es verdad lo que dicen del cerebro, que elimina la información inútil.
El argumento podría haber dado lugar a una cinta de acción de género negro como cualquier otra, pero tiene tantos tiempos muertos, que la película entera es un tiempo muerto de 100 minutos.
Y ahora me toca hablar de Robert De Niro. Este otrora gran actor, parece que sigue dispuesto a hacernos olvidar que un día su presencia era sinónimo de enorme calidad. Según van pasando los años, cada vez hace películas más malas. Me temo que hoy día tiene ya más bodrios que peliculones. Sale demasiado poco como para estar en el cartel de la película, y lo poco que hace está fatal. Además su personaje es estúpido (ver spoiler). El monólogo que suelta casi al final es como para despedirle de Hollywood para siempre.
Un ejemplo claro de que no todo el cine negro es bueno, de que no siempre la presencia de buenos actores es garantía de éxito, y de que nunca nos debemos fiar de una película cuyo estreno en cine pasa sin pena ni gloria.
¡Corred, insensatos!