Alien 2: Sobre la tierra

La verdad es que me ha sorprendido porque he leido barbaridades de esta peli. Y es cierto que es malilla. Pero tiene su encanto. Si uno va mentalizado de que va a ver un exploit de sangre y visceras ubicado en los primeros 80, pues... no está mal.
He visto cosas peores.

Entrañable y desvergonzada "no secuela" de "Alien" rodada y estrenada para pillar cacho del éxito de aquella, con sus bichejos extraterrestres que van despachando a un grupo de compañeros encerrados en un lugar inhóspito y demás. Solo que en este caso el lugar inhóspito en lugar de ser una nave espacial es una cueva a donde un grupo de espeleólogos se llevan un pedrusco azul que uno de ellos se encuentra de casualidad cuando estaba meando (en serio lo digo). Resulta que el morrusco en cuestión ha caído del cielo, o para ser más exactos de una nave espacial que ha vuelto a la tierra (bueno, al mar más bien) sin tripulantes y en mal estado, ¿por qué será? Ya decía mi abuela que "tanto subir a la luna y enredar por ahí arriba nun pué parar en bien"...

"Alien 2: sobre la tierra" no es una gran película que digamos, pero tiene su aquel: la ambientación en la cueva está bastante bien lograda y consigue cierta atmósfera claustrofóbica, la fotografía no está mal, la música es algo psicodélica pero le pega bien al rollo chungo que se quiere transmitir, y hay un par de escenas gore francamente buenas (sobre todo una que vendría a ser una versión más bruta de la famosa escena de "Alien" en que el bicho le sale al paisano de la tripa...). También me parece un acierto no enseñar demasiado al monstruo, dado que probablemente no había dineros para hacer un monstruo presentable.

Claro, a cambio hay serios problemas de ritmo, diálogos absurdos, interpretaciones que dejan bastante que desear, y un guión con algunas incoherencias. Lo comido por lo servido, vaya.

Y como buena italianada B de la época, tiene una conclusión en plan apocalíptico bastante simpática.

Para los que gusten del cine de explotación italiano más descarado, o de las rarezas de ciencia ficción terrorífica. O para fans del ala dura de "Alien" con ganas de ofenderse y cabrearse gratuitamente.

Una curiosidad: los responsables de esta magna obra fueron denunciados por plagio y se libraron argumentando que había una novela de los años 30 titulada "Alien" a la que Ridley Scott le habría robado el título antes. Con un par. Y años después el Ciro Ippolito este denunció (sin mucho éxito, parece) a los productores de "The descent" por haberle copiado el tema de la cueva y demás.

Ahí queda eso.

Una de las más famosas ¨secuelas no oficiales a la italiana¨ de pelis de terror que existen, que nos presentan una historia algo distinta a lo habitual que funciona bastante bien para ser una producción de serie b.

Tenemos a un grupo de espeleólogos aficionados que van a explorar una gruta, y paralelamente se nos cuenta por las noticias la extraña desaparición de 2 astronautas que acaban de aterrizar en la Tierra después de haber estado explorando otro planeta.

El interés de la película radica, por supuesto, en el genial gore y los buenos efectos especiales de la época, dejándonos algunas escenas para el recuerdo. Obviamente la película no es ninguna maravilla, pero consigue su cometido bastante bien, y eso es lo que importa.

Y seguimos con aliens.

Y seguimos con el filón de la mítica película de Ridley Scott.

Y nuevamente un producto netamente italiano, con una dirección y ficha artística para echarse a temblar.

Y por supuesto, una historia, unos diálogos, una criatura y una serie de situaciones acordes al nivel de esta megabizarrada.

Eso sí, para casos de urgencia, esta cinta podría valer para limpiarse el trasero.

Extraño engendro entre "Alien el octavo pasajero" (R. Scott, 1979), "El día de los trífidos" (Freddie Francis, Steve Sekely, 1962) "La invasión de los ultracuerpos"(P. Kaufman, 1978) y el telefilme "Where Have All The People Gone? (J.LLewellyn Moxey, 1974). No se engañen: muchas influencias, pero un producto pésimo.

En aquellos años, el cine italiano se aprovechaba de los éxitos internacionales elaborando, rápidamente, falsas secuelas que nada tenían que ver con los originales, salvo el título. En este film, sin apenas presupuesto para efectos especiales, lo único destacable es el rodaje en el interior de una cueva real, magníficamente fotografiada. Por lo demás veremos el típico gore sanguiñolento, con tripas colgando de la cámara en plan subjetivo (no había dinero para un animatrónico grande), algún muñeco saliendo del interior de alguien a contraluz (por eso del Alien). Aparte de la ración de desnudo propia del cine italiano setentero, los actores poco pueden hacer ante una historia, diálogos y situaciones absurdas y delirantes: ¿es necesario que el psiquiatra de la protagonista viva en un yate al que solo se accede con lancha? ¿es necesario que uno de los personajes encuentre la piedra azul cuando va a orinar en la pared de la calle ya que el baño está ocupado? ¿la entrevista televisiva tiene sentido? ¿los diálogos de la entrevista no dan vergüenza ajena, con ese machismo baboso que desprenden?

En fin, no es ni siquiera un buen filme italiano de la época, ya que existen demasiadas limitaciones en cuanto a creatividad, medios económicos, y sobretodo, un buen guión.