Haz click aquí para copiar la URL

As I Lay Dying (El último deseo)

Drama Adaptada de la célebre novela "Mientras agonizo" de William Faulkner, AS I LAY DYING sigue el viaje atormentado de una familia que acompaña los restos de su madre hasta su última morada. (FILMAFFINITY)
Críticas 5
Críticas ordenadas por utilidad
23 de enero de 2017
25 de 30 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me acerqué a la película de James Franco con bastantes prejuicios, la verdad, porque consideraba harto improbable que ni él ni nadie supieran adaptar con suficiente maestría la colosal obra de Faulkner, muy difícil de llevar a la pantalla, pero cuando acabé de verla me pareció un trabajo más que aceptable, incluso notorio, ya que se mantiene muy fiel al texto y resulta una adaptación muy digna.
laracroft
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
11 de diciembre de 2013
9 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sinceramente me parece una acertada adaptación, sobre todo para un libro de Faulkner como lo es “Mientras agonizo”, cargado de monólogos y mucha reflexión en torno a la vida (y la muerte). Y es que cuando escuchamos al inicio en un primer plano de la moribunda madre Addie Bundren, mirando (a la cámara) a nosotros, para seguidamente sentenciar: “Entonces solo recordaba que mi padre decía, que el sentido de la vida era prepararse para estar muerto mucho tiempo"; la película nos revelará en clave de road movie que todos tenemos que transitar en este mundo, para ser finalmente enterrado bajo tierra.

Respecto a los monólogos del libro, y que oímos en la pantalla, los personajes miran a la cámara para que sus diálogos con ellos mismos, en la más obvia razón audiovisual de subjetivizar, nos permita confrontar nuestros propios valores, que de pronto manda la sociedad. Pero es que también cuando la pantalla se divide en dos para seguir el relato, entendemos los diferentes puntos de vista de James Franco (actor y director). De manera pues que estamos ante una obra estimable, donde los actores (y su personajes) brillan a la realidad más triste de seres pobres.

Además, la película supone un viaje a la América más recóndita y a que, gracias a una nómina de actores (que capitanea el propio James Franco), confieren de verdad la pantalla y hacen que trascienda más natural al espectador. En el film advertimos a un excepcional Tim Blake Nelson, interpretando al padre de familia y Logan Marshall-Green, Ahna O’Reilly y Jim Parrack, dotando de un autenticidad exuberante a está agobiadísima fábula.

Gonzalo Restrepo Sánchez
Visite: www.elcinesinirmaslejos.com
gonzalo restrepo sanchez
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
16 de febrero de 2014
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
A estas alturas, no nos queda duda que James Franco tiene debilidad por los novelistas nihilistas y arriesgados por cuyas páginas brota y germina un retrato del ser humano salvaje y desgarrador. Si en su precedente Child of God, el texto correspondía a Cormac McCarthy, en este caso el referente a seguir ha recaído en William Faulkner. Su célebre novela Mientras agonizo poseía claras similitudes con su también excelsa Santuario: época histórica indeterminada en la vieja América deprimida, personajes impopulares y sus conflictos personales resueltos con métodos expeditivos y violentos. El director continúa aquí por la senda de su mencionado filme.

La dirección de fotografía logra crear una atmósfera extraña, como ha venido siendo habitual en su filmografía y distinguida. Interesa aquí su sencillez formal. As I Lay Dying utiliza su austeridad a favor de un realismo poco explorado en el cine de nuestro siglo. Podríamos decir que nos encontramos ante un western conceptual que habla del miedo al ser ajeno, del viaje como único destino, del presagio como creencia, y de la religión como interpretación supersticiosa de la realidad. A Franco le interesa retratar al ser humano con sus miserias más absolutas, preguntándose el sentido de la vida en una tierra desértica. Sin embargo, a diferencia de lo que el género western puede dar por sentado, ningún rastro de espectacularidad gratuita tiene cabida en este filme. Ninguna persecución, hazaña, descubrimiento de oro o lucha con los indios sirve de cara a la galería.

La cosmovisión de los personajes de As I Lay Dying les empuja a creer en el apocalipsis, en la intervención de lo mágico en una realidad desoladora. El resultado es una película dura, difícil y rocosa en su corazón y en su visión de esta época incierta. A nivel plástico, James Franco se deja inspirar libremente por el cine, a su vez libérrimo, de Kelly Reichardt. La concepción que ambos creadores tiene del western contradice de frente al obsesión del mismo por adquirir un incesante valorar épico a través de los espacios abiertos y los grandes horizontes. Sin embargo, esta película está compuesta con acordes intimistas y encuadres claustrofóbicos y a quemarropa, algo que ya anticipa la renovación rupturista de sus creadores a los iconos.

Un filme que, a todas luces, nos obliga a entender el cine como un viaje introspectivo sin más acción que la emocional. Es una road movie de las emociones más que de distancias y descapotables, pero sucede en tierra de nadie y aparentemente sin argumento ni motor dramático más allá de la ceremonia funesta. Una propuesta tan radical a la par que pura y coherente en medios y logros. Con el riesgo de que sus fascinantes interpretaciones principales –destacando un inconmensurable Tim Blake Nelson- y sus engranajes formales caigan en saco roto para los paladares cinéfilos más exquisitos y pulcros, As I Lay Dying merece ser reconocida y degustada, pues se atreve a ofrecer una mirada hacia unas gentes y sus pesquisas que, como el sueño en el que viven, nunca han dejado de estar inexploradas.

Desde la comedia más bizarra (Simiosis), el drama de las drogas (Good Time Max) y la homofobia puesta en juicio artístico (The Broken Tower), hasta la interpretación de la censura (Interior. Leather Bar) y el hombre en su raíz animal y despiadada (Child of God), James Franco ha demostrado con creces que su labor como director es superlativamente versátil, ambiciosa y madura. Desde Magazinema confiamos en que este insomne creador no cesará en sus ansias ni en su voluntad por ofrecer películas tan alternativas y satisfactorias.

Crítica para www.magazinema.es
@WeisGuerrero @MagaZinema_
Weis
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6 de noviembre de 2014
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Mientras agonizo", una novela de Wiiliam Faulkner de 1930 donde se relata la historia de la familia Bundren: Addie Bundren, madre, mientras agoniza ha pedido que la entierren con los suyos en el cementerio de Jefferson, la ciudad donde nació. La familia se dispone a cumplir sus últimas voluntades en un viaje fúnebre y tétrico por el mítico territorio sureño que trae consigo la locura de Darl -uno de sus hijos-, las ansias de Vardaman -el menor- por un tren de juguete, el accidente de Cash -el mayor- por la destrucción del puente, la pérdida de las mulas, el anhelo por parte de Anse -el marido- de conseguir una dentadura postiza, Dewey Dell -la hija- que quiere obtener un medicamento para su guardado secreto y el hedor de un cadáver que arrastra consigo muchas auras a causa de su descomposición.
Un viaje de carácter bíblico y épico, un tosco primitivismo que muestra el atraso económico y social que tuerce las mentes de gente sometida a un tipo de vida bronco, selvático y extremo, a un acatamiento servil de una existencia que no permite cuestionar el rumbo, las normas de vida y una religiosidad imperante y arrolladora que deforma y hiere la conducta real de los hombres y de una sociedad de desamparo, dolor y degradación.
La película es una adaptación fiel, estricta y concisa del libro, una técnica muy depurada y conseguida que combina la pantalla única con la doble, la ralentización de los movimientos y los monólogos directos a cámara de forma muy trabajada intentando recrear el espíritu árido y desolador, existencial y de decadencia que recorre toda la obra
Magníficas interpretaciones que en versión original aportan la exquisitez de un lenguaje cerrado, obtuso y rudo, deficiente y pobre propio de unas gentes apartadas de la educación, criadas en la dureza y salvajismo de la tierra y con claras y evidentes limitaciones en su desarrollo, con una fotografía, ambientación y puesta en escena muy lograda, un esmerado conjunto para la dirección, guión e interpretación -aquí cojea un poco- de James Franco en una adaptación complicada que resuelve con talento y dedicación.
Hasta aquí la parte descriptiva del filme y su valoración positiva en cuanto a esfuerzo, resultado y método, otra cosa es el sentimiento por parte del espectador y sus percepciones ante la historia si no se sabe nada de ella ni se ha oído hablar del mencionado libro.
Hablamos de una historia dura, agónica y pesada, de personajes ásperos y desagradables, difíciles de entender y apreciar, un agotamiento de visión que puede con el espíritu más emprendedor hasta convertirlo en cansancio, un continuo no parar de emociones asfixiantes, complejas, de poca satisfacción, arduas de llevar y soportar que, ya no es que no sea apta para todos los públicos, es que es para un grupo muy reducido de espectadores que sepan valorar y sobrellevar un relato que para la mayoría es una muralla fatigosa de escalar aunque, la lectura en palabra escrita tampoco sería una cómoda digestión de sabor relajado y placentero para los mismos.
Elígela con cuidado consciente de lo que vas a ver y de lo que te vas a encontrar sino el fiasco, encontronazo, pesadumbre y desasosiego son cartas seguras que te harán abandonar su visión; si tu percepción es de muermo y coñazo piensa si estos adjetivos proceden de cómo está realizada la película o si lo insoportable es el relato que narra, carne directa del escrito mencionado cuyo probable suplicio es llevada a la pantalla de forma muy aceptable y digna, otra cosa es que te guste lo que cuenta.
Al César lo que es del César y a cada cual lo suyo.

http://lulupalomitasrojas.blogspot.com.es/
lourdes lulu lou
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5 de febrero de 2024
Sé el primero en valorar esta crítica
Una película dura, tanto por el relato como por el alcance que tiene de cara al espectador. No es sencilla de visualizar porque todo en ella es adusta, no quiere ser conformista y entregarse a la fórmula que siempre se repite. Por tanto, James Franco (The Disaster Artist) quiere convertir el relato de William Faulkner todo lo agreste que puede para semejarse al libro en que se basa: Mientras Agonizo. Siendo sincero, no he leído ningún libro del reconocido escritor, pero gracias a las anteriores críticas publicadas en Filmaffinity he podido hacerme una idea de la dificultad de la empresa de James Franco a la hora de adaptar la novela a un guión cinematográfico. Y por lo visto, no es sencillo. Así que una vez se visualiza la película, que no es fácil, puedo comprender las decisiones que toma el director para hacer algunas cosas que suceden en el metraje. En algunos casos, acertadas, y en otros simplemente cumple con lo que quiere expresar. Aún así, aunque nos escudemos en la premisa de que es una obra harto difícil de adaptar, el relato a veces es confuso y aburre. Pero por otro lado, tiene la capacidad de calar en la mente del espectador (la vi hace unos 3 meses) y hay escenas y ocurrencias que no se olvidan. Por esto mismo, creo que es una producción muy meritoria y se debe tener en cuenta a pesar de que no es un dechado de entretenimiento (más bien lo contrario). Digo lo contrarío porque es una cinta donde el espectador convive con las desgracias que va sufriendo la familia en esta singular odisea a otra ciudad para enterrar el cuerpo de la madre fallecida. Y ocurren cosas... muchas cosas. La recreación de la América profunda de principios del siglo XX es acertada y se mete muy bien en la piel de unos personajes analfabetos que hacen las cosas por sus creencias y costumbres, donde no hay contrastes: o todo es blanco, o todo es negro. Así, se difunde la idoneidad de cumplir a rajatabla los designios de los padres de la familia, sean o no buenas decisiones, donde la religión es base del pensamiento de ese núcleo familiar. Otro apunte interesante es que subraya muy bien la falta de cultura y analfabetismo de dicha familia, lo que queda retratado en las diferentes vicisitudes que corren.

Delante de las cámaras encontramos al mencionado James Franco en un rol menos protagónico de lo que cabe esperar, y no es el papel más acertado que encarna, pues denota cierto narcisismo en sus planos (concuerdo con la crítica del profesional Sergi Sánchez). Sin embargo, las interpretaciones de Logan Marshall-Green (La Invitación - 2015) y Tim Blake Nelson (Deuda de Honor) son de una calidad altísima, cada uno a su manera: el primero como alguien furibundo y el segundo como un sencillo hombre de campo, agreste y con pocas motivaciones para pasar la vida (en spoiler narro esas motivaciones). También encontramos a Danny McBride (Tropic Thunder) extrañamente en un papel dramático. En cuanto a la dirección, cumple bien Franco y arriesga con el montaje, porque en algunos tramos narra la trama dividiendo la pantalla a la mitad, lo que en algunas personas puede provocar cierto mareo al tener que ver dos escenas en la misma pantalla.

Conclusión: película arriesgada que es difícil de digerir por la forma en que está narrada, con una historia dura pero creíble, que no es apta para una gran parte de los espectadores. Pero si se le da una oportunidad, puede dejar cierto regusto agridulce por sus buenas interpretaciones y la conclusión final que deja.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Siferval
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow