Muertos para mí (Serie de TV)

Imprescindible no tener nigun plan, (incluido revisoinar juego de tronos). Porque no es una serie de la que vayas a hablar durante horas, como mucho te dará para un par de comentarios ante la máquina de vendíng en el trabajo.
A pesar de ser un producto más de los olvidables del catálogo de Netflix me ha resultado muy entretenida, me he creído a todos los personajes e incluso me ha dado tiempo a cogerle cariño a esta pareja de amigas accidentales, especialmente al personaje de Linda Cardellini. La idea principal funciona, funciona como drama funciona como comedia y funciona como thriller. Se la ha calificado de descafeinada diría, porque en sus primeros capítulos nos promete más intriga y algo más de profundidad pero es entretenida y engancha, que viniendo de Netflix ya es suficiente, visto los bodrios que nos regalan semana tras semana.
Es una serie de mujeres hecha por mujeres pero no sólo para mujeres. Se nota en cada minuto su toque femenino pero sin caer en tópicos, con diálogos creíbles y personajes tan humanos como cómicos. Creo que renovarán para una segunda entrega que sin duda veré.

Una serie entretenida, diferente y a mi juicio con una excelente banda sonora, que mezcla la tragedia con humor, así como ocurre con la vida cotidiana.

¿Por qué a mí? Seguro que en algún momento de tu vida has sentido como que todo te salía mal, como que la vida te ponía demasiadas zancadillas y cuando intentabas dar lo mejor de ti, siempre acababas empeorando la situación. Así es como se siente Judy Hale (Linda Cardellini; "Vengadores: End Game", "La llorona", "Green Book", "Scooby Doo"), como la parte mala en una historia mal contada.

"Dead to Me" es un poco como Judy Hale, un tótum revolutum de comedia negra, thriller y tintes de terror y misterio que no te dejarán indiferente. La serie cuenta la historia de Jen Harding (Christina Applegate; "Matrimonio con hijos", "Up All Night"...), una vendedora de inmuebles que decide acudir a un grupo de apoyo tras la muerte de su marido Ted. Serán en ese grupo donde Jen conocerá a Judy, una mujer optimista pero con serios problemas y oscuros secretos con quien acabará fraguando una amistad un tanto especial.

Pese a la aparentemente arbitraria combinación de elementos, el thriller multi-género de Liz Feldman funciona: es corto (20 episodios de 30 minutos distribuidos en 2 temporadas de 10 capítulos), es entretenido y está repleto de giros inesperados. Todo ello hace que sea adictivo y hace que una vez comienzas el primer episodio, sea complicado parar, precisamente porque sus creadores saben muy bien por dónde cortar.

Si algo hay que destacar de la serie es el tándem Applegate-Cardellini, una combinación de actrices que funcionan a la perfección y que realmente saben transmitir el maremágnum de emociones y sentimientos que atraviesan en la serie. Reirás, sentirás lástima y también preocupación. Quizás hasta llores. Pero sobre todo empatizarás con las dos aún cuando parezca imposible. El gran trabajo que realizan ambas sin duda ocupará un lugar destacado dentro de sus carreras en la pequeña y la gran pantalla, especialmente en el caso de Applegate, cuya actuación ha sido de las mejores de su carrera y le ha valido numerosas nominaciones a mejor actriz (Globos de Oro, Emmy, Critics Choice Awards...)

Era complicado que la segunda temporada estuviese a la altura de la primera, pero Feldman lo ha conseguido. La nueva entrega sabe mantener ese aura de misterio aún cuando el principal interrogante queda resuelto en la primera. La historia cambia por completo. El eje argumental se aleja de la muerte de Ted. Sin embargo, funciona, ya que aunque explora otras narrativas, mantiene la tónica y deja los elementos que funcionaron en la primera temporada: dramatismo, brevedad, humor negro, misterio y muchos, muchos giros inesperados. De hecho, a veces suceden tantas cosas en tan poco tiempo que es difícil digerir todo lo que ha ocurrido.

Sin entrar en detalles, como "pero" añadiría que algunas de las tramas que se introducen quedan demasiado forzadas, pero bueno, la vida está llena de casualidades tan bonitas como crueles, ¿no?. Y en definitiva, "Dead to Me" es eso, una bonita casualidad que encontré en Netflix; una de esas series que pasan desapercibidas entre tantas otras, pero que cuando las descubres tienes la sensación de que has descubierto un pequeño tesoro. Si te gusta el humor ácido, el misterio, los asesinatos y las series de casos policiales y tienes un ratito, la disfrutarás tanto como yo.

La segunda temporada no tiene lógica ni sentido alguno. Pierde la esencia que hizo arrancar la primera temporada.
No es nada creíble ni elaborada. La dura trama con la que acaba la primera temporada queda descafeinada, convirtiéndose en un culebrón amoroso. Durante 8 capítulos no sucede nada relevante. En los dos últimos capítulos la trama coge algo más de interés con el objetivo puesto en preparar al público para una tercera temporada.
Linda Cardellini no brilla. Su personaje acaba aburriendo hasta a las piedras.

Es una pena que no le hayan sacado partido a tan buena materia prima.

Dead To Me hace que parezca fácil tratar un tema tan escabroso como la muerte cuando realmente no lo es. La primera temporada es perfecta, la segunda tarda un poco en arrancar pero tiene un equilibrio perfecto entre drama y comedia que hace que resulte muy fácil de ver por lo bien escrita que está. Pero es que además, sus actrices te atrapan de tal modo que te pueden vender lo que quieran y es imposible no empatizar con ellas.