Death Valley (Serie de TV)

Death Valley es una de esas series que debes ponerte cuando llegas a casa del trabajo, alguien te ha incordiado durante todo el día, y necesitas desesperadamente vaciar el coco.

Los zombis molan, está sociológica y económicamente demostrado: son versátiles (encajan en cualquier argumento), están de moda, y son relativamente baratos; no obstante, corren el peligro de ser explotados y exprimidos hasta el extremo. De seguro que llegará, más pronto que tarde, un subproducto que por su banalidad y falta de calidad nos hará aborrecerlos para siempre, sin embargo no es el caso.

Death Valley mezcla en una comedia, tan absurda como adictiva, algunas de las perspectivas que a mí más me han interesado de los muertos vivientes, no se trata de una recopilación de tópicos del terror al estilo Scary Movie, por el contrario, es capaz de generar una atmósfera propia desde el primer capítulo con un argumento que resulta de lo más entretenido. Todo esto en 20 minutos, sin renunciar a dotar a sus personajes de un trasfondo suficiente como para no considerarlos en absoluto lineales.

Para no extenderme innecesariamente concluyo así: una comedia muy dinámica, con una realización que en algunos momentos coquetea elegante con la serie B, con diálogos absurdos pero muy divertidos y con un argumento que (aunque no lo necesita para cumplir su función) puede dar mucho más de sí.

"Hace un año vampiros, hombres lobo y zombies bajaron hasta el Valle de San Fernando en California. Las autoridades siguen perplejas acerca de sus orígenes."

Así de perplejo se queda todo el mundo cuando por las buenas te meten en una serie vampiros, hombres lobo y zombies. Sin entrar en ningún conflicto existencial acerca de la existencia de dichos seres como si fuera lo más normal del mundo en ese lugar del planeta. Sus antagonistas son una peculiar brigada de la policía encargada de dar caza a todo bicho viviente (más bien no viviente) que ponga en peligro a la seguridad pública.

Uno de los aciertos de esta pequeña serie es no tomarse todo en serio, la ausencia de pretensiones minimiza las expectativas y engrandece la sorpresa de encontrar un producto fresco y vivo (¡vivan las paradojas!), de corta duración (20 minutos por capítulo) y con una temática que de seguro interesa a más de uno como es el caso de los zombies y vampiros.

Otra seña de identidad es lo variopinto de los miembros de la brigada, partiendo de un Capitán en estado de gracia, paradigma de las expresiones con doble sentido, de los diálogos inverosímiles y la libre asociación de ideas. Sin duda el aumento de protagonismo que adquiere a lo largo de la serie es un punto a favor. Porque esa es otra, según pasan los capítulos la historia se hace más profunda (no demasiado, pero que haya relación entre capítulos siempre se agradece). Y no pasan desapercibidos temas tan hilarantes como el toque de queda en días de luna llena para hombres lobo y la prostitución vampírica a cambio de sangre.

Acción, seres sobrenaturales, personajes peculiares y buenas dosis de comedia. Parece que los de la MTV son capaces de realizar buenas series también, haciendo que ésta se convierta en una de las sorpresas agradables del otoño de 2011. Recomendable.

Una nueva serie que sorprende gracias a su original punto de partida. Trata con humor el día a día de un grupo de policías, en el valle de san Fernando California, con la pequeña particularidad de que dicho valle ha sido infestado de zombies, vampiros y hombres lobo.
Es una buena serie de humor con unos buenos personajes en su mayoría, sólo le falla que en determinados momentos se ve el inevitable toque adolescente de la cadena Mtv, que es la que la emite.
Lo dicho si te gusta el género fantástico no te la puedes perder y sino seguramente también te guste.

Zombies, vampiros, hombres lobo, acción, peleas, investigación, explosiones, sexo, drogas, sangre, sangre y más sangre y por supuesto, grandes dosis de humor.
La serie se narra de dos formas, en cada episodio, una de las patrullas de la Unidad Táctica contra Fenómenos es seguida por unos cámaras de televisión que graban y muestran al espectador planos en primera persona y por otro lado, el resto de patrullas sigue una narración normal.
Es una serie en la que te sientas simplemente a disfrutar y reírte sin calentamientos de cabeza porque nada tiene sentido en esa ciudad, todos los seres aparecen un día porque sí y a raíz de ahí, a tomárselo con mucho humor.
Todos los personajes son igual de interesantes, sería difícil quedarse con uno, los diálogos tienen "puntazos" continuamente y el argumento no decepciona en ningún momento.
Los amantes del género acabarán encantados.

Gazpacho de géneros con estereotipos y bromas recurrentes y tópicas: así podríamos definir esta serie producida por la MTV.

Y lo curioso del tema es que funciona con la precisión de un reloj suizo, si bien no aporta nada original sí que consigue su cometido: entretiene (y mucho) y consigue ser un producto más que digno (hermano con la serie B de videoclub).

Si rascamos un poquito más descubrimos que a los guiones se encuentra Spider One, el hermanísimo de Rob Zombie, ese regurgitador de géneros de baratillo y terror insano que ha perpetrado más de una obra digna de elogio, así que todo va cobrando sentido.

Si se quiere entrar en el juego “Death Valley” da muchísimo más de lo que pudiera parecer en un principio y es que una serie con Zombies, Vampiros proxenetas, Hombres Lobos y polis palurdos no puede ser mala.

Para fans del género.