La mansión encantada

No comprendo tanta mala crítica a una película cuyo único objetivo es entretener. Carece completamente de pretensiones, es graciosa y amena, tiene buenos efectos especiales, posee una ambientación de 10 y una banda sonora muy atmosférica. Solo hay dos motivos para despreciar esta película tan simple: uno es el típico complot de que no es tan para niños y una combinación de terror y comedia es fallida, y el segundo motivo es tan simple como que los críticos la tacharon de mala. Conclusión: Una película absolutamente infravalorada.

No estoy tan seguro de que esta película sea para niños. Tengo una sobrina de 10 años, que hace un par me propuso sesión de cine. Para ella, su tío Juanele es la persona que más sabe de cine del mundo (pobre ilusa). A la niña, siempre le ha atraído el mundillo este del terror, aunque evidentemente, de "El club de medianoche" no pasa (por cuestión de edad, claro).

Cuando se enteró de la existencia de "una película de terror para niños", me hizo bajar al videoclub para rentarla junto a la compra de una bolsa de palomitas para microondas.
Menuda tarde pasó la criatura. Esta película no es apta para niños (a la chiquilla le impresionó), ni para adultos (a mí me aburrió). Entonces... ¿Qué hacemos con La mansión encantada"? No hay una edad ideal para ella.

De la película me llevé varios regalos (todos negativos):

* 98 minutos de aburrimiento total.

* Una empachera de palomitas.

* Sentimiento de culpabilidad por las malas noches que pasó mi sobrina durante un largo tiempo.

* La evidente bronca de mi hermana.

Esta película no es apta para ningún tipo de público.

Coincido con algunas de las críticas en que esta no es una película fácilmente definible.

¿Es una película de Eddie Murphy (entendiendo este concepto como un mero vehículo para su lucimiento personal)? Lo es porque Murphy, con sus chistes y muecas, tiene una buena porción de metraje, pero al mismo tiempo no lo es porque el protagonismo está bastante repartido, la historia tiene peso por sí misma y me atrevería a afirmar que si cambiaran digitalmente a Murphy por otro actor la película no se resentiría demasiado.

¿Es una película para niños? Lo es porque tiene todos los ingredientes de este tipo de cintas (chistes, personajes graciosos, moralina adoctrinante a cascoporro -problemas que se deben superar, conflictos de familia simples de fácil solución, etc.-). Pero al mismo tiempo no lo es, puesto que el ambiente de miedo que se transmite supera en bastantes momentos al de una simple cinta infantil (como la búsqueda de la llave en ese mausoleo que parece sacado de una película de George Romero); sin olvidar que hay asuntos que se dan por supuestos y que un niño no es capaz de captar en toda su dimensión (spoiler).

Ahora bien, a pesar de estos problemas de clasificación y de alguna que otra falla en el guión (si la maldición cayó sobre los habitantes de la mansión -Gracey, Ramsey y los dos criados-, impidiéndoles ir al cielo, y luego ésta quedó deshabitada, ¿de dónde salen todos los fantasmas que deambulan por el cementerio? ¿también están malditos?) la película constituye un producto que, ya tengas un lado adulto o un lado infantil, te puede hacer pasar un rato entretenido.

Más críticas en:
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Miedo y Eddie Murphy son incompatibles, y más si la película va a destinada al público infantil, por ello, es una pesadilla mediocre su visualización.

Con una historia a lo Disney, Murphy y familia se introducen en una mansión encantada, donde las situaciones acongojantes se sucederán, pero siempre rodeadas de buen humor y alguna que otra gracia, como no.

Murphy es un chiste andante, por lo tanto este tipo de películas y papeles se le quedan, no grandes, pero sí inalcanzables, y el resto del elenco pues tampoco se puede esperar nada. Por el desarrollo es el típico, al igual que el resto de los elementos del film, por ello no hay nada especial que recalcar, más bien criticar negativamente, ya que la película, es algo aburrida.

En fin, ni para pasar el rato y creo que los niños tienen cosas mejor que ver.

Terror y humor son géneros completamente contrapuestos, las causas que generan el miedo y la risa son irreconciliables, lo que anula cualquier intento de concebirlos de forma unitaria, de conjugarlos más allá de ciertos toques de uno en el otro: el primer fallo de esta pélicula es que no sabe exactamente cual es su esencia; el resultado es que ni da miedo, ni hace reir. Su argumento simplista y atropellado y su falta de identidad la hacen completamente aburrida a pesar de su corto metraje; a lo que hay que sumar ese toque de simplista moralina al que es muy proclive cierto cine estadounidense. Lo único que se salva es la ambientación y los efectos, que si bien no sorprenden son muy correctos, lo que tiene otra lectura: un gran presupuesto para una más que mediocre película. Aún teniendo en cuenta que el público potencial es el infantil, su absoluta falta de gancho hará mella incluso en los más pequeños.