Mrs. America (Miniserie de TV)

*Una serie de calidad

HBO es una plataforma que apuesta por las series, y aunque esté de más decirlo, la calidad de producción es inmejorable. Mrs America destaca a nivel técnico, de sonido, de fotografía, de vestuario, con diálogos visuales muy logrados… Además cuenta con una animación de títulos de crédito maravillosa con el tema disco A Fifth of Beethoven. Simplemente impecable.

El guión es otro de sus puntos fuertes. El feminismo es la estrella de la serie, pero a la vez se muestra la lucha contra la homofobia y el racismo: agrupaciones feministas de mujeres de color, la publicación de un libro sobre los prejuicios en la sexualidad masculina, la resistencia a admitir la propia homosexualidad o el aborto clandestino.

*Feminismo real

Durante los últimos años, las series y películas feministas, o que tratan sobre el feminismo, se han multiplicado afortunadamente. Sin embargo, hay que distinguir dos tipos de obras: las que contratan a una mujer como protagonista, pero con todo un equipo detrás lleno de hombres, y las que, más allá de tener o no a una mujer como protagonista, están dirigidas, escritas o fotografiadas por mujeres. Estas últimas son las que creen en el feminismo real y no en el falso.

Dentro de la dirección de Mrs America encontramos a Dahvi Waller, Anna Boden (Capitana Marvel, The Affair), Ryan Fleck y Amma Asante (El cuento de la criada). La diseñadora de producción y la directora de arte es Mara LePere-Schloop (Django desencadenado, The Alienist o la primera temporada de True Detective). El reparto está formado por grandes estrellas de cine como Cate Blanchett, Elizabeth Banks, Rose Byrne o Sarah Paulson entre otras.

*Protagonista grupal

Una de las grandes virtudes de Mrs. America es que no adopta una figura protagonista única sino que elige un colectivo, la mujer: Gloria Steinem, tú y yo somos las protagonistas aquí.

De ahí que la serie resulte tan dinámica, la historia se balancea entre mujeres muy diferentes pero con una característica común: la valentía. Los discursos retrógrados de la facción conservadora y los discursos liberales de las feministas enfrentan a mujeres fuertes y con decisión propia.

De hecho, ahí radica una de las fuertes contradicciones a las que se enfrenta continuamente la líder conservadora, Phyllis Schlafly, interpretada por Cate Blanchett. Una mujer independiente y luchadora que duda sobre sus derechos, observa indignada ciertos comportamientos masculinos pero intenta mantener a raya su parte feminista, de la que se avergüenza terriblemente.

*La polémica

Gloria Steinem, interpretada por Rose Byrne, fue una de las feministas más famosas de EEUU, fundadora de la revista Ms. y parte central en Mrs. America.

Recientemente, Gloria se ha manifestado acerca de la serie diciendo que: “Esa serie tan buena llamada Mrs. America te da la impresión de que la razón por la que no se aprobó la ley de igualdad fue la oposición de Schalfly, que era una mujer muy religiosa y de derechas. Sin embargo, la industria de los seguros se opuso en bloque, si dejaban segregar por sexo, actualizar las pólizas les costaría millones de dólares. La serie hace ver que unas mujeres son el peor enemigo de otras mujeres y ese es el problema de este show. No por los actores sino por el sentido de la historia”.

La ficción tiene el poder de cambiar los hechos para que estos resulten más atractivos, y Mrs. America no busca realizar un documental sobre este período sino simplemente documentarlo.

Cada cual posee la libertad de investigar e informarse sobre lo que realmente ocurrió. Y gracias a esta serie tal vez descubra una parte de la historia que desconocía y decida hacerlo. Por tanto, gracias a Mrs. America por acercarnos más a una parte importante en la historia de la lucha feminista.

*Conclusiones

Mrs America es un soplo de aire fresco. Una serie que narra el movimiento feminista estadounidense de los años 70 de forma amena e instructiva.

La fuerza de la serie reside en regalar un retrato brillante de una época fundamental para el país americano, definiendo a cada uno de los personajes, no solo como personajes históricos, sino como mujeres y seres humanos complejos y fascinantes.

Escrito por Soraya Unión Álvarez

Phyllis Schlafly, política conservadora que fue contracorriente en su conservadurismo en el momento más liberal - que no de izquierdas- de la sociedad norteamericana de la segunda mitad del siglo XX.
La miniserie nos muestra las andanzas de esta señora frente a la ley de igualdad hombre mujer en ciertos aspectos aún no alcanzados a principios de los años 70.
Blanchett lo borda desde el hieratismo total sufriente por dentro de una persona que lanzó un movimiento contra el feminismo post hippie que quería imponer su manera de ver la sociedad y a la mujer dentro de ella. Las incongruencias del personaje se muestran pero no las vacilaciones que naturalmente debió tener -ella trabajaba fuera del hogar sin descanso para pregonar entre otras cosas la vida de ama de casa encerrada en cuatro paredes-.
La mayoría de personajes son femeninos y marcados de uno u otro bando: de los personajes secundarios sí que los creadores de la serie nos muestran sus dudas y debilidades ante posturas radicalizadas de todo pelaje.
Los setenta se nos muestran con gran verosimilitud y el politiqueo reinante en la toma de decisiones de los que mandan realmente, también.
El puntazo de la serie es el desenlace, resultado de la involución política que supuso el reaganismo tras el disparatado en muchos sentidos gobierno de solamente cuatro años del rey del cacahuete Jimmy Carter.
Facilona de ver, toca muchos palos y no profundiza en ninguno salvo el del fin de la figura icónica del matrimonio ejemplar made in USA modelo años 50.
Nota: 6,75.

Cuando en una obra (sí, una serie es una obra cinematográfica) confluyen tantos ingredientes buenos lo único que puede pasar es que el resultado sea más que notorio. Y esto es lo que le ocurre a Mrs. América.

Basada en los hechos históricos ocurridos en la Norteamérica de los 70, en los que la mujer dio por fin un puñetazo sobre la mesa y empezó a luchar por la aprobación de la Enmienda a la Constitución para la Igualdad de Derechos de la Mujer (ERA), nos muestra un equilibrio entre los argumentos de las defensoras y de las detractoras de su aprobación. Una confrontación que duró toda una (casi) era.

Así que, sí, además es una obra didáctica sobre un pasado que algunas generaciones no deben olvidar para seguir construyendo un mundo mejor y que las nuevas generaciones deben conocer para el mismo fin.

Y si el ingrediente del guion (no es fácil conseguir un equilibrio tan equidistante tratándose de un hecho tan polarizador) está más que conseguido, hay que resaltar además la brillantez de TODO el reparto, destacando a todo el elenco femenino que carga sobre sus espaldas el peso de representar con solvencia papeles de personajes históricos que marcaron a toda una generación. Y vaya si lo consiguen!

El cuadro se completa con pinceladas de buena fotografía, buena selección de la banda sonora de la época y un montaje que le confiere dinamismo y que te provoca las ganas de querer ver más. La puesta en escena nos muestra de forma muy fidedigna y brillante los estilos y costumbres de la época, imprescindible para el buen resultado. (Ah! y aunque sólo sea en el primer capítulo, no hay que perderse los opening credits)

En fin, serie de obligado visionado para los amantes de la calidad.

Soy fan de esta serie. Relata la batalla entre las feministas y las conservadoras en los años 70, está muy bien ambientada y las interpretaciones son grandiosas. No soy crítica de cine y me cuesta expresar mi opinión, pero esta serie me envuelve completamente porque la lucha de las mujeres, su evolución, sus logros, es parte importante de nuestra historia.

Buenos actores, medios, una temática interesante, una música tal vez demasiado obvia. Lo tiene todo y sin embargo me acaba dejando una sensación agridulce. Uno no acaba de comprender el éxito de la protagonista (Blanchet tal vez se recrea en exceso en miraditas, sabe que eso es lo que da los premios) dado su discurso y la posición de los dos partidos. Se sabe que hubo debates y confrontación pero solo aparecen dos de ellos, uno victorioso para más inri. Que se tenga que recurrir a un personaje inventado, que resulta postizo, para derrocar a la figura dice poco de la construcción de la serie y del personaje. Esta va dando saltos cronológicos y de personajes, a veces tratados con detalle pero en su mayor parte despachados en un difícil equilibrio con su vida pública.
La sensación de que podría haber sido mucho mejor.