Hércules

Adaptación libre de las "Argonáuticas" de Apolonio de Rodas (poeta griego del siglo III a.c.) que constituye un título fundamental en la historia del cine italiano de serie B (y sobre todo dio pie a un nuevo género, el neomitológico.) Su estilo y narración resultan ampulosos, pero los colores en Eastmancolor y Dyaliscope producen un embelesamiento y un placer visual innegables.

La iluminación y los efectos especiales de Mario Bava son estupendos; y la película contiene paisajes memorables como la Isla volcánica de Lemnos y la cascada de Monte Gelato. La calidad de la realización debe mucho, pues, al director de fotografía (Bava), que oficialmente aún no daría el salto a la dirección hasta dos años más tarde con "La máscara del demonio".

Ésta es una de las primeras pelis sobre el mítico "Hércules", el semidios hijo de Zeus. Esta versión está protagonizada por Steve Reeves, el forzudo guapo de la época en el papel del héroe y le acompaña Sylva Koscina, que hace el papel de Yole, que de concubina ha pasado a ser su primer amor y finalmente su esposa. Hay que recordar que Marley Shelton es la que encarnó a Yole en "Hércules en el mundo subterráneo" en la que salía junto a Kevin Sorbo. La historia es que él va a ayudar al reino de Yole. Los efectos especiales no estaban mal para ser de la época, hay un intento mayúsculo por darle por parte de Francisci de dar más salida al cartón piedra. Steve Reeves hace lo que puede, en un papel que no se caracteriza por su complejidad dramática y mejor que él está Koscina. Ambos más tarde repitieron en otro film, la segunda parte de éste "Hércules y la reina de Lidia". La química entre estos personajes es innegable. Por otro lado el resto de personajes como Pelias, etc. son los propios de la mitología clásica que en base de buen ejemplo en esta película dan vueltas entorno a ellos y los sacan del olvido trayéndolos al cine con su particular estilo. Película ésta del género peplum que engrosa la mitología en el cine y sirvió de precursor para muchos otros que vinieron después en plan de héroe forzudo que recorre el mundo en pos de aventuras.

Primera de las dos películas más destacables que rodó en Italia y a las órdenes del productor Joseph E. Levine, el culturista y actor norteamericano Steve Reeves (algo así como un ancestro predecesor del comercialísimo Arnold Schwarzenegger o del videocassetero Kevin Sorbo, mediocre actor que dio rienda suelta al personaje) caracterizándose de Hércules, hijo de Zeus y héroe indiscutible de la Mitologia Griega (aquí versionado desde textos de Apolonio de Rodas).

Hércules se presenta como el único y aguerrido hombre capaz de proteger el reinado de Yolco, amenazado por las sombras de una tiranía encubierta tras el trono del rey Pelías (interpretado por Ivo Garrani). Un adorado Vellocino de Oro desaparecido será el inicio de la aventurera búsqueda de Hércules y su séquito de argonautas encabezados por Jason (Fabrizio Mioni) legítimo heredero del reino y en contra de los deseos de Pelías que quiere hacer sucesor a su hijo, el príncipe Ífito (Mimmo Palmara). No obstante, Hércules es bien recibido en un principio en el reino de Yolco tras haber salvado la vida a Íole (Sylva Koscina) la también hija del rey.

La película supondría un arranque al denominado subgénero "peplum", atribuido a las producciones de sello italiano y que se adentraban en el cine de aventuras ambientados en la Mitología Clásica y las civilizaciones antiguas (especialmente la griega y la romana). Reeves fue su estrella más destacada y que participó en otros films como "La Batalla de Maratón" (La battaglia di Maratona, 1959) de Jacques Tourneur y Mario Bava y "Rómulo y Remo" (Romolo e Remo, 1961) de Sergio Corbucci.

Pero el más conocido hijo del Dios Zeus daba para más gracias a su presencia física así que Steve Reeves junto con su pareja en la ficción, Sylva Koscina, volverian a reunirse un año más tarde con “Hércules y la Reina de Lidia” (Ercole e la regina di Lidia, 1959) continuación también estrenada con el título de "Hércules encadenado" y nuevamente bajo la dirección de Pietro Francisci. El célebre director de películas de terror Mario Bava trabajó como director de fotografía en ambas películas.

Esta película recuperó el personaje de Hércules y lo popularizó, influyó en la aparición de un montón de películas de Hércules en los años 60, así como de otros personajes similares como Sansón.

Sin ser una obra maestra, tiene una buena combinación de acción, espectáculo y romance, con un protagonista que fue fisicoculturista e influenció posteriormente a Arnold Schwarzenegger. Los personajes masculinos salvo el Rey Pelias y el confabulador tienden a marcar músculos, pero en esta película eso está bien implementado y juega a favor, no en contra.