Sicko

Michael Moore ha perdido 13 kilos, ¿Será que se ha dedicado demasiado en su último filme-documental? ¿Será que vió Super size me y ha decidido adelgazar? ¿Será que los viajes le han producido estrés por el jet-lag?

Michael Moore ha perdido 13 kilos. No será por el esfuerzo que le ha producido su nuevo documental "SiCKO". Mas de 25000 personas respondieron a su llamada en contra de la sanidad estadounidense, su correo se llenó y él solo esperó.

Michael Moore ha perdido 13 kilos y yo no he perdido dos horas viendo este documental.

Michael Moore ha perdido 13 kilos y también alguna información en el tintero que no le interesa sacar, aunque ha conseguido un gran documental que trata bastantes temas.

Michael Moore ha perdido 13 kilos, ha ganado muchos adeptos, ha expuesto el origen de la corrupción sanitaria mediante los médicos que revisan los seguros y antecedentes médicos, ha mostrado familias afectadas, ha enseñado damnificados que no han sido tratados por no tener suficiente dinero para pagar un seguro o aunque tuviera suficiente dinero han sido rechazados en sus tratamientos.

Michael Moore ha perdido 13 kilos y muchos americanos pierden mucho tiempo que podrían pasar con su familia en tres trabajos, para pagar sus deudas, que le producen estrés, el cual combaten visitando a su médico, que les quita el dinero que han ganado en sus trabajos.

Michael Moore ha perdido 13 kilos. USA cada año pierde 18,000 personas sin seguro médico.

Michael Moore ha perdido 13 kilos, y nosotros hemos ganado, ahora sabemos que una sanidad universal gratis es posible gracias a paises como Cuba, UK (gracias a la NHS), o Francia entre otros muchos, que hacen las cosas bastante bien, tienen a cargo del estado una "niñera", sanidad gratis, unos buenos ingresos y una gran calidad de vida.

Michael Moore ha perdido 13 kilos, y el responsable de la página web anti-Moore mas famosa ha ganado gracias a un cheque anónimo (enviado por el propio Moore) el dinero para que su esposa se recupere y él siga atacando a Michael Moore.

Michael Moore ha perdido 13 kilos y algunas personas, los héroes del 9/11 ahora han sido tratados, en otro pais, y aunque un inhalador cueste 120 $ en USA hemos aprendido que en Cuba vale 5 centavos. Y que los cubanos, comunistas y "asesinos del pueblo americano" abrazan a sus hermanos norteños y les brindan una sanidad gratis.

Michael Moore ha perdido 13 kilos y a mi se me ha escapado una lágrima por primera vez viendo una película al ver lo poco y lo mucho que nos ayudamos los seres humanos entre nosotros.

Lo facil es decir lo siguiente: Michael Moore es un demagogo, un antiamericano, prefiere el comunismo de Castro y oculta sus maldades, no enseña las deficiencias de la sanidad pública y adsemás manipula con saña las imagenes y los sentimientos de las personas para servir a sus fines.

Vale, que Michael Moore tiene cierta tendencia al narcicismo es cierto. Que tiene un ego más grande que su barriga también. Pero este documental muestra lo que hay en la sanidad americana. Si alguien quiere seguir pensando que USA es perfecta allá él, que no vea él documental. Pero si de verdad interesa saber como el sueño americano se está convirtiendo en una gran pesadilla hay que verlo necesariamente.

De hecho creo que este documental no está pensado para los americanos, creo que está destinado a la gente que vivimos en paises donde la sanidad pública es universal y gratuita. Quizás después de verlo nos lo pensaramos dos veces antes de críticar las listas de espera. La alternativa puede ser mortal, y lo peor es que puede serlo de forma literal.

Lo mejor: Que Moore siga derribando mitos
Lo peor: Que haya quién siga tachando sus documentales de demagogia.

Acabo de ver el magnífico documental de Michael Moore. Todo un espectáculo de paradojas, cinismos, y esperpentos. Un país que habla de "libertad", y segmenta continuamente y sin el mayor pudor la libertad individual, básica, necesaria, y universal, como es la de la vida. La fraternidad, la hermandad, la solidaridad, e incluso la compasión, parecen haberse perdido entre tanta riqueza y estupidez colectiva. Son palabras que han perdido su significado, que ya no convencen a esa gente que sólo sabe mirarse el ombligo, y pensar diariamente en el yo, yo, yo. ¿Qué es la vida, si no la vida misma?

Documentales como éstos debieran no sólo visualizarse en ámbitos públicos y educativos, sino, además, tratar de cuestionarse, preguntarse, aclarar, dialogar y comentar. No todo lo tenemos ya sabido, y aunque son cosas que ya conocíamos de oídas, resulta de lo más sorprendente verlo en imágenes, en episodios individuales, con personas singulares, de carne y hueso.

Un documental sobre la humanidad, y la fraternidad, y sobre su falta de ella, en países como EE.UU. Una gran caricia al sentimiento, al corazón, al amor. A querer un mundo mas justo y decente. Un mundo dónde poder vivir.

Sicko como todo documental de Michel Moore hay que verlo con cuidado. Su palabra no es la ley, todo lo que dice no es verdad y tiene un estilo muy particular para manipular al espectador con los datos que tiene en su poder.

Por eso este documental es interesante, porque te ofrece una serie de datos reales (que dan escalofrío) y porque te obliga a dar gracias a nuestro sistema sanitario (cosa que jamás se te hubiese ocurrido pensar) pero los medios que utiliza para ello, son en algunos casos, bastante reprobables.

El principal problema de todas las obras de Moore es que no son objetivas, siempre quieren marcar pautas de conducta, quieren que te des cuenta que su idea es la buena, y eso para mi es un error. Nunca la opinión del autor debe aparecer de una manera tan marcada.

Pero a pesar de todos los errores de planteamiento, Sicko es revelador, y te hace pensar que un sistema en el que te obligan a elegir cual de los dedos recién seccionados quieres que te reimplanten porque no tienes dinero para todos, da miedo, da mucho miedo.

¿Cómo es posible que una familia por tener un miembro con cáncer deba elegir si pagar un tratamiento o vender su casa y verse en la calle? A veces la civilización que hemos creado y de la que tan orgullosa nos sentimos, asusta.

Michael Moore vuelve a la carga con este documental de denuncia social, en donde aborda al sistema sanitario de la llamada superpotencia mundial, en donde se desnuda otra cruel verdad, muchos norteamericanos no solo se sienten obsesión por las armas, tienen miedo del terrorismo sino que también no tienen salud gratuita, cosa que ignoraba sabia que la educación universitaria estaba en manos de capital privado pero la salud, no podía creer esta situación, el llamado sueño americano ya está cada vez más cerca de convertirse en una pesadilla.

La imágenes mostradas son más que elocuentes, es triste ver como a una persona por no tener seguro medico puede ser sacado de un hospital abandonándola a su suerte, y pensar q en este país se critica las violaciones a los derechos humanos en otras naciones; algunas criticas leídas anteriormente señalan como este es otro documental amarillista del señor Moore, sin embargo no se puede negar la realidad de estas personas que no tienen como costearse un seguro medico, pero como ya lo dijo Michael Moore, este documental no estaba dirigido a los que no tienen un seguro medico sino aquellos que lo tienen, aunque la realidad de uno y de otro no es muy distinta. Este documental no se queda en el hecho de contar las historias de las personas afectadas, sino que va más allá buscando los orígenes de este problema, comenzando por la satanización de la medicina socializada, creo que la palabra social les molestaba un poco, creo quedaba mejor recurrir a la medicina capitalizada, no vaya a ser que el comunismo se hubiera implementado en Estados Unidos.

Sicko, es otra de las muestras de que estilo de vida americano, esta supeditado a compañías, que negocian con la salud de su pueblo, a medida que se desarrolla el documental las historias contadas por las personas afectadas por este sistema tan perverso se hacen cada vez más crudas, las cuales tuvieron que ir a otro país a buscar algún doctor que los atendiera gratis, y cual seria su destino pues nada más y nada menos que la isla comunista de Cuba en donde vive el come niños de Fidel Castro, pero acaso este país no esta en conflicto con los Estados Unidos, pero por que los ciudadanos de la llamada superpotencia mundial tiene que ir a un país pobre a recibir atención medica, claro su sistema sanitario es gratuito, que peligro seguro que los médicos van a ideólogizar a sus pacientes.