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Entretenida y muy apreciable historia sobre una madre y dos hijas que viven y sueñan en un pueblo desértico, en medio de ninguna parte. Los personajes femeninos están bien retratados en sus inquietudes y diferentes concepciones de la vida, mientras que los masculinos, como suele pasar en una película de estas características, no son más que caracteres anecdóticos cuya única función es la de servir de dinamo a la energía por potenciar de las protagonistas.

Buenos trabajos de Brooke Adams, Ione Skye y Fairuza Balk, tres actrices hoy algo olvidadas y un pequeño hito en la carrera de Allison Anders, que no ha vuelto a la palestra internacional desde que dirigió uno de los capítulos de "Four Rooms". Guión íntimo, sin pretensiones de grandeza para una historia eminentemente femenina (que no feminista) y que no deslumbra, pero convence por su innegable autenticidad. Recomendable.