El club de la medianoche (Serie de TV)

Lo que son las cosas; buscando películas para poner nota, me he encontrado con esta serie cuyo título me sonaba muchísimo, pero no caía de qué. Nada más pinchar en ella, un montón de recuerdos me han llegado a la mente al instante... y es que esta serie que hoy he recuperado del baúl de mi memoria fue, durante mucho, muchísimo tiempo, mi serie predilecta, a pesar de no recordar su existencia.

De ahí la emoción del momento; recuerdos de esas tardes de entre semana en las que, asqueado por los deberes, me sentaba en mi cita obligada delante del televisor, a las ocho en punto de la tarde para ver esta magnífica serie (para adolescentes, obviamente) en Canal +.

Todavía conservo en la memoria algunos episodios, como aquel en el que el fantasma de un joven se presenta ante su mejor amigo para alertarle de que su hermano morirá de la misma forma que él si no logra evitarlo (buenísimo y escalofriante, al menos para la época) pero, sobretodo, recuerdo escenas, en especial aquellas que aparecían como introducción de las historias en las que "El Club de Medianoche" se reunía, a la luz de una hoguera, para comenzar a narrar leyendas de horror bajo la luna llena...

Esta serie no es, ni mucho menos, una obra maestra y, seguramente, vista hoy no rozaría ni el aprobado, pero es una joya, una pequeña joya que aquellos que vivimos aquellos años jamás olvidaremos...

Sí, así era. Al menos, en los 90, cuando esta serie era emitida por canal plus a las 8 de la mañana los sábados. Y ahí estaba, que madrugaba solamente para poder verla. E intentaba volver a la cama a dormir, pero ya no era posible. Y es que tal vez sea muy ligera, pero con 8-9 años, estas historias te marcaban.
El argumento es bien simple: reunión de amigos a medianoche, en la cual uno de ellos contaba una experiencia que hilaba rápidamente con una historia de medio. Y estas historias iban donde más nos dolía en esa etapa de la vida en la que la niñez quieres que se aleje... protagonistas de sobra conocidos, como la oscuridad, cámaras fotográficas, payasos, perros hambrientos, magia, gnomos, radios... Y es que ver esta serie se asemeja a aquellos correos electrónicos en los que se empeñan en ver formas fálicas en películas de Disney: sabes que hay cosas malvadas con mentes perversas en el mundo, pero tu infancia y su ingenuidad se bate en duelo con abrir los ojos y despertar a la madurez. Y ya no depende solamente de ti decandarte por un dormir profundo o un despertar con dolor de cabeza...
Y ahora, mención especial a la intro de la serie:
segundo 2: bote que se mece en una orilla, movido por... ¿el viento?
segundo 3: columpios que se balancean movidos por... ¿el viento?
segundo 6: ventana que se abre y se cierra movida por... ¿el viento?
segundo 7: sonrisa malvada de... ¿el viento?
segundo 10: se ve un sótano, un monopatín, un payaso, un ventilador que serán propiedad de... ¿el viento?
segundo 14: se oyen unos pasos que se acercan a una puerta que se intenta abrir desde el otro lado... ¡como sea otra vez el viento me lo cargo!

Y para los seguidores de esta serie: la emiten por la noche en clantv :D

Para los que nacimos en los 80, esta fue una serie mítica, que hoy veo aquí con añoranza. Las historias eran muy "light", para adolescentes, y a veces se parecían peligrosamente, pero recuerdo con cariño muchas de ellas porque marcaron buena parte de mi infancia, sirviéndome de enganche hacia "Noche de Lobos" o la serie "Pesadilla en Elm Street".
Toda una serie de terror para niños que hoy debería recuperarse a pesar de la mojigatería imperante en la sociedad.

En los 90, década de la que soy totalmente fan, era una serie muy buena. Me encantaba y madrugaba para verla.
Hoy día se ve muy antigua y predecible. Pero en esos tiempos era muy buena.

De una de las cosas más típicas de los jóvenes de medio mundo, que es contar historias de miedo cuando se está alrededor de una hoguera de noche, CINAR, YTV y Nickelodeon se sacaron de la manga una de las series más simpáticas y entretenidas de los 90. Una colección de historias de misterio, ciencia-ficción o terror que duraban un solo capítulo y eran narradas por este grupo de adolescentes a la luz del fuego de su hoguera en medio del bosque, con buena factura técnica y sobre todo toneladas de entretenimiento.
Un triunfo.

Lo mejor: Lo entretenida que era.
Lo peor: En realidad nada, salvo que tampoco es una obra maestra.