Una bala para el rey (Miniserie de TV)

Una bala para el rey - Días sin Luz - 23-F: Historia de una traición - 48 horas: Miguel Ángel Blanco - Soy el Solitario...

Delincuentes nacionales, por favor: DEJEN DE DELINQUIR. Que Antena 3 nos amenaza con sancarlo en dos capítulos a los tres meses.

La película tiene algunos fallos de esos que se toleran en una producción para la pequeña pantalla, pero, hecha esa salvedad, me parece creíble, con etarras que van desde el bonachón jefe del comando hasta el sicario psicópata, muy bien interpretado por Mon Ceballos. ¿Los diálogos son a veces un poco tópicos? Pues sí, pero es que son etarras y policías, no personajes de Lope de Vega. Y a veces no son tan tópicos.

Me parece muy por encima de "Lobo" y "Operación ogro", dos películas sobre ETA que nunca llegué a creerme.

Leo con asombro que los usuarios reparten balas a discreción contra esta producción televisiva. Algunos la tachan de inverosímil.
De entrada, es una obra de ficción claramente, no un documental ni un reportaje. Todo está subordinado al relato, que es y debe ser ficticio.
Sin embargo, a los usuarios les molesta que se falte al "realismo", aunque seguramente se tragaron ese homenaje al rey, también ficticio, que es 23-F.
En cuanto a "Una bala para el rey", su principal mérito es que saca lechugas del desierto. Es decir, si sabemos el desenlace, sabemos quiénes fueron los implicados, y cómo se desarrolló la operación, ¿para qué narices seguiríamos viendo la serie si no fuera porque, dentro de la producción española, se trata de un buen producto?
Tiene ritmo, incluso demasiado acelerado: el montaje es de orfebres, siempre a punto de caer en el efecto MTV, pero sin darse de morros. Para los paisajistas, hay exteriores a punta pala, que además sirven para apoyar la narración. O sea, que se ve de un tirón e incluso se disfruta.
¿Fallos? Pues claro que no es "La noche de los generales" ni "Argel" ni siquiera "Operación Ogro". En cualquier caso, se trata de una serie más que digna, con unas buenas interpretaciones y un pulso narrativo firme.
Dicho está, si los guionistas se han inventado la mitad... Bien por ellos. Yo ya me informé en su momento.
Los que deberían tomar nota, en todo caso, son los culpables de “Lobo” y “Gal”. Por orden cronológico y de despropósitos. Esos films, para los que se cobró entrada al público en los muchos cines en los que se sirvió, sí que resultan vergonzosos. Y en ese sentido “Una bala para el rey” les saca los colores.
Para colmo, esta malherida producción tiene las agallas de –dentro de su lógica apuesta por el orden constitucional como verdad irrefutable- mostrar los sentimientos de los etarras e incluso la furia innecesaria, no sé si muy patriótica o simplemente furiosa, de los policías al arrestar al cabecilla y sacar ese “viva España”, que es un leve acercamiento a la realidad que tanto clama el público de esta serie: el ramalazo de una extrema derecha latente contra una extrema izquierda-nacionalista siempre peligrosa.

Todo lo bueno que tenía la miniserie del 23-F de TVE, lo tiene de malo "Una bala para el Rey".

Es una miniserie bastante mal hecha. La narración de la historia es, o caótica en un intento de paracer "guay" y moderna, o aburrida. Pero nunca llega despertar ningún interés ni siquiera mínimo. Las actuaciones son tan malas y huecas que desesperan, y la ¿intriga? consigue aburrir hasta al tato.

Lo peor: El poco interés que despierta de principio a fin.
Lo mejor: Que no tuvo éxito.

Es evidente que el atentado frustrado al Rey de España en el verano de 1995 no da para tanto. Es decir, para dos capítulos de 120 minutos, un total de cuatro agotadoras e interminables horas. La culpa seguramente no es de los hechos, sino de una producción con unos personajes sin gancho, una fotografía y unos planos que resultan muy monótonos, unos actores planos y un guión que, alargado de forma no demasiado brillante, provoca una soporífera falta de ritmo. Un defecto mortal potenciado por las abundantes y extensas pausas publicitarias, colocadas sin ningún criterio.

Mención especial merecen los diálogos. No se pierdan esta conversación entre etarras filósofos...

— ¿Qué se siente cuando se mata a alguien?

— ¿Tú qué crees?

— Sólo de pensarlo me entra un hormigueo de la polla. Como en ese partido en el que casi le parten la tocha a Luis Enrique…

El terrorista encargado de disparar la bala que debería acabar con la vida del Rey pone la guinda con una frase para los libros de citas...

— Es un olor a almendra amarga. Debe ser la mezcla del explosivo con la carne.

Una miniserie, por tanto, a la altura del atentado: chapucera, insegura, poco profesional, ineficaz, chusca... "Y ahora, repita conmigo… ¡Que viiiiiiiva España!", le dice el policía al etarra que acaba de detener.