Al Pereira vs. the Alligator Ladies

La imaginación desbordante puede llegar a convertirse en el ridículo más espantoso. Que esto sea bueno o malo, creativamente hablando, va a gusto del consumidor. En mi opinión el riesgo tiene un plus que hay que añadir a la supuesta nota final que mentalmente ponemos a todo tipo de cosas. El cine no iba a ser menos y el mero hecho de realizar según qué tipo de películas, ya es, de entrada, algo que tenemos que valorar.

Otra cosa es sumergirse en la extensísima obra de Jess Franco, por usar sólo uno de los múltiples nombres con los que firmó sus obras. Realmente es una locura, ya que analizar sus más de 200 películas, nos llevaría a la demencia, algo que supongo que él ya contaba al hacerse cargo de según qué tipo de títulos. Muchas veces se le ha tildado de director de cine pornográfico, puede que sea así, pero el tamiz de intelectualidad que introduce, aunque sea muy ligeramente, hace que las miremos de otra manera.

En el caso que nos ocupa, Al Pereira vs. the Alligator Ladies, nos encontramos con un film sorprendente, y que es un compendio de lo dicho anteriormente. Tiene ciertos toques que la apartan totalmente del cine porno, como pueden ser la música, fantástica, aunque a veces no encaje mucho con las imágenes, la fotografía que en algunos momentos logra planos de gran belleza, la mezcla de ficción y realidad, el uso inteligente de los espejos, los diálogos que bordan el absurdo. En fin, visto así parece que estemos hablando de una obra maestra, pero no es este el caso, peca de reiterativa y el tema que trata dista mucho de ser interesante.

Al Pereira se ha convertido al bien. Ahora es un apuesto y maduro caballero que odia sus tiempos de detective atractivo, al cual James Bond no le llegaba ni a la suela de los zapatos. Para intentar convencerle de lo contrario, tenemos a las inefables Alligator Ladies, unas alocadas hermanas abanderadas de la indecencia y la inmoralidad descendientes del mismísimo Fu-Manchú. La lucha de estos dos mundos dará lugar a un juego donde el final será lo menos importante, ¿o no?

Inefable, alocada, y en ocasiones, divertida última cinta del nunca bien valorado Jess Franco. En ella nos da algunas pinceladas de su forma de trabajar, atrevida y artesanal. Cual testamento cinematográfico, no tiene ningún reparo en aparecer en algunas imágenes, a pesar de su estado y su único diente, perdonarme el chiste, dando la sensación de persona afable y paternal pero que continuamente está corrigiendo a unas actrices, que seguramente no saben lo que están rodando. Todas ellas, Irene Verdú, Carmen Montes y Paula Davis principalmente, y a pesar de sus sobreactuaciones, dan la réplica exacta y Franco hace de ellas lo que quiere, en el buen sentido de la palabra claro. En el papel protagonista tenemos al maduro galán Antonio Mayans, coautor del guión junto al director. Como he destacado al principio, nombrar al autor de la música, Pablo Villa, y al director de fotografía, Fernando Barranquero, que además hace un pequeño cameo.

Antes de finalizar comentar que estoy casi seguro que no os gustará. Es una manera un poco brusca de decirlo, pero este tipo de cine es para un público muy minoritario, si pertenecéis a él, no os la podéis perder. Concentra todo lo bueno y lo malo de un genio del cine español.

http://www.terrorweekend.com/2013/08/al-pereira-vs-alligator-ladies-review.html

Pues me pongo a ver la película pensando que voy a ver una de terror y me encuentro a dos tías dándose el lote en bolas digo y esto??? pues anda paso hacia delante la peli y sigo viendo esas dos tías mas otra nueva que se a apuntado a la fiesta, vuelvo al principio a ver los créditos para asegurarme que es la peli al pereira y si, si que lo es, en definitiva tiene el mismo argumento que una porno pero con tías feisimas y con peor calidad de imagen y un guion bochornoso, y para una pistola que sale en toda la peli se nota que la han comprado en el chino de la esquina, no la recomiendo en absoluto, un fracaso total.
Lo peor: Toda la pelicula
Lo mejo: Nada

En primer lugar el género de la película pone que es Terror, la verdad es que no asustaría ni a una niña de 5 años, yo diría que es una especie de película de mal gusto de tipo S de los años 80. Con todo el respeto pero la película es una mezcla de erótica, tirando a porno barato con un guión nefasto y escaso. Lo siento, pero no puedo darle una puntuación mas allá de un 2, entre 0 y 10 y ya es mucho.

Sí, yo veo películas de Jess Franco. Desde Tenemos dieciocho años hasta Al Pereira vs. Alligator Ladies. No todas las 207 que firmó con diferentes nombres, apellidos y pseudónimos. Quizá haya alguien que sí, me la juego además que en Alemania antes que en cualquier otro suelo, incluyendo por supuesto a España. En Alemania la consideración de Franco, ese cineasta, puede estar reñida con la que puedan presentar don Luis, Buñuel, o Pedroooo. O más.

Herr Jess copará sesiones golfas propias de la pandemia (su cine se presta. Sados, prisiones, caníbales o Lina Romay casan con virus, restricciones y confinamientos). El nombre de Al Pereira o el de las Alligator Ladies quizá no suenen tanto hoy, fallecido don Jesús en 2013 con Goya de honor a sus espaldas, como el de Justine, el Fu Manchú de Christopher Lee o los míticos títulos ochenteros de su filmografía (digo Phollastia con la boca pequeña y ya). Pero como este hombre iba tan a su bola que hasta convencidos acabaron sus correligionarios (palabra de Jesús) de que el suyo era un cine sí, bizarro, sí, despampanante, sí, chabacano, sí y mucho, obsceno... Pero qué queréis, Lina Romay merecía la pena y mucho de lo que vemos en pantalla se reparte por mitades idénticas de reconocimiento para Jess y para su mujer, su musa, su inspiración, la Romay, apellido reservado para gente grande.

Y no admitía (casi) imitación.

En Al Pereira Lina no sale ni se le ve (el propio Jess aparece en la delirante cinta como el director de la película que estamos viendo a la par que se rueda: ¡verdadero cine dentro del cine!), pero Lina está. Detrás de cada coreografía erótica-vergonzante de las señoritas (o señoras) del Alligator, Lina está. Detrás de Jess, empujándole la silla de ruedas en la que se transporta, Lina está. Al lado de Jess siempre, Lina estuvo. Y de Al Pereira no hablo apenas porque apenas hay nada que contar (nada más que ese curioso cine dentro del cine y que Al Pereira es, cómo no, Antonio Mayans. Las Alligator del eros patrio y la coña que dirigió Jess casi por última vez. Sin novedades y sin sobresaltos. Otro más de sus espectá_culos).

Que viva el jazz, joder, que viva el jazz, Clifford Brown.