Loose Change: Second Edition

Todo lo que cuenta la pelicula, desde un punto totalmente amateur, a pesar de que lo veas desde un punto de vista objetivo y teniendo en cuenta factores como el sensacionalismo, el afán conspiranoico y la tendencia a la crítica por criticar o la falta de medios para contrastar es tan tan abrumador que me produjo una sensación de desasosiego que no puedo ponerle menos de un 9.
No sé si realmente será cierto pero hay cosas que son evidentes y no hay ninguna explicación.

La determinación es una constante en el devenir de los seres humanos. Tomar decisiones dirigidas a la búsqueda de un objetivo, reconocer aquellos caminos que facilitan el acceso a éste, discrimina a aquellos que seleccionan la dirección que un grupo a de tomar, líderes que tratan de afianzarse de entre los de su misma especie.
Es a éstos, a los líderes, fieles directores con voluntad de sacrificio descomunal, a los que el mundo humano mira cuando no hay lugar a las palabras; se prestan a ejercer de esponjas del dolor que alimenta la sensación de sufrimiento que arraigan en sus propios cuerpos.
Se distancian de la turba, la acogen, proveen de alimentos, curan cuando están enfermos, pero también manipulan. ¿Hasta dónde llegar en su manipulación?
Es cuestión de tiempo, se empieza por ejercer cierta presión cotidiana, en la diaria contribución de la gente al desarrollo de la convivencia. Se sustentan en la convicción que las personas tienen en ellos, en la dependencia generada por y para los propios líderes.
Después, la transformación es tal, que perdemos la perspectiva al formar parte de ella.

Loose Change encabeza su discurso sobre el atentado del once de septiembre de 2001, bajo la base histórica de acontecimientos que supusieron un cambio de rumbo en la política mundial, y por ende, en el devenir de la vida humana. Tras el título, se esboza debajo de éste la contundente afirmación: un golpe de Estado Americano.
Su propuesta se basa en el hecho de que los grandes cambios sociales, los giros radicales en el camino de los estados, se producen bajo hechos traumáticos y catastróficos, aquellos que garantizan dos elementos clave para asegurar dicha transformación: el fervor popular y la clarividencia de los hechos.
Se infunde miedo, terror, y sobre todo revancha. Así lo hizo Hitler con los comunistas que supuestamente incendiaron el Reichstag, en aquellos años que precedieron al desarrollo del nacionalsocialismo alemán. Repitieron los americanos con Vietnam, esgrimiendo un falso ataque del Vietcong, para empezar la contienda.

Esto es lo que se defiende en el documental, y los argumentos son de peso. Cuando empiezas a observar que las Torres Gemelas se desploman en caída libre, que producto del derrumbamiento de éstas, tan sólo se derriba el Edificio 7 del World Trade Center, aquel que albergaba todo el entramado de seguridad más importante de New York, que en el Pentágono apenas hay restos del Boeing 757 que impactó contra el edificio, que la investigación oficial no analizó los restos que se encontraron entre el amasijo de polvo y metal, que tardaron casi tres meses en apagar definitivamente los incendios "producidos" por el combustible derramado de los aviones; cuando todo esto que no quieren que veas, lo descubres ante tus ojos, la sensación de pena y tristeza se apega a tu cuerpo, como un abrazo de dolor profundo.

296/06(09/12/10) Este es el montaje final del director Dylan Avery, sobre una serie de incendiarios documentales estrenados entre 2005 y 2009, en los que se realiza una provocadora teoría por la cual los famosos atentados del 11-S fueron planeados y perpetrados por el gobierno de los Estados Unidos, eso sí, sin una sola prueba sólida, únicamente apoyándose en meros artificios circunstanciales, pero lo que si consigue es instalarte la duda en lo que nos han contado por su magnífica poder de convicción, a la cabeza del complot estarían los ‘maléficos halcones’ Donald Runsfeld, Dick Cheney, Paul Wolfowitz, Condoleezza Rice y por supuesto George Bush. Estamos en la era de los medios de comunicación, en el que cualquiera se cree capacitado para lanzar su mensaje, existe tal saturación de información, que muchas veces unas se contradicen a otras transmitiendo la confusión más absoluta. Este trabajo es un documento filmado de poderoso poder de fascinación, con un ritmo narrativo ágil, que consigue enredarte en sus corrosivas redes, contado a ritmo de hip-hop, dotado de una muy pedagógica infografía por el que vemos imágenes de los atentados así como entrevistas a testigos y técnicos, como videos de noticiarios, esos elementos sirven para montar una teoría que como poco es polémica, en ella se nos viene a decir que el gobierno de los USA montó esta catástrofe terrorista para tener excusa para lanzar una Guerra contra el terrorismo que arrastraría al mundo a una espiral con dos guerras una en Afganistan y la otra aún más controvertida contra Irak, de la que por supuesto todos las personas nombradas al principio junto con sus amigos resultarían beneficiados, incluso se cuenta en esta controvertida hipótesis que el tercer edificio que cayó en la Zona 0. La cinta está estructurada en capítulos mediante los cuales se analizan todos los componentes de este rompecabezas, y en cada uno desde destripan ‘supuestamente’ los agujeros de de la versión oficial, empezando por quienes eran los secuestradores, este segmento me recordó a otra teoría conspiratoria, la del asesinato de Kennedy y como su asesino oficial, Lee Harvey Oswald, que en el ejército era un mediocre disparando y que para matar al presidente ‘demostró’ ser un francotirador colosal, y aquí se dice que uno de los pilotos era un penoso piloto de avión y sin embargo supo maniobrar magníficamente para el atentado. En otro punto se analizan los prolegómenos que antecedieron a la hecatombe, las conexiones entre los secuestradores, Pakistán y como se financiaron y aprendieron a pilotar en suelo americano. El siguiente episodio se centra en otro de los crímenes puestos en duda el del Pentágono, se pone en entredicho que un Boeing se hubiera incrustado en el famoso edificio, entre otras cosas se apoyan en el hecho de que no hay imágenes concluyentes del hecho, el gobierno las confiscó y que apenas se encontraron restos del aparato, se especula con que fuera una avión de combate.

¿Dónde están las pruebas que dicen que esta catástrofe fué perpetrada por 19 islamistas fanáticos orquestados por un tal Osama Bin Laden? Es muy sencillo, en el mismo lugar donde se encuentran las armas de destrucción masiva. Este es el documental que deberían poner en la t.v. en el horario de los "desinformativos", no hay nada más contundente que las evidencias de un hecho en concreto , y esta película te las muestra. ¿Como se puede creer la gente la tomadura de pelo de la versión oficial?¿ Porqué las personas nunca cuestionan lo que sale en las noticias y dan por sentado que lo que cuentan es la verdad? Nos están engañando señores, a ver si despertamos de una vez y nos damos cuenta que la verdad está en internet, porque el periodismo de investigación está corrupto. El periodismo se inventó para dar a conocer la verdad y no para ocultarla como pasa actualmente. APAGA TU TELEVISIÓN.

Vamos siendo objetivos y claros, este documental es sin lugar a dudas un documento histórico, que pone en evidencia uno de los pasajes más turbios de la historia contemporánea mundial, y aunque el suceso tuvo lugar en el centro de Manhattan, sus implicaciones han sacudido a todo el mundo.
La temática del asunto es simplemente aterradora, no tengo palabras para dar crédito a lo que se plantea de fondo en todo este asunto.
¿Conspiración?
¿Quiénes son las manos ejecutoras, de tan maquiavélico plan?
¿La población norteamericana, es tan manipulable?
Me pone la piel de gallina este suceso, y me sacude el simple hecho de pensar en algo tan atroz, testimonios y un sin número de preguntas sin respuesta, hacen que la historia de las torres gemelas que conocemos por medio de los medios es un simple montaje.
Este gobierno, es una fachada que protege intereses (muchos de ellos desconocidos por el mundo entero) encaminados a satisfacer objetivos de un grupo selecto de personas, que viven a la sombra de los reflectores, y que se han perpetuado como una clase dominante, sin que nadie pueda tocarlos, ni siquiera cuestionarlos.
Tantos cabos sueltos que no se unen por ningún lado, sólo nos dejan ver que el poder esta en manos de individuos, clanes o grupos intocables, y que aparte navegan en un universo cerrado de impunidad.
A los que quieran ver este film, se los recomiendo ampliamente, una mirada diferente ante un suceso históricamente trascendental.