Carnival Row (Serie de TV)

La ciencia ficción y la fantasía es el campo por el que más está apostando la plataforma de Amazon, con series como The boys y la cuarta temporada de The expanse, y que ha tirado la casa por la ventana con esta serie.

Carnival Row cuenta con un buen reparto. La serie recupera a algunos actores que no pasan por su mejor momento, como Orlando Bloom (eterno Legolas de El señor de los Anillos) y la modelo Cara Delevingne, y otros que se están volviendo imprescindibles, como Indira Varma (Juego de tronos y CSI Nueva York) y Jared Harris (Chenobyl, y el profesor Moriarty de la segunda parte Sherlock Holmes, Juego de sombras), arrancando de todos ellos notables interpretaciones.

La serie es muy vistosa, con buenos efectos especiales y muy poderosa visualmente, con un buen presupuesto, muy bien utilizado.

La serie está ambientada en la época victoriana, pero mezclando elementos fantásticos desde una perspectiva muy interesante, en la que se nota que en un primer momento Guillermo del Toro se involucró en este proyecto (aunque lo abandonó rápidamente para embarcarse en otros proyectos).

El relato tiene un arranque espectacular, pero cuesta un poco asentarse en la historia. Es necesario tener paciencia e ir descubriendo poco a poco este mundo en el que las hadas, faunos, brujas y otras criaturas, son refugiados de un mundo que no es el suyo, en el que también hay hombres lobo y otras sorprendentes criaturas que no desvelaré para no perjudicar la trama. La trama tiene un cierto paralelismo con las historias que estamos viendo de los refugiados que huyen de la guerra y la miseria, y aborda temas tan candentes y contemporáneos como el racismo, la inmigración, la identidad sexual y el mestizaje, con un relato coherente, que asienta las bases para futuras temporadas, y que está llamado, si se mantiene el nivel y el plantel de actores, a crear un relato fantástico novedoso y original que, de consolidarse, puede ser una de las grandes series de la temporada.

En este notable relato fantástico, las criaturas mitológicas que han sido expulsadas de su mundo por la guerra, deben convivir con unos humanos que ven su medio de vida amenazado, mientras un misterioso asesino va entremezclando los hilos de una trama, que si bien no es sumamente original, si tiene una notable puesta en escena que compensa este defecto.

En el debe, quizás que el argumento se vuelve previsible hacia la mitad de la serie, y que el tramo final es algo acelerado, quizás motivado por el hecho de que la temporada consta solo de 8 episodios, insuficientes para una trama tan ambiciosa.

SIn embargo, Amazon Prime decidió rodar una desastrosa y vacía segunda parte, cuya cancelación ya se conocía antes de rodar esta penosa segunda temporada, lo que provocó que la serie se resolvise de forma muy precipitada y acelerada, con un argumento rocambolesco (por momentos grotesco), en el que la trama discurre sin rumbo, como un pollo sin cabeza, hacia la perdición y hacia un final indigno. La segunda temporada de esta serie es tan mala, tan cutre, tan impresentable, que voluntariamente he decidido borrarla de mi cabeza, y quedarme con el grato y agradable recuerdo de la primera temporada. Esta fallida segunda temporada, no tiene alma ni sentimientos, ni nada que haga que merezca la pena verla. Es triste comprobar cómo se puede destruir una serie tan original, de una forma tan ignominiosa y absurda. Lo poco bueno que tiene (casi nada), se difumina en absurdos giros de guión, una desastrosa caracterización de los personajes, y unas discutibles decisiones respecto a la trama y los personajes, que acaban por echar por tierra todo lo bueno de la primera temporada. Triste adiós a una serie con una primera temporada muy brillante, pensada para una mayor duración, y a la que su precipitado final y las decisiones adoptadas en cuanto a su argumento, la han destrozado en una temporada final espantosa y que no hace justicia a la primera temporada.

Mantengo la nota que le di, pero solo porque me encantó la primera temporada. Esta segunda temporada es un absoluto fiasco, un indignante epilogo muy mal concebido.

Sinceramente no tenía muchas expectativas sobre esta serie, sin embargo la empecé a ver desde su estreno y la he acabado hace justamente unos minutos, y me atrevería a decir que es una serie con muchísimo potencial, es cierto que tienes que tener una mente abierta para entender todo perfectamente, pero es una historia entrañable y que refleja a la perfección la sociedad de hoy en día, aunque de una forma más "fantástica", para mí ha sido una de las mejores series que he visto por la forma en la que están transmitiendo una realidad a través de la fantasía, y los protagonistas hacen muy bien sus papeles, me ha encantado, mi puntuación para esta serie sin duda sería un 9,4.

Un carnaval de fantasías que trata de satisfacer nuestras infinitas ansias del ¿por qué no?.
Esa necesidad de viajar a mundos muy lejanos y tan distintos que se puedan parecer al nuestro en lo imprescindible, para hacernos sentir que podríamos estar allí, porque en esencia necesitamos estar allí.

Escenografía, ambientación, fotografía, vestuario, maquillaje,... IMPRESIONANTES.

Realmente te hacen sentir que puedes estar allí, pero desde la comodidad de nuestros sofás. Desde esa hipnosis placentera que nuestra privilegiada situación nos permite, es fácil la condescendencia a empatizar con cuestiones candentes tan actuales como la necesidad de emigrar.

Las diferencias culturales y su inevitable lucha contra el mestizaje se mezclan con los idealismos y los pragmatismos, con un trasfondo de intereses ocultos. Inevitable no acordarse del muro en México, el Brexit, también no revivir la vergüenza de nuestras guerras mundiales,....., ya pueden ser lo mundiales que queramos, pero son muy nuestras.

También detrás de la pantalla nos permitimos la distancia con los estilos de vida y sus férreos mecanismos de defensa que hacen siempre omnipresente el puritanismo y sus contradicciones. La evolución necesita del caos. El sexo y el erotismo siempre están ahí para hacerlo posible.

Producción muy importante y ambiciosa. Visto lo visto con GoT, ¿quién diría que no viene a llenar ese inmenso hueco que nos dejó su final?. La primera temporada promete mucho y en sí misma ya merece la pena por el buen trabajo de los actores en general. Sin entrar en detalles hay que destacar entre sus protagonistas a Orlando Bloom. Otro guaperas que parece haber sido capaz de superar con la edad el techo de cristal del exceso de atractivo físico para parecer creíble en una realidad que nos pueda ser cercana.

La trama principal es imprevisiblemente sorprendente y las tramas secundarias son sorprendentemente imprevisibles en su destreza para converger. Se disfruta en cada uno de los capítulos aunque a veces pueda parecer de ritmo lento. En realidad se coge carrerilla para los saltos que los cambios de ritmo te hacen sentir vertiginosos los segundos al caerse en todo su estruendo las suposiciones.

Los sentimientos se entremezclan en el mestizaje de una melancolía placentera al constatar una vez más la insondable capacidad de barbarie del ser humano que le posibilita para el crimen y la heroicidad.según como le pille.

Claramente espero que haya más temporadas, el campo ha quedado bien abierto para ello. Espero que el éxito pueda acompañar unos presupuestos que seguramente crecerán y nos harán crecer en el caos de las nuevas realidades audiovisuales, con las que podamos seguir teniendo fantasías cada vez más fantásticas.

La primera temporada me pareció buena, la segunda horrible.
La serie tiene potencial, pero los guionistas la han destrozado. La historia es supersimple, lineal y muy manida. Cambia hadas por judíos, Faunos por negros, Nueva Era por comunismo... y así con todo. No han creado nada, solo "cambiado" la realidad de los personajes.
Otra cosa es que es superprevisible, yo y mi pareja al verla decíamos: va a pasar esto. Y sí, siempre pasaba. Cero sorpresa.
Los actores si lo hacen bien, el vestuario es bueno, la caracterización de los personajes fantásticos es buena... pero el guion superflojo y manido.
Leí por ahí alguien comparado esta serie con Juego de Tronos. Juego de Tronos, cada episodio te dejaba con la boca abierta. Esta también. Con la boca abierta por un bostezo porque perfectamente te podrías haber saltado el capítulo y seguir entendiendo perfectamente el siguiente.

Tenía yo mucho leído tras años en relación a KILLING ON CARNIVAL ROW, un spec screenplay escrito en 2005 por Travis Beachman (responsable de crear el primer PACIFIC RIM) del que se habló largo y tendido en círculos hollywoodienses. Se decía que era un guión de largometraje casi redondo. Incluso Guillermo del Toro estuvo a punto de dirigirlo. Pero no. Nunca llegó.

Y claro - en la era actual, en la que el VOD sube como la espuma y las series de ficción hacen ostentación de unos presupuestos considerables, tenía sentido. La propuesta original tenía un worldbuilding importante que podría servir para contar algo de más de dos horas.

Vista ya la primera temporada, tengo ciertas quejas que más de uno tendrá. Primero, que ciertas tramas suenan a añadido para alargar la historia (no cabe duda de que la historia de amor fallida entre hombre y hada junto con una trama noir son el núcleo de la historia). Las intrigas del poder añadidas, son un folletín que aparta del núcleo emocional principal evidente de la historia. Además, el tema político se mete a paladas un tanto insistentemente (queriendo ser un reflejo de un mundo actual convulso asustado y molesto con la otredad). Además - el uso y abuso de escenas de sexo -sí, es para adultos, LO PILLAMOS) cansa lo suyo.

Pero tiene cosas estupendas - una ambientación que no repara en gastos, violencia, un casta bastante más sólido de lo que se esperaría (que me aspen si Cara Delevigne no está bastante atinada emocionalmente o Bloom parece anímicamente endurecido). También la trama avanza lo suyo.

En fin. Habré que ver la segunda temporada. El material es interesante, pero a ratos no atrae en realidad el interés. Es irregular y atractiva, pero necesita subirá mucho más alto que donde anda ahora mismo, aunque sea usando alas de hada.