Haz click aquí para copiar la URL

Queremos un hijo tuyo

Comedia Amancio es un empresario que necesita tener un hijo que herede las acciones de la Compañía, para poder seguir controlando el negocio. Pero tiene un pequeño problema, no puede tener hijos. Un buen día, Amancio se entera de que en la finca que tiene en el campo hay un jardinero que tiene aterrorizados a los habitantes de un pueblo cercano, por su facilidad para conquistar a las mujeres. Así que decide llevar a su mujer a la finca con el ... [+]
1 2 >>
Críticas 6
Críticas ordenadas por utilidad
8 de mayo de 2017
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Muy lucrativa se adivinaba la recién iniciada década de los '80 para Mariano Ozores debido al éxito que lograba con la pareja Andrés Pajares/Fernando Esteso, quienes ya iban por su tercera colaboración conjunta, y de lejos la mejor de todos los títulos que interpretaron: "Yo Hice a Roque III".

El "destape" estaba en un punto álgido y había que aprovechar la fórmula para seguir rindiendo en taquilla, por eso el director no se despegó de los chicos en aquellos primeros años. También le daba por realizar una película con uno y con otro, aunque huelga decir que las más divertidas siempre eran las filmadas con el sr. Esteso; antes de que finalizara 1.980, y habiéndose puesto al frente de seis obras, nada menos (Ozores era un artesano incombustible de los que ya no hay), volvería a reunirse con el actor para contarnos otra alocada historia referente a las correrías subidas de tono que un sinvergüenza llamado Lorenzo lleva a cabo con las mozas de un pequeño pueblo madrileño.
Eso tiene hartos a los varones del lugar (¿por qué las chicas jóvenes sólo tienen maridos maduros?...cosas incomprensibles de este tipo de cine que no merece la pena explicarse). Correrías con las que empieza la película, y de la forma más alocada, pues el conquistador en cuestión se disfraza de monje para sus menesteres carnales (¡!); el tono se establece a no mucho tardar: humor zafio y grueso adornado con dosis bastantes altas de erotismo, propio de la época. "Queremos un Hijo Tuyo" arranca en realidad con el grave problema al que debe enfrentarse Amancio, presidente de una gran compañía.

Casado con una mujer a la que dobla en edad (manía grande esta, ¿eh?), descubre que es incapaz de tener hijos y por tanto incapaz de hacerse con las acciones de la empresa según el testamento de su padre. Ozores lanzará entonces una mirada absolutamente demoledora sobre la ambición de los ejecutivos y empresarios al colocar en el disparadero una solución para este individuo; ya que los vecinos del lugar no dejan de quejársele por las acciones tan deplorables del monje misterioso, ¿por qué no aprovecharse de ello y hacer que su joven esposa Laura caiga en los brazos de ese donjuán sin dar explicaciones a nadie?...
Y más aún recayendo las sospechas sobre el hijo de Segundina, la guardesa que cuida su casa de campo. Así se disponen las pérfidas maquinaciones del presidente, quien además se verá perseguido por Enrique y Carlos, dos compañeros de empresa también obsesionados por lograr el cargo; sin duda unas maniobras descacharrantes las de este guión con argumento similar al de "Es Peligroso Casarse a los 60" y "El Erótico Enmascarado" que se revolverá mediante divertidas situaciones provocadas por las intenciones de Amancio (siendo memorable la vivida dentro de esa tienda de campaña entre Lorenzo, Laura, dos jóvenes amantes del monje y...¡dos homosexuales que acampaban por allí!).

Maniobras imposibles de ver en el cine de hoy día, tan imposibles que sólo pensarlo ya es absurdo, y más viendo cómo los subordinados del presidente se deciden a poner fuera de juego al monje usando (por una confusión) a sus propias mujeres (¿?). Mordaz visión la de Ozores sobre la terrible sumisión de la esposa en beneficio del éxito profesional del marido que llega a resultar incómoda y repulsiva, aunque todo esto hará por disfrazarlo el director añadiendo desnudos por aquí y por allá, chistes gruesos que aparecen cada dos líneas de diálogo y dotando a estos hechos tan escabrosos de un ambiente de comedia de enredo clásica propio de los vodeviles teatrales.
Con cada personaje saliendo y entrando de las distintas habitaciones sin cruzarse nunca, alcanzado su cenit en esa tórrida noche que Lorenzo se ve forzado a pasar con las dos esposas; y como todo vodevil que se precie el enredo ha de terminar armándose un escándalo con los personajes en un escenario único y aguardando el momento oportuno para soltar la gran sorpresa, que en este caso será inesperada (recurso ya usado por el cineasta, como en "El Hijo del Cura" o "El Erótico Enmascarado"). Fernando Esteso, aquí de vuelta de todo y ya acostumbrado a estos papeles, disfruta haciendo de caradura conquistador (aunque siempre nos quedará esa duda expresada en boca del propio Amancio: "¿cómo es posible que a esa croqueta se le den tan bien las gachís?").

Pero éste quedará relegado sin duda por un enorme y desquiciado Juanito Navarro al borde del ataque cardíaco, que logra robarle el protagonismo con mucha facilidad. Detrás, geniales secundarios habituales de Ozores como Paco Camoiras, impagable haciendo de tonto del pueblo (papel que le veríamos hacer en "Dormir y Ligar, todo es Empezar"), Ricardo Merino, Florinda Chico, Rafael Hernández, Adrián Ortega, las guapísimas Isabel Luque y Loreta Tovar y la espectacular (y más guapa que éstas) Silvia Aguilar.
Antonio Ozores, en esta ocasión, sólo contará con una breve aparición, pero aun así sigue siendo un placer verle en pantalla. Su planteamiento es descabellado, su socarrón punto de vista es peliagudo y no está a gusto de todos, su manera de tratar la opresión y la ignorancia masculinas en el ambiente del pueblo resulta poco menos que ofensivo y nos queda claro que no estamos ante una obra maestra del humor, pero dentro de lo que es y lo que pretende, divierte, y divierte mucho.

Pero para eso uno tiene que olvidarse de la época en la que vive y mandar a paseo muy lejos todas esas tonterías sobre lo políticamente correcto con las que nos quieren manipular hoy día...
Chris Jiménez
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
12 de julio de 2011
7 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Siempre que sepas lo que vas a ver se puede considerar como pasable puesto que efectivamente pasas el rato, pero no le pidas más, ni grandes actuaciones, ni suspense ni originalidad en el guión.
Película de usar y tirar y de recordar otros tiempos en cuestión de gustos. Ahora tenemos a la Belén y demás bodrios televisivos que sacan el lado malo de las personas y antes al menos se respetaban a las personas y no hacía falta difamar para entretener.
franio risji
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
3 de julio de 2019
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Entre finales de los años 70 y mediados de los 80 Fernando Esteso y Andrés Pajares hicieron una treintena de películas juntos o por separado que contaron con gran éxito por parte del público.

Su secreto, probablemente, se encontraba en la acertada mezcla entre el humor grueso, una divertida crítica política y por supuesto carne, mucha carne.

Esta que hoy me ocupa la protagonizó solo Fernando Esteso acompañado de los habituales Antonio Ozores, Juanito Navarro o Loreta Tovar con la dirección del incansable Mariano Ozores, capaz de dirigir y guionizar seis películas al año.

El argumento es divertidísimo y contiene constantes alusiones a los temas de la actualidad de la época, haciendo un montón de chistes políticamente incorrectos, algo impensable en el cine actual.

Las interpretaciones son correctas, lo que ayuda a enlazar carcajada tras carcajada.

Yo me quedo sobre todo con la escena de la tienda de campaña ja ja ja.

Es una pena que debido tal vez al exceso de desnudos ningún canal de televisión emita estos films, porque las películas de Alfredo Landa o Paco Martínez Soria son divertidas, pero de tanto pasarlas cansan un poco.

Para recuperar, sin duda
axturias
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
23 de agosto de 2019
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
No hay que buscar más pretensiones. Todo el peso de la película recae en el dúo de cómicos formado por Fernando Esteso y Juanito Navarro, hiperactuando como en una función teatral en el más puro estilo vodevil. El desfile de señoras en ropa interior o desnudas y el descarado argumento no son más que un complemento que apoya, como un aliciente añadido (para el público masculino), a los actores de revista, en una época en que la censura acababa de desaparecer. Lo cierto es que, posteriormente, se vieron en la pantalla escenas de sexo mucho más explícitas, pero con menor picardía y carga erótica. El film se quedaría sólo en comedia picante, si no fuera por la capacidad sarcástica de los dos protagonistas.
JOSEMIDIAM
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
12 de diciembre de 2022
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ni un año después -a ese ritmo iba don Mariano- tardaban en volver a juntarse Juanito Navarro y Fernando Esteso, después de 'El erótico enmascarado' en otro de los tantos vehículos para el lucimiento en solitario del segundo (y con la premisa inversa a la de un ex actor porno impotente en aquella).
Navarro es aquí el empresario rico cuya pistola no tiene cartuchos, y como necesita desesperadamente que su mujer (Silvia Aguilar) se quede embarazada para darle descendencia y un heredero que dirija la empresa, decide "prestársela" una noche al tipo con mayor fama de semental del que le han hablado: Lorenzo, su jardinero.
Ni que decir tiene que la máquina de sex appeal y hacer criaturas es Fernando Esteso porque, aunque su tamaño engañe, tiene para satisfacerlas A TODAS (bueno, a Loreta Tovar e Isabel Luque, al menos).
Como siempre -desde finales de los 70- no hay miramientos ni pretextos en la gratuidad del despelote: la femenina, digo: al menos la imponente Silvia Aguilar ya estaba bregada en el tema gracias a Luis María Delgado ('Profesor Eroticus'), Lara Polop ('Historia de S') o el mismísimo rey del género Max Pecas.
Los sementales son más de calzones, calcetines y una camisa interior larga. O como suele decirse: ¡lo importante de un botijo es que tenga buen pitorro! Los zaragozanos son de otra pasta, supongo.
Por otro lado Ozores continúa dando cuenta de su genialidad -es el único guionista- hilando gags visuales (el barquito del cuadro, la patilla con lija para las cerillas, el billar a la remanguillé...) o verbales ("en este pueblo se lo creen todo, se han creído hasta la democracia").
antonio lopez herraiz
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow