Lambs of God (Miniserie de TV)

Una interesante serie australiana, con una muy buena producción que cuenta con muy buena ambientación, actuaciones, fotografía, guión y dirección.
La miniserie a partir de una historia desde una historia que nos parece novedosa, se desarrolla bajo un guión que combina el suspenso, la intriga y el terror desde hechos tan verosímiles como siniestramente perturbadores generados a partir de una tríada de monjas con sus mentes y su fe alteradas de un modo herético.
Cuatro episodios que se disfrutan sin solución de continuidad por el buen ritmo que no decae en ningún instante.
Si deseas una serie entretenida, diferente e inquietante quizás ésta sea una buena opción para ver y disfrutar de un tirón.

No se me ocurre otro adjetivo, quizás inquietante, pero no en su totalidad.

Si recordáis "El Seductor", con Eastwood, o quizás a Caan en "Misery", hay un ligero aroma, pero adornada y meticulosamente diferente, con, a mi parecer, unos trabajos excelentes en general, incluyendo una crítica al poder eclesiástico, y por cierto, que nadie huya si lee algo sobre terror, que no es el caso, aunque haya momentos que angustien más que el Chucky con unas tijeras.

Algo redondo, en cuatro capítulos, con toques de todos los géneros pero bien llevados (suelto algo en spoilers).
Puede que sea por hartazgo de superhéroes, viajes en el tiempo, médicos o personajes detectivescos con un sentido superior y una linterna, pero esta serie me ha fascinado desde su comienzo, de manera que la recomiendo, pero repito, no hay zombies, no hay diversión (bueno, depende de lo mal que esté cada uno), no hay efectos espaciales (no está mal escrito, lo digo así), pero si buscas algo muy decente, a la larga será imprescindible, o al menos eso espero...

Wolf.

No es mala.

Empieza regular advirtiéndonos de lo estrambótico de su argumento... nos deja pronto anonadados con sus dementes protagonistas y termina, afortunadamente a tiempo, con un desenlace absurdo que roza la ridiculez. Aun así buenas interpretaciones de un imposible... con la eficaz. aunque algo encasillada. Ann Dowd y la belleza siniestra de Jessica Bardem.

Le falta un manual de morbo, otro de erótica y algo de coherencia en general, pero tiene su punto si la vemos con la mano levantá. Ayudaría que los guionistas hubieran tenido un poco más claro qué querían contarnos.