Red Riding: 1974, Parte 1 (TV)

Menudo sorpresón! y gracias Filmaffinity por la oportunidad de descubrir esta pedazo de serie.

O mejor dicho miniserie. Son 3 episodios de hora y media de duración cada uno. Realizados para la televisión inglesa y basados en casos reales de asesinos en serie británicos.

Cada episodio bien podría ser una película, de las de quitarse el sombrero, sólo que cada episodio tiene conexión con su posterior.

Producto cuidadísimo, con un reparto lleno de caras conocidas (que no mega estrellas), una ambientación genial, una fotografía estupenda y un excelente guión.

A mi gusto los mejores episodios son los 2 primeros, pero el tercero supone una buena guinda al pastel.

Corrupción, redención, poder y búsqueda de la verdad son los ingredientes de una de los mejores productos que he visto hace bastante en la televisión.

Muy muy buena!

De esta película sólo se salvan algunas actuaciones puntuales, los decorados y la escenografía.

Cuando se trata de narrar una historia, es fundamental tener un buen argumento, y desarrollarlo de manera que el espectador participe de la película: hace falta que sea creíble. Y en esta película vais a encontrar justo lo contrario, personajes planos, exageradamente malvados, sin ninguna profundidad. La mayoría parecen enfermos mentales en algún momento, particularmente las mujeres están todas locas, llorando, despechadas, y no sirven para absolutamente nada en toda la película. Aparecen muchas escenas de sexo pobrísimas, e innecesarias.

El personaje principal, que debería ser un hombre de carácter, acaba siendo un pelele, que machaca el espíritu que debería tener una película de este estilo. (El que quiera ver una buena película para poder comparar: Informe pelícano es la correcta).

En resumen está tan mal contada que resulta incomprensible en varios momentos, y a la vez, da tanta información que no acaba, sino que empieza ya siendo predecible. Ojalá hubiera habido una crítica más sincera de esta película en filmaffinity, para evitar tirar hora y media de mi vida. De nada.

Estamos aquí ante la primera obra contenida en esta impactante, talentosa y meritoria miniserie británica. El fenómeno 'Red riding' supone una auténtica delicia para los amantes del género, un paseo nauseabundo encaminado a la caza de horrendos asesinos en serie, destapando con ello el tarro de la putrefacción que acompaña a las investigaciones, conectando de este modo a lo largo del tiempo las dinámicas existentes entre intrépidos y dignos hombres de bien, policías corruptos, intereses en la sombra, redes de influencia y demás.

Año 1974. Eddie Dunford es un inocente periodista, novato y ambicioso, encargado de cubrir para el Yorkshire post la desaparición de una niña de apenas seis años de edad. Dunford pronto sospechará que tal suceso está relacionado con una serie de misteriosas desapariciones acaecidas años atrás. Será así como se vaya adentrando, poco a poco, en un callejón sin salida donde aguardan en la sombra agentes de la ley con un sentido de la ética bastante cuestionable, además de atisbar al fondo la temible figura de John Dawson, el "cacique" local que mueve los peones del tablero a su antojo, y sin escrúpulos. El pobre reportero, en su afán por investigar e informar, pronto descubrirá los peligros que le acechan.

Escabrosa intriga que nos iba punzando el corazón a medida que avanzaba la investigación. Todo se volvía angosto, aumentando la sensación de asfixia en el espectador a cada paso dado por Dunford. El violento universo de David Peace era plasmado con autenticidad por Julian Jarrold, consiguiendo éste transmitir una desazón hiriente, a cuya tarea también contribuían las meritorias interpretaciones de Andrew Garfield, Rebecca Hall y Sean Bean.

Como reza el cartel, prepárense para una historia cargada de asesinatos, corrupción y obsesión. Dolor y penumbra a partes iguales.

Ojalá en España se dedicaran a realizar obras como esta en vez de darle dinero a Daniel Écija para que pueble la televisión española de truños infumables (Qué ganas tenía de decir esto) El caso es que en Inglaterra se lo toman de otra forma. Siempre ha sido así. Temporadas cortas, intensas y si se trata de hacer una miniserie pues en vez de hacer tres capítulos de una hora pues hacen tres películas de una hora y media. Todos deberían aprender de la forma de tratar los tiempos en los productos ingleses. Las películas son magnificas, lentas duras y bien encauzadas por unas magníficas actuaciones. Destaco a Sean Bean y a Rebeca Hall (me encanta esta mujer) Andrew Garfield, desconocido para mi hasta entonces, realiza un interpretación sensacional. Espacios llenos de humo y misterio, pobreza, miseria, contrastada con una riqueza rancia y deslucida de una clase alta hasta el fango de corrupción y sangre. En definitiva, un drama negro muy completo. La mejor es la primera y la tercera es la mas floja, pero creo que no había mejor forma de terminar esta magnifica saga. Que la disfrutéis

Ni esta ni las otras dos de la trilogía merecen un aprobado. Todo resulta poco inteligente, simplista, cargando las tintas en las torturas varias para que la cosa tenga carnaza.
Unas actuaciones planas, tópicas en la mayoría de los casos.
Y otra cosa: ya están muy vistas las pelis de polis corruptos. Podrían experimentar con una trama de polis honrados y eficaces en contra de una trama de ¿médicos, banqueros, arquitectos, ingenieros, fontaneros, modistos, fruteros corruptos?
Quien solo haya visto esta, no hace falta que vea las otras dos. Es más de lo mismo malo.