Haz click aquí para copiar la URL

La casa al final de la calle

Thriller. Terror. Intriga Cuando una chica adolescente se muda junto a su madre a un nuevo pueblo, descubre que su casa está frente a otra en la que tuvo lugar un doble asesinato. Las cosas comenzarán a complicarse cuando la joven se hace amiga de un chico que sobrevivió a la masacre... (FILMAFFINITY)
1 2 3 4 5 6 10 >>
Críticas 49
Críticas ordenadas por utilidad
12 de mayo de 2021
35 de 39 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con una docena de películas realizadas hasta la fecha, Mark Tonderai tendrá que aplicarse a fondo si pretende consagrarse como un reconocido director de cine. Mas conocido por su labor para la cadena británica BBC, donde produjo su propio show televisivo, el celuloide es uno de tantos otros frentes a los que ha dedicado su tarea professional sin, digamos, distinguirse demasiado, por no haber hecho más que productos con pretensión comercial, sin un estilo propio ni ambición clara, como autor de lo que se podría llamar una obra de arte. Y, en resumidas cuentas, de eso se trata el cine.

El hecho de que, como he leído, «House at the end of the street» (título que ya de por sí sugiere más una «soap movie» o telenovela, que una esperada historia de terror u horror), saliera directamente acuñada en DVD’s, parece ya que la cinta, sólo por esto, quede despojada de la dignidad de arte, para pasar a ser un mero artículo de supermercado; cosa de por sí humanamente injusta, y académicamente poco correcta, ya que la calidad de un film no puede ser medida por criterios de taquilla, ni mucho menos por las subjetivas apreciaciones de quien se basa en si «da miedo», o es o deja de ser «aburrido».

Con sus dos primeras piezas, «Pánico» (aka, «Hush»), de 2009, y «House at the end of the Street» (2012), Tonderai hace su mise en scène con la claqueta, pretendiendo rendir tributo a sendos trabajos de culto, respectivamente: «El Diablo Sobre Ruedas» (1971), ópera prima de Steven Spielberg, y primera lección de lo que debe ser el terror sobre el asfalto; y «Psicosis» (1960), de Alfred Hitchcock. A ésta última, el bienintencionado homenaje con el que no termina de subir la masa de esa tarta rodada en Ontario (Canadá), de correcto sabor, pero de bizcocho poco consistente e infraelaborado. Y no es porque la levadura de la receta, una historia corta de Jonathan Mostow, cofirmante del guión, sea de mala raza. Sinó más bien la flojera del producto final es debida al poco atino y experiencia de quién se sentaba detrás de la cámara.

El argumento daba mucho más de si, y queda explotado bastante por debajo de sus posibilidades. Si bien el ritmo narrativo es correcto, acorde con el desarrollo de la trama, sin prisas pero sin pausas, su intensidad dramática queda desvanecida por momentos, y apenas la sustenta una decente partitura de Theo Green, que obviamente no es la obra maestra que compuso Bernard Hermann para «Psicosis».

La predominante oscuridad de la fotografía, en la que se prodiga Miroslaw Bazsac en escenas críticas, tiende a perder al espectador, así como un montaje un tanto lioso, que entorpece más que ayudar a seguir el hilo de la historia. Aunque hay que resaltar, en su favor, que de una belleza evocadora especial es la escena de Elissa, rescatada de la lluvia por el coche de Ryan, al que termina subiéndose. Aquí solo faltaría el gatito, para evocar a la empapada Audrey Hepburn en «Breakfast at Tiffany’s». O los estremecedores «flash back», en blanco y negro, que nos trasladan diegéticamente a los fragmentados y traumáticos recuerdos de la infancia del muchacho.

El trabajo interpretativo se aguanta con pinzas en los tres personajes principales de la historia: Elissa, Ryan y Sarah. Los secundarios poco aportan, y los actores que los caracterizan, poco hacen para hacer valer el rol que desempeñan. Gill Bellows, en su papel de agente, poco convincente resulta; no queda claro si su función es de encubridor, o de sabueso despistado. Y el repelente Tyler, encarnado por Nolan Gerard Funk, no pasa de ser un pretendiente obsceno y maleducado, que nada más empezar la pel·lícula, ya vemos que queda descartado como príncipe azul del cuento.

Del trío protagonista, Jennifer Lawrence es la que menos relevancia dramática tiene, aunque encabece los títulos de crédito. Conocida por su papel en «Los Juegos del Hambre» (2012), en donde el gran Donald Shutherland les pasa a todos la mano por la cara, apenas logra figurar su presencia más allá de sus incipientes habilidades vocales, del escote y de una excesivamente maquillada jeta. Ya sea por la escasa verosimilitud que transmite su actuación, o porque el guión no da más para ella (toda una lástima), la podríamos asimilar a un balón o pelota de tenis que se va dando rebotes entre la frustrada maternidad de Sarah, su progenitora, y las seductoras atenciones del tan tierno y dulce, como sombrío Ryan.

El peso, pues, recae sobre la veterana Elisabeth Shue, a la que algunos ya conocemos desde sus primeros pasos en franquícias como «Karate Kid» o «Regreso al futuro», pasando por su aparición en algunos films decentes (como « Leaving Las Vegas» (1995), «El Santo» (1997) o «El hombre sin sombra» (2000)), y algunos otros bastante deleznables; y sobre el hermosísimo Max Thieriot, no sólo por su irresistible atractivo físico (que poco tiene que envidiar en este sentido a Anthony Perkins), sinó por su esforzado intento de sacar adelante su personaje, bastante malbaratado por las chapuzas del script, y por la construcción de los diálogos.

Lo peor de éstos no són las insustanciales y soeces conversaciones en las escenas del grupo de adolescentes, del que Tyler pretende ser el centro de atracción sexual de sus féminas, y al que el aspirante a gorila plateado tiene comprados con los mil pavos mensuales que su ingenuo padre dona a una supuesta «oenegé». El trabajo de David Loucka no da lo suficiente al motor de arranque, y echa a perder un libreto del que se podría haber obtenido una cinta de órdago.

Más que ayudar a los intérpretes a despegar, les hace embarrancar; como si les pusiera una mordaza. Ahí radica lo poco creíbles que resultan no pocos momentos.

El proceso de identificación recae sobretodo en Ryan, en la mayor parte del rodaje: su belleza, su carácter, y todo lo demás de él que atrae a Elissa, ponen al espectador en su perspectiva, la de un chaval inteligente, sensible y que, por oscuras razones queda relegado al ostracismo social.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Jordirozsa
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
23 de diciembre de 2012
68 de 108 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sòlo diré en la parte general que si los representantes de los actores, por culpa de la crisis, ya se ven obligados a contratarse con la primera chorrada que se les ponga a tiro, y que una actriz que admiro como la Lawrence, la genial niña de Hunger Games, se ve forzada a meterse en porquerias de pseudo terror como éste, es que no hay mucho donde escoger entre la montaña de guiones basura de Hollywood.

El resto, lo dejo en el spoiler. Ojo, que destripa todo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Flaterik
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
10 de mayo de 2013
16 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
Curioso lo que me ha ocurrido con "La casa de al lado" (título latinoamericano). La vi convencida de que era un remake de alguna película setentosa u ochentosa, de algún director como Wes Craven. Vaya sorpresa la mía cuando llego a FA y me encuentro con que es una historia "original".

El punto es que si vas a copiar al menos hazlo bien, esta es la típica película con casa rara en el medio de la nada, psicópata suelto, pasado aterrador y víctimas tontas. Es lo último que cuando vas a copiar le plagies al peor, hasta se han copiado la carátula de "Caso 39" (Christian Alvart, 2009) aquella chorrada con Renée Zellweger.

Una historia que se enreda sola sin ningún fin, podría haber sido más sencilla y entendible y hubiera sido lo mismo (me voy al SPÓILER aunque dudo que le cambie algo saber que es lo que ocurre). El rechazo de la sociedad hacia el pibe no tiene ni media justificación, es una mera excusa para encabronar a la fiera y que se mande una de Jackie Chan.

La cinta genera menos terror que la pequeña Miss Sunshine, tiene cero gore -y esto va en serio, no hay casi sangre-, y casi todo es simulación, todas escenas que insinúan sustos que luego no aparecen: el típico voy a abrir la puerta, chan (súper música) ¿qué habrá? ahhhh no hay nada. Tampoco es que la intriga sea para tirar petardos porque la verdad genera menos interés que la señal de ajuste, te importa un carajo la Carrie Anne -ese nombre me recuerda a la de De Palma- o la vida de la Lawrence. Es que ni siquiera el aspecto de esta psicótica-loca-de-remate-asesina-en-serie te asombra o asusta, es una imitación barata de la niña que salía de la TV de la Watts, la típica despeinada con caminada torcida.

Ni siquiera tiene mucha acción, recién al final aparecen los frenetismos, huidas, cuchillos, llamadas sin contestar, luces que se apagan, y todas las chorradas, pero lamentablemente es ese tramo final el más inverosímil de toda la película. Es decir, la primera parte es aburrida pero creíble, la segunda es entretenida pero absurda.

La cámara en mano no aporta un carajo a la película, otra muestra de que este recurso cada vez se usa más en vano. Lo rescatable es un reparto cumplidor con una Shue convincente y una Lawrence bastante expresiva, al igual que Thierot que da bastante bien en el rol de chico "rarito", el resto completamente olvidables.

Una lástima que ni siquiera funcione como peli risible ya que se toma demasiado en serio la función.

Lo mejor: Lawrence, y siendo de lo peor en toda su joven carrera..
Lo peor: no tiene ni media emoción, ni siquiera de la absurda o del gore barato. Lo más aterrador es el prólogo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Ketty Analfer D
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
30 de noviembre de 2012
23 de 39 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aquí en Venezuela sí llegó al cine. Yo la vi sin muchos miramientos, sólo con ganas de pasar un buen rato con los amigos, y, por qué no decirlo, por Jennifer Lawrence. Por el cartel se veía como la típica película de la casa donde suceden cosas extrañas. Digamos que no me equivoqué, pero tampoco acerté del todo.

La prota es la nueva del barrio. Pero no se muda a la casa "en cuestión", donde en el prólogo te muestran que allí una chica mató a sus padres, sino que se muda a la casa de enfrente. Se supone que la otra casa está vacía luego de aquel incidente, pero Lawrence se da cuenta de que allí vive el hermano de esa chica.

Durante la primera mitad te descubres tratando de adivinar de qué va la película, y eso no es totalmente negativo, porque en cierto modo te mantiene en suspenso sobre qué es lo que pasa: si es algo sobrenatural, si la casa está embrujada, si hay un asesino en serie y van a empezar a morir personas.

Ahora, en la segunda mitad comienzas a ver qué es lo que está pasando y muchas de tus teorías se caen. No hay nada sobrenatural y no hay asesinos en serie, aún así te mantienes esperando que pase algo de tensión, y realmente no pasa mucho hasta el tramo final del film.

(Continúo en spoiler para no arruinar detalles)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
riveros
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
10 de marzo de 2013
17 de 27 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nos encontramos, en esta coproducción USA-Canadá, ante un excelente film del británico Mark Tonderai, en la cual, y a través de unas imágenes cautivadoras, nos cuenta una historia realmente escalofriante. Esto no quiere decir que nos encontremos ante una obra especialmente truculenta, si no que lo que explica es algo que no quisiéramos vivir ni en nuestros más lúgubres sueños. Sumamente agradable de visionar, sus escasos 101 minutos se nos pasaran volando ante unas imágenes a ratos morbosas, en ocasiones oníricas y a veces poéticas, todo ello redondeado con unas interpretaciones de la pareja protagonista muy logradas y realistas. Con lo dicho anteriormente parece que sea una cinta excesivamente comercial, puede ser, pero creo que hay que despojarse de ese tipo prejuicios y disfrutar de una buena película de terror. Nada más y nada menos. Esto es muy difícil de conseguir y salir satisfecho de la sala es algo a tener muy en cuenta.

Lo que narra tampoco es que sea muy novedoso pero el guión, muy bien hilvanado, nos lo explica de manera sumamente original. Utiliza la vuelta de tuerca en el momento oportuno, muy avanzada ya la cinta y cuando pensamos que todo transcurrirá como una mezcla de historia de amor y relato de misterio. Ese giro en el guión desencadena todos los acontecimientos, y de un film con un ritmo un poco lento, aunque no cansino, pasamos a otro realmente infernal y el terror aparece desnudo ante nosotros, afortunadamente nos podemos asir a un buen y coherente final.

Elissa y su madre Ryan se trasladan a un nuevo hogar lejos de la gran ciudad, y donde en principio se respira paz y tranquilidad. Los nuevos vecinos les explican lo que sucedió en la casa de al lado. La hija de una familia normal asesinó a sus padres. No tardaran en darse cuenta que la realidad era otra, si cabe más macabra.

En la parte un poco más técnica de esta crítica hay varios puntos que habría que destacar. Primero el excelente guión de David Loucka y Jonathan Mostow, respira calidad y coherencia por los cuatro costados, podríamos decir que está hecho con mimo y cuida hasta el más mínimo detalle, por pequeño que sea. La fotografía de Miroslaw Baszak es magnífica, claros y oscuros sabiamente mezclados que dan un aire especial a toda la cinta. En cuanto a las interpretaciones destacar a la pareja formada por la bella Jennifer Lawrence y su antagonista Max Thieriot, con unas caracterizaciones precisas y contundentes. El resto juega un papel muy secundario aunque Elisabeth Shue, en el papel de madre, logra destacar por su buen hacer y su experiencia.

Para terminar, deciros que aunque seáis amantes de filmes muy truculentos y extremos, a veces hay que agradecer una película de estas características, nos baja un poco al suelo y nos hace pensar que las obras bien hechas tienen el éxito asegurado.

http://www.terrorweekend.com/2013/02/house-at-end-of-street-review.html
TerrorWeekend
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 3 4 5 6 10 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow