Anillos de oro (Serie de TV)

Aprovechando la nueva legislación publicada sobre el divorcio nos llegó esta magnífica serie donde aparte de ello también se habla de otras cuestiones delicadas en el momento como el adulterio, la homosexualidad o el aborto. Para mi gusto el que tuviese sólo 13 capítulos en vez de darle mala suerte hizo lo contrario y pese a mi corta edad me mantenía pegado a la tele por lo novedosa que era.

El primer recuerdo que me viene de esta serie es el de Nueva york. El personaje de Imanol Arias, ya no recuerdo por qué, se encuentra en Nueva York, es noviembre y lo sé porque en noviembre se disputa la célebre Maratón de la ciudad de los rascacielos. Ese día es gris, hay nubes en el cielo que descargan una lluvia que acompaña a los corredores. Imanol, y de paso Pedro Masó, su director, tuvieron suerte de toparse el día de su filmación con ese día gris en una carrera atlética que seguramente rodaron porque pasaban por ahí. Gris era el día, grises los planos en los que Imanol contempla la carrera. Gris era la serie sobre dos abogados matrimonialistas a los que la diferencia de edad no impedirá que su relación vaya más allá de su mera actividad profesional en un bufet de abogados. Sí, eran los tiempos de la ley del divorcio. Recuerdo algún detalle más de la serie, como a Aurora Redondo.

Pedro Masó realizó la que probablemente fuera su mejor creación, tanto en cine como en televisión. También recuerdo que los años de los primeros ochenta estaban bastante bien retratados en la serie, la coyuntura y tal.

Recuerdo el spoiler de abajo: es que pasa en el último capitulo.

Una de las mejores mini-series españolas de la historia, a la altura, sino mejor, de las grandes producciones de rtve como "Ramón y Cajal", "Fortunata y Jacinta", "La Barraca" o "Cañas y Barro". Escrita por la propia Ana Diosdado e interpretada magistralmente por ella misma y un joven Imanol Arias, consta de 13 episodios con historias independientes, excepto los dos últimos, por lo que se pueden ver de forma aislada sin tener que seguir toda la serie.

Ana Diosdado e Imanol Arias aparecen en todos los episodios, aunque en alguno de forma muy residual, siendo también habituales los otros miembros de la familia: Xabier Elorriaga, Nina Ferrer, Pep Munné, Antonio Vicó y la niña Helena Carbajosa, además de la impagable Aurora Redondo (que es quizá lo mejorcito de la serie, a mi juicio).

Pero en la mayoría de los capítulos los protagonistas son estrellas invitadas que solo salen en ese episodio concreto, siempre por parejas o tríos y que bordan sus papeles: José María Rodero y Carmen Elías, Alberto Closas, Elvira Quintillá y María Asquerino, José Bódalo y María Luisa Ponte, Juan Luis Galiardo, Mónica Randall y María Kosty, Manuel Tejada, Ana Marzoa y José María Pou, Héctor Alterio, Paula Martel y Ana Torrent, Tony Isbert, Rosalía Dans y Queta Claver, Amelia De la Torre, Eduardo Calvo ... y breves apariciones puntuales de Agustín González, Paco Valladares, Miguel Rellán, José María Caffarel, Luis Escobar, Isabel Mestres, María Isbert, Marí Carmen Prendes ... Como se ve, una lista amplísima de grandes intérpretes, lo mejorcito de aquella época en España. (También son protagonistas en dos episodios concretos Ana Obregón y Adriana Vega, pero la verdad es que bajan mucho el nivel, no están a la altura del resto).

Las historias, siempre con el fondo profesional y familiar de la pareja protagonista, abarcan todos los temas conflictivos en aquella época, hablamos de 1983, recordemos: divorcio, homosexualidad, machismo, malos tratos, matrimonio o no matrimonio, relacionesentre padres e hijos ... (me pregunto si hemos avanzado mucho en estos 35 años, ahora que lo pienso). Siempre expuestas con una fascinante mezcla de ternura, crudeza y sentido de humor que funciona extraordinariamente y hace que los 50 minutos de cada episodio se te pasen volando, sin que pierdas interés. Claro que hay unos mejores que otros, eso también va en gustos, pero el nivel medio es muy alto. Personalmente si tuviera que elegir uno de ellos me quedaría con el 5ª "Tiempo feliz de caramelo", con unos fantásticos José María Rodero y Carmen Elías. El que menos me gusta, pues quizá el 9ª "Retrato en sepia", un poco fuera de lugar a mi entender.

También destacar la extraordinaria música de Antón García Abril, con una sintonía de cabecera que quizá sea la mejor que se haya compuesto nunca en una serie española (y de lo mejor a nivel mundial, no exagero).

En resumen, sensacional, le doy un sobresaliente.

La serie está disponible en Amazon, edición remasterizada y en la web de rtve, gratis, pero sin remasterizar.

Una serie, a la cual el paso del tiempo, lejos de hacerla envejecer, le ha aportado matices añejos de reconocible calidad.
Ana Diosado e Imanol Arias consiguieron un merecido éxito con esta producción de apertura, donde se acercaba la temática del divorcio a una España que florecía; poco después de que se aprobase la reforma del Código Civil, al introducir en nuestra legislación la figura del divorcio.

Las interpretaciones se cuidaron, la dirección de Pedro Masó: espléndida... reconocible música de Antón García Abril, puesta en escena y original cabecera, con diálogos extremadamente elaborados, naturales, muy trabajados... de impecable resultado.

Dejó huella en los espectadores, al ser considerada como la mejor serie nacional (Premios TP); siendo planificada por capítulos independientes con nexo común y temáticas variadas como el adulterio, aborto, la homosexualidad...

Otra de esas series de mi infancia, que gracias al archivo de RTVE, me doy el placer de revisar, eso si con el criterio mejor o peor que me han dado los años. Hay que reconocer que la serie en cuestión, era muy moderna para su época, tratando temas muy polémicos, sobre todo en ese momento, como el adulterio, los malos tratos, la homosexualidad, etc etc. Cada capítulo trataba un tema distinto, con actores y actrices de renombre, como, Héctor Alterio, Carmen Elías, José María Pou, etc etc. Ana Diosdado se consagro como una excelente guionista y también actriz, con un joven Imanol Arias con el que tenían mucha química por cierto, como la pareja de abogados que emprenden la aventura que suponía en aquellos tiempos, dedicarse a gestionar divorcios, con la controversia social que generaban, no quiero dejar de destacar el papel de Xabier Elorriaga, hombre exquisito y equilibrado donde los haya, con esos monólogos en los que daba lecciones de sentido común y de afrontar problemas diversos, o Imanol Arias como el típico progre de la época, ya apuntaba maneras ya, un clásico de nuestra TV a reivindicar.