Haz click aquí para copiar la URL

Recuerdos desde Fukushima

Drama Una joven alemana entabla amistad con una mujer mayor japonesa durante un tour por la región de Fukushima, una zona afectada por el terremoto en del 2011 en Japón. Marie (Rosalie Thomas) ha decidido viajar de Alemania a Fukushima para cambiar su vida. Con su trabajo en la organización Clowns4Help espera llevar un poco de esperanza a los supervivientes del desastre nuclear. Pronto se da cuenta que no está capacitada para hacer más ... [+]
1 2 >>
Críticas 8
Críticas ordenadas por utilidad
5 de enero de 2018
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Doris Dörrie ("Cerezos en flor", "La Peluquera") plasma en Recuerdos desde Fukushima un relato melancólico a la par que optimista de la memoria del pueblo nipón tras un trágico acontecimiento que cambió la vida a miles de habitantes. La directora, experta en historias llenas de humanismo, recupera grandes clásicos como "Hiroshima, mon amour" (1959) para crear su propio relato lleno de obstáculos y sensibilidad.

Directamente, interpelando al espectador, Recuerdos desde Fukushima abre con un sinfín de preguntas que no sólo atormentan al personaje de Marie, sino que ponen sobre la mesa las grandes incertidumbres del ser humano. La protagonista confiesa sentirse en un constante estado de preocupación, causa que se debe al abandono amoroso que ha sufrido. Es por ello que la joven decide marcharse de su Alemania natal para embarcarse en una nueva aventura en Japón, en un intento de olvidar todo el sufrimiento y recobrar su estabilidad emocional.

Sin embargo, y como descubriremos a lo largo del visionado, la cinta en cuestión es una historia de fantasmas del pasado que, desde que ponemos pie en territorio japonés, siempre estarán presentes (ya sea en sacos empaquetados con suelo contaminado por la radiación o las barreras emocionales de los personajes).

Una vez en el país oriental, no todo será un camino de rosas en la experiencia de Marie. Ella, que con su trabajo en la asociación organización Clowns4Help espera llevar alegría a las personas afectadas por el desastre nuclear, no se siente reconfortada y estudia abandonar su misión.

Entre las personas que se encuentran en los refugios (todos de edad adulta) destaca la anciana Satori (Kaori Momoi), una mujer arisca que decide volver a su casa en ruinas a pesar de establecerse en zona prohibida. Nuestra protagonista, en vez de tirar la toalla y regresar a su ciudad, acompaña a Satori en su intento de recuperar su hogar.

La realidad hace acto de presencia con la imagen de Dörrie del país nipón, el reflejo de una desgracia que destruyó la vida de miles de personas frente al “intrascendente” desengaño amoroso que golpea la conciencia de Marie. Mientras la protagonista puede elegir cambiar su vida, los habitantes de Fukushima han perdido todo lo que conocían.

Como si de "Persona" (1966) se tratase, vamos a navegar en un mar de incertidumbre con dos personajes femeninos con grandes diferencias entre ellas; en este caso: edad, costumbres, idioma… Poco a poco el espectador descubrirá en Recuerdos de Fukushima todos los enigmas que envuelven a estas dos mujeres que, a pesar de sus contrastes, combaten su pasado (mientras que Marie escapa de él, la anciana Satori, armada de coraje, se enfrenta directamente con él).

Primeramente, el espectador no distingue si lo que está viendo es una especie de documental o se trata de una ficción con trazas del mismo. Entre los méritos del largometraje resaltamos la capacidad de la directora por transmitir esa realidad ligada a la obra que envuelve el conjunto de una atmósfera mágica y esperanzadora. Una excelente puesta en escena consigue transmitirnos la angustia de los personajes y, como no, del espacio.

El guion logra adentrarnos sin problemas en los conflictos internos de los personajes, retratados por una perfecta fotografía en blanco y negro que bien podrían simular las luces y sombras de sus vidas. Vidas ahora vacías que han contemplado cómo todo lo que tenían desaparecía de repente ante sus ojos.

Recuerdos desde Fukushima es, ante todo, un hermoso acercamiento a la convivencia entre diferentes culturas en un relato de superación contado desde una mirada intimista y poco convencional. En sus personajes encontramos el perfecto contrapunto para redondear una obra precisa y emotiva. A pesar de su aparente sencillez, el largometraje consigue sobrecoger al espectador.

Escrito por Antonio Fuentes Belando

https://cinemagavia.es/recuerdos-desde-fukushima-pelicula-critica/
Cinemagavia
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
15 de julio de 2017
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Marie (RosalieThomass) es una joven alemana que labora como payasa, llega a Japón para trabajar en la zona de Fukushima, región donde ocurrió el accidente nuclear en 2011 y que en su mayor parte se encuentra abandonado, salvo por un grupo de personas mayores que viven en una especie de asilo. A este lugar se dirige junto con dos colegas para aportar algunas sonrisas y alegrías a sus opacas vidas.

Ahí conoce a la anciana Satomi (Kaori Momoi), la última geisha de la región quien de forma terca intentará retornar a su casa, establecerse y afrontar un peso que lleva consigo. Así estas dos mujeres, tan distintas en todo lo amplio que se pueda pensar la palabra: edad, costumbres, pensamiento, físico, etc, pero con un punto en común, las dos tratan de sobrellevar un problema personal, la joven huye de este, la nipona más bien se acerca, pero no sabe cómo hacerle frente.

Nuevo largometraje de la experimentada realizadora Doris Dörrie, autora del guion como es su costumbre, presenta un filme de un alto contenido humanista emancipador para sus protagonistas. Tiene la habilidad de dar una propuesta que se presenta en ciertos momentos hasta como un documental, de acuerdo a la forma en como filma, pero aborda también un poco de comedia, además que por supuesto el drama.

Así mismo hay ciertos retazos de eventos sobrenaturales, aquí hay que hacer énfasis en la sencillez en como la realizadora presenta estos elementos, vitales para entender a Satomi y por ende, vitales para el argumento. Esta simplicidad no es sencilla de aceptar, sin embargo, el buen hilo narrativo de Dörrie hace que esto se acepte sin ningún problema, no resulta forzado, por el contrario la naturalidad de las acciones deja un muy buen efecto en todo el panorama.

Grüße aus Fukushima se consolida como un producto bastante efectivo, sencillo con personajes que erran y demuestran la fragilidad del ser humano ante situaciones complejas (por más diversas que sean), donde lo más importante es rescatar el derecho que se tiene para salir adelante, perdonarse y superar estos problemas. Gran filme.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
10P24H
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
2 de enero de 2018
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
La veterana directora Doris Dörrie nos presenta su nuevo trabajo. La cinta estuvo presente en el festival de cine de Berlín y también tuvo varias nominaciones a los premios de cine alemán. Entre los anteriores trabajos de la directora cabe destacar “La peluquera” y “Cerezos en flor”.

Cuenta la historia de Marie, una mujer completamente hundida y que cree que podrá ahogar sus penas marchando muy lejos de su Alemania natal. Decide marcharse a la otra punta del mundo, en concreto a Fukushima, allí se juntara con un grupo de personas que disfrazados de payasos ayudan a todas las personas que consiguieron salvar su vida después del tsunami y del escape nuclear.

Pero una vez en territorio japonés sigue sin sentirse a gusto, su problema, que en realidad solo fue un desengaño amoroso, no tiene nada que ver con el dolor que sufrieron miles de personas.

Su verdadera terapia comienza cuando conoce a Satomi, una mujer que fue la última geisha de Fukushima, Satomi no quiere abandonar su casa y aunque esta en zona prohibida, volverá junto con Marie para empezar una nueva vida. Entre las dos mujeres surge una gran amistad, al principio tienen muchas diferencias, pero luego se dan cuenta que las dos están atrapadas por su pasado.

El éxito de la película es ver cómo estas dos mujeres, tan diferentes entre sí, consiguen tener una relación tan exquisita y con una química que te engancha en todo momento.

La directora consigue mediante un blanco y negro muy profundo darle a la historia esa pasión y esa intriga que necesita. Medita sobre los fantasmas tanto literales como figurados que habitan Japón hoy en día.

Un aspecto fundamental de la historia, es que no se ha caído en el drama fácil, ni en el uso descarado de la tragedia acontecida en esa parte del mundo, para abusar de la sensibilidad del espectador.

Lo mejor: La química entre la pareja protagonista
Lo peor: Le falta algo de sentido del humor
LASO83
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
26 de enero de 2019
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una notable directora, Doris Darrie, nos entrega una profunda obra llena de introspección y lirismo, conteniendo la comprensión y superación del choque cultural y de sensibilidades entre una joven alemana muy "actual" y una anciana japonesa, geisha anteriormente en su vida, sobreviviente del tsunami de Fukushima y refugiada en unas casas prefabricadas.

Revisando la biografía de la directora impresiona su muy sólida formación y sus realizaciones anteriores. Varios libros, y más sorprendente aún, su dirección de varias operas con directores de primer nivel, a saber : "Così fan tutte" de Mozart en colaboración con Daniel Barenboim, "Turandot" con Kent Pagano, "Madame Butterfly con David Stahl y "Rigoletto" con Zubin Mehta . Agobiante...!!!.

Para confirmar los muy sólidos conocimentos musicales de la directora podemos escuchar, y ver, como de impromptu....un actor ( el marido de la hija de la anciana) se pone a interpretar al piano la pieza " Impromptu nº 3 " de Franz Schubert. ( Cierto, me puse a levitar...)

El argumento de la película muy bien resumido en "Filmaffinity", no es necesario relatarlo de nuevo. Curiosamente me puse a ver el dvd cómodamente en mi casa...sin saber de la película poco más que el título. Tras las primeras secuencias, viendo el trajinar de la protagonista alemana, al principio pensé que era un "documental" sobre la vida de los sobrevivientes japoneses bajo la generosa acción de Clowns without Borders ( de hecho a estos, sin buscarlos, "los descubrí escondidos" en los créditos finales).

El argumento y su fondo es mucho más que eso. Ambas protagonistas, cada una por su lado tratan de dar respuesta a estas muy profundas cuestiones: " si todo tu mundo hubiera dejado de existir..., si hubieras perdido todo..., qué harías entonces? Cómo puedo recordar que esta es mi vida, mi única vida?" .

Hay un jugoso choque de tradiciones culturales en la convivencia de ambas protagonistas; aún y a pesar de ello, el argumento muestra que es posible construir una relación entre ambas basada en el respeto, y logrando el afecto mutuo.

Interesantísimo que ya al final de la película, más allá de los créditos, la directora hace aparecer unos segundos unas manifestantes japonesas, ancianas, con unos letreros en japonés e inglés. que dicen " No olviidéis Fukushima". Y tambien, hace aparecer unos segundos un primer plano de una muchacha japonesa, con máscara sanitaria, con una gran pegatina " "NO centrales nucleares".

Queda clara la adscripción vital y de conciencia de esta magnífica mujer y artista que es Dorie Därrie. CHAPEAU..., harían falta un par de miles como ella por todo el planeta para rehacer este desastre en el que nos vamos enfangando ... !!!
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
vanyehao
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
2 de agosto de 2019
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las imágenes en un preciosista blanco y negro y la ternura de los protagonistas emulan al primer Wim Wenders de "Alicia en las ciudades". Es interesante la trama de una alemana que se ofrece voluntaria como payaso para aportar algo de alegría a las personas damnificadas por el catastrófico accidente nuclear de Fukushima. Algo así como hace "La sonrisa médica" en hospitales con niños afectados por enfermedades graves. El panorama al llegar al lugar es desolador. Las circunstancias propician el nacimiento de una relación afectiva con una mujer japonesa que sirve de base para el intercambio de las contrastadas costumbres y culturas de dos mundos, que acaban por comprenderse y aceptarse. La obra peca por su lentitud pero contribuye, con su fuerza expresiva, a dar una llamada de atención sobre el riesgo que supone seguir construyendo este tipo de centrales que pueden provocar cataclismos medioambientales y humanos.
JOSEMIDIAM
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow