Presa de la secta

Como es de esperar, el gran fallo de esta película es Christopher Lambert. En esta película hace un personaje realmente curioso, es un tanto engreido e insolente (hasta aquí todo normal), pero al mismo tiempo es muy débil, haciendo totalmente de "presa", sobrevive a base de una suerte exagerada, y es incapaz de defenderse por si mismo, hasta el punto de estorbar e incordiar a aquellos que le protegen y de quienes depende.

Me pregunto si el propio Christopher Lambert se daría cuenta del papel tan antipático y poco heroico que le tocó protagonizar en esta película.

Pero afortunadamente hay otros personajes que completan la historia, los cuales sin duda pueden resultar un cúmulo de clichés, pero hay veces que conviene distinguir entre unos buenos clichés llevados con oficio y sin más pretensión que entretener, y cuando te intentan dar gato por liebre. En este caso los clichés resultan el principal encanto de la película, con la historia del clan ninja y su jefe que quiere retirarse, el samurái impertérrito que busca venganza, etc.

El otro punto fuerte son unas escenas de acción memorables, llenas de tensión y con unas coreografías de katanas decentes. Y bueno, en general también se puede hablar de un acabado bastante cuidado (vestuario, fotografía, etc.).

En definitiva, una digna película de acción poco conocida, que se adentra en el género de ninjas y samuráis, ligera pero con un tono de cierta sobriedad que es de agradecer (sin tiempo bala, ni cámaras lentas, ni coreografías imposibles que saturan el cine de acción reciente). Habría sido mucho mejor si el final no llega a ser tan malo, Christopher Lambert termina de arrastrar la película hacia la mediocridad más absoluta con un final absurdo.

6,5/10.

Claro homenaje a la clásica "Yakuza" de Sidney Pollack, "Presa de la secta" resulta un interesante producto de acción oriental rodado por un estadounidense con poca experiencia, pero que resolvió con muy buena nota. Su historia es sencilla, un occidental, testigo de asesinato (encarnadao por un convincente Lambert) es acosado por unos ninjas muuuuy malos, siendo protegido por un señor samurai que quiere vengar una deuda de sangre de tiempos inmemoriales entre su clan y el del lider de los malos. Lambert se encuentra entre dos fuegos. Deuda y honor que también él acaba asumiendo, a su manera occidental.

Duelos y más duelos a katanas, espectaculares coreografías de lucha a espada, bien fotografiadas y resueltas, con escenas nocturnas muy bien rodadas y escenas memorables, como la del tren, que recuerda mucho a Depredador II.

Se nota que al director y guionista le gusta este mundo oriental, por que es tremendamente respetuoso con los personajes japoneses, que están magnífica y profundamente tratados y muy bien definidos, lejos de cualquier caricatura.

Con respecto al occidental,Lambert, un hombre de negocios, no podría enfrentarse a ellos con posibilidades, y el guionista busca la excusa para poderlo hacer: su oponente está herido por todos sitios, con el brazo bueno inútil...eso resulta creible.

La película es un digno film de acción, brillante a ratos y que se ve con gusto. Lambert no desentona nada.

"Presa de la secta" es una entretenida película de acción y artes marciales. En principio me esperaba mucho menos de esta cinta debido sobre todo a quien es el protagonista, pero he de admitir que entretiene y de lo lindo. El argumento gira en torno a Paul Racine (Christopher Lambert), un empresario que viaja a Japón y es testigo de un brutal asesinato, al verle la cara al asesino es perseguido para ser eliminado. Kinjo, el asesino, resulta ser el líder de una secta de ninjas, pero Paul Racine logra sobrevivir al recibir la ayuda de Takeda, un veterano samurái y enemigo del clan de los ninjas. El filme tiene dos lecturas distintas, por un lado tenemos una interesante película de acción con escenas de peleas y batallas entre ninjas y samuráis al más puro estilo del Japón feudal. Esto es sin duda el mayor atractivo de la película, con una estética visual atractiva y un apartado técnico solvente en cuanto al vestuario, maquillaje, katanas, y demás cuestiones. Hay pasajes como la matanza del tren y el enfrentamiento entre clanes que resultan muy vistosos y no están nada mal. Pero por otro lado, tenemos la otra lectura del filme: Christopher Lambert, que recordemos que es el protagonista. Lo único que hace bien son las escenas donde no sale, ahí la cinta gana enteros, en cuanto entra en escena se indigesta el producto. De hecho, es que si quitasemos a este paquete del metraje, sería hasta un filme bueno. Nunca ha sido santo de mi devoción este actor, a pesar de que tiene algunas actuaciones buenas como en "Los inmortales" y "Resurrección", pero la mayoría son malas, pero malas de verdad. En concreto, en el filme que nos atañe es asquerosamente empalagoso. No obstante, recomiendo su visionado, sobre todo a los amantes del género, ya que es una trepidante película de acción combinada con artes marciales y un poquito de suspense.

Antes de ser estudioso del cine y sus técnicas, soy espectador; del mismo modo en que, antes de ser escritor de novelas, soy lector. Filmaffinitty es un punto de referencia para todo aficionado al cine, que desea saber si una película merece o no la pena, a pesar de que opiniones las hay como estrellas en el firmamento. De buena a mala, o simplemente pasable, la película que nos ocupa merece el calificativo de: INTERESANTE.
A este filme le pasa lo mismo que "Yakuza", cuyo interés radica en una escena final antológica, que ya figura en los anales de las mejores escenas de acción en el Séptimo Arte. Aquí, su homónimo viaja en unos vagones de tren, atestados de sanguinarios ninjas. Sólo esta secuencia, vale por toda la película. Y lo digo con propiedad, habiendo sido maestro de artes marciales durante 30 años, antes de lanzarme de lleno a la escritura. Lambert lastra toda la cinta con su apática actuación; un eco baldío de "Los inmortales". Y deviene ridiculez que resulte invicto, siendo el personaje que no tiene habilidad alguna en artes marciales. Para quitarnos el mal sabor de boca, nos queda la flagrante actuación del ya desaparecido Yoshio Harada, la cual no tiene desperdicio.

Ésta es una peli bien curiosa, exótica aunque no está nada mal, si quieres ver algo diferente. Sorprende ver a Christopher Lambert en un papel oriental, no hay que olvidar que este actor ha hecho grandes films: Los Inmortales, Subway, Beowulf...