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The Greasy Strangler

Terror. Comedia Cuando Big Ronnie (Michael St. Michaels) y su hijo Big Brayden (Sky Elobar) conocen a la solitaria turista Janet en la Disco Walking Tour, comenzará una lucha entre padre e hijo y nacerá el famoso "estrangulador grasiento". (FILMAFFINITY)
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Críticas 11
Críticas ordenadas por utilidad
28 de octubre de 2016
10 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vivimos una época maravillosa. En serio.
Con los festivales de género proliferando por todo tipo de países, los espectadores aficionados andan a la caza de "the next big thing", el siguiente pelotazo, la enésima película inesperada.
Es entonces cuando los conceptos más locos, las historias más rocambolescas, pueden llegar a obtener financiación, aunque solo sea por las risas de las sesiones de madrugadas.

'The Greasy Strangler', como clarísima descendiente de esa tendencia, es la que se ríe de las películas que dicen ser "repulsivas" y "sucias".
Hoy en día a cualquier cosa lo llaman desagradable, cuando lo único que se muestra son sangre y vísceras, como mucho con un poquito de suciedad, por aquello de creérselo más.
Aquí no se conforman con eso: aquí se muestran sin pudor cuerpos fofos, ojetes, pelánganos grasientos, asquerosos comportamientos, asquerosas comidas y no menos asquerosa gente. Sus protagonistas y secundarios no es que sean feos, es que son MUY difíciles de mirar.
Encima aparecen desnudos, en calzoncillos, cocinando la bazofia más grasienta que puedas imaginar.

Pero, sorpresa, 'The Greasy Strangler' no quiere tu asco (que también) sino que tiene algo que contar.
Por lo que, pasado el shock inicial, que dura bastante tiempo, empezarás a apreciar que lo que te cuentan es la triste relación de amor/odio entre un padre, Ronnie, y su hijo Brayden.
Ellos dos viven en la pringosa casa de un pringoso barrio donde organizan tours por las discotecas de leyendas musicales, y viven bien, hasta que a Brayden le da por empezar a intimar con Janet (la única participante del tour que no huye ante la visión del viejo culo de su padre).
Será entonces cuando por la noche surja un pringoso extraño, que parece tener como único objetivo cosechar pringosas muertes.

Más allá de su repulsiva apariencia, con horrendas o divertidas idas de olla, según se mire, la historia no se corta en subrayar la desesperada dependencia que tiene Brayden hacia su padre. Como una figura a la que no puede evitar volver, y bajo la sombra de la cual ha crecido siempre, por los obvios problemas de ego que arrastra.
Pero no es el único con problemas de autoestima: Janet también se ve que tiene cierta dependencia emocional para que padre e hijo la digan lo guapa que es, lo mucho que la desean, hasta el punto de causar una brecha afectiva entre los dos.
Todo lo contrario le sucede a Ronnie, grasiento y feliz, caradura y chulesco, sin nada de que preocuparse porque sabe que ya lo tiene todo. Un niño que le cuida y nunca le abandonará, y una mujer de la que (cito) "poder alimentarse con su culo toda la noche".

Entonces, ¿es la típica historia de superación personal en la que el hijo descubre que debe cortar el cordón umbilical con su padre?
Si piensas eso, pregúntate otra vez... ¿¿has visto alguna vez una historia protagonizada por un acechador nocturno cubierto de grasa??

El director Jim Hosking no respeta nada ni a nadie: se ríe de los cobardes necesitados de autoestima, la cual intentan inflar creyendo que escriben algo importante (una saga de aventuras fantástica, por ejemplo), como Brayden, o de las mujeres como Janet, que a la primera de cambio se dejan hacer lo que sea por el primero que les dice cuatro cosas bonitas, mientras no paran de repetir que "han pasado por mucho" o que "por fin conocen el amor verdadero".
Que nadie se engañe, el verdadero héroe de esta historia es Ronnie. El viejo asqueroso que disfruta enseñando sus partes a todo el mundo, y comer cantidades ingentes de pringosa grasa.

Porque podrá ser muy asqueroso, pero en el fondo quiere a su hijo.
¿No dicen que quién bien te quiere te hará llorar?
Por lo menos Ronnie lo hace a conciencia con Brayden, no le protege ni un poquito.
Al contrario que los falsos de siempre, como las mujeres mentirosas o los turistas maleducados. Esos que te preguntan si vienen bebidas incluidas en el tour defendiéndose con una podrida sensación de comunidad, cuando no pueden ni entenderse entre ellos.

Todos esos sí que son asquerosos, sin tener ni una gota de grasa encima.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Charles
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12 de octubre de 2016
10 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película muy extravagante en todos los sentidos. Si algo tiene es que o te encanta, o la detestas, pero llama y mucho la atención. La encontré super entretenida, muy bizarra y original por la propuesta tan extravagante que se nos explica. Reconozco que mientras la veía en Sitges, mis ojos y mente no daban crédito a las situaciones tan aberrantes que se sucedían , pero de manera curiosa y espontanea quería seguir viéndola!! Hay algo en ella ( guiones, personajes, música...) que hace cautivar al espectador, y realmente a mas de media sala le encantó la película. No esperes nada normal, mas bien todo lo contrario, pero ahí radica su grandeza!! No deja a nadie indiferente, y si te gusta ver cosas nuevas, te aseguro que esta película te gustará!! Aburrirte seguro que no lo hará!!
osqui1976
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1 de marzo de 2017
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
The Greasy Strangler es una de esas películas que no deja indiferente a nadie que la vea. Es imposible. Está diseñada específicamente para que la odies o la ames y no hay termino medio. Aunque si es posible que la ames y la odies al mismo tiempo ya que tiene esa curiosa habilidad de sorprendente y entretenerte en una escena y dejar totalmente asqueado en la siguiente. Y creedme cuando digo lo de asqueado, porque esta cinta no es para los de estómago blando; puede ser muy desagradable.

Imaginad una especie de mezcla entre Napoleon Dynamite y Pink Flamingos, con un toque a lo Quention Dupieux, y puede que la imagen extraña que se forme en vuestras cabezas no sea tan jodidamente loca como lo es realmente esta película.

Es por ello que me resulta imposible criticar este primer largo de Jim Hosking siguiendo los canones técnicos y literarios del cine. No es una obra que se guie por ellos y por tanto me parece un intento futil usar ese baremo.

Lo que sí puedo decir es que es un visionado difícil, pero interesante. Hosking no es un David Lynch o un John Waters (por hablar de dos directores reconocidos por su cine "extraño"), pero siempre es gratificante ver cine que desafía toda expectativa.
Attomsk
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11 de octubre de 2016
7 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
The greasy strangler es una locura tanto para lo bueno como para lo malo, hay más de lo segundo, traspasando claramente la línea del ridículo y generando vergüenza ajena en más de una ocasión.

La película tiene un par de gags y situaciones logradas y el resto es relleno para conseguir 90 minutos de humor escatológico, donde veremos como la extraña relación entre un padre y su hijo se vuelve todavía más enfermiza cuando conocen a una turista que realiza su Disco walking tour y los dos lucharan por conseguir su amor y favores sexuales.
trocko
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14 de enero de 2017
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
"The greasy strangler" relata la historia de Big Ronnie (Michael St. Michaels) y su hijo Big Brayden (Sky Elobar), los cuales conocen a la solitaria turista Janet en la Disco Walking Tour. Así comenzará una lucha entre padre e hijo y dónde nacerá el famoso "estrangulador grasiento".
Un film que ha hecho pasar un rato de lo más desternillante a un servidor, aunque sí que es cierto que hay que ir muy mentalizado y preparado para disfrutar de esta locura.
Si mezclas unos personajes grotescos y vomitivos a medio camino entre los episodios más pasados de vueltas de Little Britain y los clásicos más "disgusting" de John Waters con un humor absurdo, surrealista y escatológico (por momentos muy chanante) y un gore totalmente slapstick y cartoon, te encuentras con "The greasy strangler".
La verdad es que el proyecto es arriesgado, pues sólo un grupo selecto sabrá aguantar el experimento y disfrutar de su humor tan retorcido. A opinión personal ha resultado ser toda una sorpresa llena de momentos delirantes y un asesino aceitoso inolvidable.
Si bien está permanentemente a punto de cruzar la línea del agotamiento, es una experiencia cinematográfica que realmente no olvidas. Si tienes estómago...

(https://orientparadiso.blogspot.com/)
Chacal
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