El ataque de los robots de Nebulosa-5 (C)

El cortometraje de Chema García Ibarra va mucho más allá de las risas que propicia. Estamos ante un gran homenaje a un género perdido, tanto en el contexto como en la forma en la que esta rodada esta producción. La iluminación y la fotografía en general, además de un gran trabajo de edición ayudan a que viajemos a aquellas películas de los años 40/50 donde los argumentos de invasiones alienígenas, mutaciones y demás seres inhumanos estaban a la orden del día.

Al director se le nota mucho que ha visto muchas películas, y que le gusta el género, o al menos es lo que transmite en pantalla cada una de sus secuencias. Bajo un ritmo tedioso pero muy adecuado se nos enseña a un personaje que es bastante disparatado, lo cual es un logro dada la seriedad con la que transcurre toda la cinta. Es como si se contara una historia triste y reflexiva en vez de una locura de un deficiente.

Sin duda alguna, uno de los cortometrajes más hilarantes que he tenido ocasión de ver en mi vida, lleno de ingenio, gracia y talento en su realización y escritura, y con un inteligentísimo sentido del humor.

Habrá a quien (especialmente en estos tiempos con tanta predisposición al buenismo y la corrección política) le parezca antiético utilizar a un subnormal profundo real (si, ¿no?) con la intención de crear humor a costa del personaje que "interpreta", pero a mí ver y escuchar a un deficiente como el que protagoniza este corto contarme cosas como que "los robós espaciales van a atacar la Tierra mu pronto", que "va a morir mucha gente", que "vienen de Nebulosa-5", que su madre y "el primo Jose Carlos" no se lo creen, o que sólo se salvarán los que se refugien en "el descampao donde cagan los perros"... es una de las cosas que más me han hecho llorar -casi literalmente- de la risa en toda mi vida.

Además, la cosa no se queda tan sólo en una buenísima idea, o la gran creación de un personaje, o en frases ingeniosas y descacharrantes, sino que todo ello está envuelto en una factura estupendamente conseguida, donde la ambientación, edición y planificación son magníficas, y redondean el conjunto convirtiendo a esta obra en uno de los mejores cortometrajes nacionales de los últimos años.

Enhorabuena absoluta a su creador. Y a descubrir, disfrutar y difundir este corto, que para eso sirve, entre otras cosas, esta magnífica web.

Quiero felicitar a este director, por hacer algo tan diferente y bueno a la vez.
Es la prueba de que para hacer cine, no se necesitan grandes presupuestos.


Pero lo más importante de todo es que el humor negro que está patente en todo el film, cubre un mensaje profundo y no tan visible, como es el de la soledad de los "no-cuerdos".

Original. Reflexiva. Con un envidiable sentido del humor. Un protagonista distinto, con una aparente deficiencia - aunque no se como lo tengo que decir con el lenguaje políticamente correcto- que se lleva de calle el corto. Actor y voz -sus pensamientos- son distintos actores, pero se complementan a la perfección. Son uno. Una historia de alienígenas en un barrio de una ciudad de España. Una mezcla afortunada de "K-Pax", "Hombre mirando al sudeste" y "Manolito Gafotas". Fotografía en B/N, dirección con toques lyncheanos pero también de José María Forqué o de La Cuadrilla. Un Justino sin (demasiada) maldad. Un punto de cabreo con el mundo. Un punto pequeñito. Ciencia-ficción costumbrista. Un nuevo género. Y un magnífico texto.

¿Se puede contar una historia con personajes aparentemente cutres sin resultar cruel? ¿Y reírse con ellos pero no de ellos? Si, se puede, este corto lo demuestra y mucho más. Tiene inocencia de la buena. Ingenuidad, puede, gazmoñeria, ninguna. Y un sentido del humor muy espacial/especial.